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Venenos animales, una metamorfosis terapéutica

La terapéutica Homeopática hace uso de centenares de sustancias de origen vegetal, mineral y animal, todas ellas constituyen valiosísimos aliados para la curación de afecciones que van desde lo funcional hasta lo orgánicamente destructivo. Entre ellas se encuentran sustancias producidas por serpientes, arañas, hormigas, medusas y otros animales ponzoñosos. Descubra cómo lo mortalmente peligroso se convierte en un agente curativo eficaz.

Los componentes activos de los venenos producidos por los animales ponzoñosos, son sustancias químicas en su mayor parte constituidas por un núcleo central sulfuroso (sulfo-lactonas) unido a sustancias albuminosas (proteínas), a lipo-proteínas, o a diferentes enzimas.

Lo llamativo del asunto es que un alto porcentaje de las toxinas más peligrosas producidas por ciertos microorganismos
patógenos (bacilos, bacterias, etc.) poseen una acción semejante, y comparando químicamente esas toxinas se observó que también aumentan su poder y peligrosidad en presencia de compuestos albuminosos.

Los venenos animales pueden actuar de dos maneras principales: 

1) Por acción directa de alguno de sus constituyentes químicos, o 

2) Por interacción de sus componentes químicos primarios con sustancias del organismo atacado, lo que da lugar a la formación de principios secundarios , los que de esta manera generan nuevos efectos tóxicos en el cuerpo receptor. 

Los mecanismos de acción de un veneno son muy complejos, y volcarlos en estas páginas las convertiría en un tratado de ponzoñas animales. Prefiero, para no alejarnos del punto central de la Homeopatía, hacer una reseña de los venenos más utilizados en esta Terapéutica de los Similares y dar ejemplos de sus principales indicaciones.

Los principios tóxicos más estudiados comprenden:

1) Proteo-lisinas e histio-lisinas
(que actúan localmente en el sitio de la mordedura produciendo dolor, inflamación, necrosis y extensa destrucción de los tejidos y destrucción de los capilares en la zona de la mordedura o picadura); 

2) Neuro-citolisinas (que afectan a los sistemas circulatorio, respiratorio y metabólico); 

3) Anti-citozima (que afecta a la formación del coágulo de fibrina); 

4) Hemo-aglutininas (que altera la agrupación de las plaquetas sanguíneas); 

5) Cardiotoxina (afecta a la contracción del músculo cardíaco y produce infartos) 

6) Quimosina, Lecitinasa, Lipolisina, Precipitinógeno, Trombinógeno, y muchas otras más.

Todas ellas, de una manera u otra terminan afectando las funciones vitales del organismo, algunas de un modo tan violento y generalizado que como bien sabemos pueden llegar a matar a una persona adulta en cuestión de minutos.

¿Cuáles se utilizan en Homeopatía y en que situaciones?

Veneno de Lachesis trigonocéfala (Bothrops surucucu o Lachesis muta): Se la utiliza en todas aquella afecciones agudas o crónicas en las que existe descomposición de la sangre, tendencias hemorrágicas, trastornos particulares de la menopausia, destrucción de tejidos por ciertos tipos de cáncer y trastornos circulatorios congestivos.

Los enfermos presentan a menudo una locuacidad peculiar, sueños con muertos y se sienten siempre peor después de haber dormido.

Naja tripudians (Cobra capello): Utilizada en enfermedades del corazón (valvulares), y del sistema nervioso, que se acompañan de gran debilidad, sofocación, tristeza y deseos bruscos e inexplicables de suicidarse. Muy eficaz en anginas de pecho, endocarditis y taquicardias.

Crotalus terrificus (Víbora de Cascabel sudamericana): Administrada en casos de parálisis y paresias de origen cerebral y medular, en polineuritis periféricas y en parálisis respiratorias. Molestias con sangrado espontáneo y en tratamientos anti-cancerosos.

Crotalus horridus ( Cascabel norte americana ): Muy eficaz en estados sépticos generalizados (infecciones graves) con postración, tendencia a las hemorragias (de cualquier órgano en contacto con el exterior), fiebres post-operatorias y post parto, escarlatinas graves, y en inflamaciones locales de evolución desfavorable, gangrenas con hemorragia, etc.

También muy útil en ciertos tipos de tumores de útero y senos con tendencia hemorrágica.
Eficaz en púrpuras hemorrágicas y fragilidad capilar intensa.

Bothrops alternata, atrox, jararaca y jararacusú (Yararás, de la Cruz, etc): Precioso auxiliar terapéutico en casos de fallo renal agudo, hemorragias de las mucosas, gangrenas infecciosas y diabéticas, alteraciones de la coagulación, y prometedores resultados en ciertos tipos de leucemias.

Elaps corallinus (Víbora de Coral o Serpiente arlequín): Muy efectivo cuando aparecen hemorragias de sangre negra, sensación interna de frío glacial, vértigos, afecciones del pulmón derecho con esputos de sangre oscura, hemorragias uterinas con sangre negra, tuberculosis pulmonar y forúnculos de mala evolución. Comprobada eficacia en cáncer de útero con hemorragias de sangre pútrida.

Cenchris contortrix (víbora ancistrodon): Se administra cuando aparecen edemas, parálisis, diarreas y en casos de cáncer de cuello uterino y de tumores malignos principalmente de ovario derecho.

Heloderma horridus (Lagarto venenoso sudamericano): Los enfermos que requieren este medicamento presentan un llamativo enfriamiento general del cuerpo y una marcada debilidad y vértigos con tendencia a caerse hacia atrás, y una peculiar sensación de que no se siente el suelo al pisar, por lo que levantan demasiado los pies al caminar.
Por eso se lo utiliza en las ataxias locomotoras y en las parálisis agitantes.

Vípera torva (víbora alemana): Se utiliza en patologías hepáticas que se acompañan de congestión, agrandamiento e insuficiencia hepática con ictericia y fiebre (paludismo, hepatitis, intoxicaciones graves). Várices y flebitis consecutivas a alteraciones hepáticas.

Tarántula cubensis (araña cubana): De gran utilidad como preventivo y curativo de la peste bubónica, carbunclos y ántrax con intensos dolores locales.

Excelente en la difteria, en abscesos de color violáceo y en úlceras crónicas en miembros inferiores de mal aspecto y difícil curación. Promueve la mejoría del tipo de cáncer ulcerado de piel y mucosas, siempre que se acompañen de dolores intensos. Muy eficaz en septicemias (infecciones graves generalizadas).

Tarántula hispánica (Lycosa tarántula): Desde hace siglos se utiliza para casos de histeria, trastornos con agitación intensa con temblores y sacudidas, de muy buenos resultados en la esclerosis cerebro-espinal múltiple y en la Corea de origen emocional. Los enfermos que notan una excesiva sensibilidad de la columna vertebral son los que más se benefician con el remedio.

Theridion curasavicum (araña de Curaçao): Es un remedio del vértigo con náuseas y vómitos. Muy eficaz en los mareos por viajar en barcos. Mejora a los pacientes que tienen una excesiva sensibilidad nerviosa y a los aquejados de cefaleas con trastornos visuales.

Latrodectus mactans (araña Viuda Negra): Es un remedio para la angina de pecho que se acompaña de ansiedad y angustia precordial y dolores que se extienden al brazo izquierdo, y cuando a los síntomas se agrega frialdad general y piel muy fría al tacto. Un síntoma emocional que recomienda al remedio es la sensación de muerte próxima.

Migala (Mygale lasiodora o Avicularia): gigantesca araña comedora de pájaros.
Su principal campo de acción es en la Corea (sacudidas desordenadas y convulsivas de miembros, cabeza y cara).

Vespa crabo (avispa): Muy eficaz en las erisipelas y en las inflamaciones violentas de cara, ojos y garganta que se acompañan de hinchazón edematosa brusca e intensas. Asimismo muy útil en cistitis y uretritis agudas y en la inflamación del ovario izquierdo. Desde muy antiguo se utiliza para inflamación de los ganglios de las axilas (golondrinos).

Apis melifica (abeja): Medicamento para inflamaciones agudas, violentas que se acompañan de edema y enrojecimiento local y de dolores punzantes y ardientes como si fueran producidos por agujas al rojo vivo.

De gran ayuda cuando el enfermo padece de tristeza, melancolía y sensación de desesperación sin saber por qué, o cuando la persona tiene la sensación de que cada respiración fuera la última.

Fallos renales agudos, crisis gotosas en articulaciones, edemas de glotis, meningitis, son otras de sus indicaciones habituales.

Medusa (Aurelia aurita): Es un remedio de la urticaria, cuando hay hinchazón en cara, ojos, labios ,etc, con calor ardiente y punzante. Desde hace siglos se utiliza para aumentar la secreción de leche en los senos de madres que amamantan.

Bufo rana (rana y sapos): especies que poseen glándulas venenosas.
Acción profunda sobre el sistema nervioso, alivia las convulsiones epileptiformes y las crisis de furor de algunas afecciones cerebrales, en especial en quienes padecen algún grado de deficiencia mental.

Muy efectivo cuando existe hiper sensibilidad de los órganos sensoriales (vista,oído) y en patologías que se acompañan de dolores ardorosos de ovarios y útero.
Muy buena acción en el cáncer mamario que presenta vesículas ardorosas en la piel.

Cantharis vesicatoria (Cantáridas, coleópteros irritantes): Para casos de irritación de las mucosas digestivas, urinarias (cistitis y uretritis agudas e intensas), que se acompañan de dolores quemantes, y en las irritaciones muy marcadas de la piel.
De acción favorable en infecciones del riñón (nefritis), aftas, herpes, pericarditis y en las inflamaciones de la pleura.

Formica rufa (hormiga colorada): Utilizada cuando aparecen trastornos doloroso digestivos y urinarios relacionados con estados reumáticos o gotosos y cuando alguna antigua y repetida infección intestinal o urinaria reaparecen con frecuencia a pesar de los tratamientos antibióticos usuales. Pielo-nefritis, infecciones por Escherichia coli, tiene reputación de impedir la aparición de pólipos de vejiga y de intestino.

La enumeración de los cientos de venenos que se utilizan homeopáticamente requeriría un espacio enorme, pero he querido al menos detallar los más conocidos, a manera de ejemplo de la diversidad de agentes terapéuticos extraídos de las ponzoñas de animales a los que recurre la Homeopatía para ofrecer alivio en un gran número de afecciones rebeldes a los tratamientos tradicionales.

Referencias:
Enciclopedia de Medicina (Piersol); Snakes, bites: Capítulo escrito por el Dr. Afranio do Amaral del Instituto Butantan, Brasil
Matière Médicale et Thérapeutique, Revue Homoeopatique Française, vol XXI et XXII , agosto 1919.
Annaes de Medicina Homeopática, vol VII , pags. 374, 409 y 439.
The Hahnemannian Monthly; vol XLV, Nº 8, agosto 1910.