Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Enséñale a tu perro a dormir en su cucha

¿No hay forma de hacer dormir a tu perro por las noches? ¿Te despiertas por las mañanas con el hocico de tu perro pegado a tu cara? ¿Tu esposa comienza a impacientarse? Es tiempo de que le enseñes a Fido a dormir en su cama

Después de un día entero de trabajo –ladrando, olfateando, caminando y meneando el rabo-, un perro necesita un buen descanso nocturno. Aunque, a veces, el pobre no sabe que es tiempo de “irse a la cama”.  

Entonces, ¿qué es lo que debemos hacer ante esta circunstancia? ¿Es apropiado forzar al animal a acostarse en su sitio habitual de descanso? ¿O es mejor acurrucarse y dormir a su lado frente a la chimenea? 

Tu perro ama tu compañía, pero depende de ti enseñarle cuándo y cómo ir a la cama. Desde ya, si es que pretendes dormir tranquilo también… 

Recuerda que esto no es un castigo, sino un hábito que debe ser cultivado en tu perro. Lo primero que podrías hacer es enseñarle a asociar su cama con los “placeres perrunos”. En las primeras etapas de su vida, el perro es muy dependiente e intentará estar a tu lado todo el tiempo. Tú debes cambiar esto. Enséñale a ser un poco más independiente. 

Una forma de hacerlo es ubicando la cama del animal cerca de tu silla preferida. Si ya estás recostado en la cama y el perro está a tu lado, inclínate, dale unas buenas palmaditas y dile: “¿Estás dormido Fido? Es hora de ir a la cama…” Juega un poco y recompénsalo mientras lo acompañas a su sitio de descanso. 

Asimismo, podrías intentar usando un juguete viejo que el perro esté acostumbrado a tener cerca. La mayoría de los perros jóvenes se sienten a gusto abrazando y mordiendo algo mientras se disponen a dormir. Continúa mimando a tu perro mientras le señalas que es tiempo de dormir en un tono amistoso. Evita que el animal adopte una posición particular y felicítalo cuando se haya recostado.  

Recompensa al animal si se acuesta en el sitio designado. Pero si intenta retirarse, pega unos golpes sobre su cama, señalando el lugar en que debería quedarse. Trata de persuadirlo para que se quede en la cama durante algunos minutos y luego déjalo solo.  

Siempre que te sientes en la silla que está al lado de su cucha, menciona la palabra “cama”, de modo que el animal la asocie con el hecho de recostarse sobre su felpudo. 

Gradualmente, mueve su cama a la posición original; donde estaba antes. El perro debería estar preparado para asociar la palabra “cama” con su sitio de descanso, y debería aproximarse a éste con felicidad cada vez que tú se lo indiques.  

Si puedes arreglártelas para enseñarle a tu mejor amigo a ir a la cama, además estarás logrando evitar un montón de problemas consecuentes. No será necesario que seas violento cada noche a la hora de dormir, intentando hacer que el animal vaya a su cucha o cama. Y, por otra parte, ambos se despertarán frescos y listos para una saludable caminata matinal. 

Guía para saber si progresas 

  • ¡Lo has logrado! si: tu perro es obediente y comprensivo. Al escuchar tus órdenes se acuesta en su cama y no se levanta hasta que se lo digas. 
     
  • Vas por el buen camino si: tu perro necesita ayuda para acostarse y se queda en esa posición sólo si hay algún incentivo. Debes repetir varias veces las órdenes para conseguir que el can se quede recostado. 
     
  • Sigue trabajando… si: tu perro se acuesta sólo si permaneces sentado a su lado y si tiene algo interesante en que ocupar su atención. Asimismo, necesitas repetir constantemente las órdenes para hacerlo permanecer sentado.

¿Quieres conocer mejor a tu perro? Inscríbete ahora en nuestro curso gratis, haciendo clic aquí.