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Alimentos matadietas

Aunque parezcan inocentes y sus aromas sean amigables y atractivos, estos alimentos están cargados de grasas y calorías, y no dudarán en asesinar tus dietas…

Ellos están dando vueltas alrededor tuyo. Conspiran a diario contra tu bienestar y tu dieta disfrazándose en envases amistosos y resguardándose detrás del marketing de la salud.  

El mayor peligro: recibir un uppercut de calorías en medio del estómago fláccido. Ten cuidado de estos conspiradores secretos, o podrías sentir un ruido crujiente la próxima vez que te subas a una balanza.  

Son muchos los sospechosos que hay por aquí. Algunos son realmente obvios, pero otros pueden meterse por nuestros labios sin que siquiera nos demos cuenta. En cualquier caso, todos agregan un número significante de calorías a tu dieta; desde sopas a avellanas. Aquí están los principales conspiradores. 

Sopas 

Frecuentemente creemos que la sopa es un relleno o una entrada, pero no la consideramos una fuente rica en calorías. Entonces, decides almorzar una sopa saludable, con algunas galletitas, y te sientes plenamente feliz al cumplir tu plan alimentario al pie de la letra.

No obstante, podrías haber elegido el tipo de sopa equivocado. Algunas, de hecho, están llenas de calorías y grasas, como podrían ser tus favoritas de almejas o crema de brócoli.

Sin dudas, ambas saben bárbaro, pero son sopas hechas a base de crema o leche, y comúnmente suelen ser altas en grasas, con más de 300 calorías por cada 225 – 340 gramos. 

Galletitas libres de azúcar 

Las galletitas sin azúcar pueden encuadrarse dentro del fenómeno de los productos libres de grasas. Cuando se considera que un ingrediente es pernicioso —tal como las grasas o el azúcar— es removido, y, con frecuencia, la gente tiende a pensar que esto se traduce en menos o cero calorías. 

En otras palabras, estas galletitas te ofrecen la posibilidad de comer y comer hasta que el paquete esté vacío porque al no tener azúcar no tienen calorías, ¿cierto? Error. Que un producto esté libre de azúcar no quiere decir que sea bueno para tu dieta. 

Revisar la etiqueta del envase nos revelará la verdad de la historia. No es poco frecuente que un alimento libre de grasas o de azúcar tenga casi el mismo número de calorías que un producto regular —y encima no hay comparación entre el sabor de uno y otro—. 

Carne de cerdo 

¿Es la carne de cerdo el otro tipo de carne blanca? Algunos cortes o técnicas de preparación hacen que la carne de cerdo sea genial. Y otras no.

Dependiendo del corte, ese trozo de porcino en tu plato puede ser comparable a un pollo bajo en grasas y calorías, o puede tener tantas grasas como un hot dog. Incluso cuando se trate de un corte magro, el agregado de salsas o queso a la carne de cerdo puede eliminar su beneficio para tu plan dietario.  

Cortes como el lomo o el solomillo son magros por naturaleza. Generalmente, es la preparación o las salsas quienes conspiran contra tu dieta. 

Café 

Tú no puedes empezar tu día sin esa taza gigante de café, y mientras se trate sólo de café, estarás feliz de escuchar que es bueno para tu dieta. El café, en sí mismo, está libre de calorías. 

Sin embargo, el agregado de aditivos podría transformar tu inocente café matinal en una bomba calórica que destruya el sendero de tu dieta y te haga desviar.   

Las bebidas a base de café pueden ser extremadamente elevadas en calorías dependiendo de los ingredientes y del tamaño de la bebida que elijas. Existen cafés que contienen más de 1000 calorías en 450 gramos. 

Aderezos para ensaladas 

Los aderezos para ensaladas son notorios por conllevar grandes cargas de calorías y grasas y por transformar comidas saludables en verdaderos desastres gastronómicos.

Algunos estudios demuestran que las mujeres que son asiduas consumidoras de ensaladas obtienen el 60% de sus calorías diarias de este tipo de aderezos. Un poco de queso y unos trocitos de panceta, y tu almuerzo será menos saludable, tendrá menos calorías, y conspirará contra tu dieta. 

Barras de cereal 

No te dejes engañar por los envoltorios. Algunas barras de cereal parecen saludables e, incluso, tienen fotos de personas en forma en sus envases. Sin embargo, si echas un vistazo a las calorías y a sus ingredientes, verás que no conseguirás ese cuerpo consumiéndolas.  

El truco revelador: ver lo que aparece primero en la lista de ingredientes. Cuando uno de los primeros dos o tres ingredientes es jarabe de maíz de alta fructosa, deberás tener mucha precaución. Y cuidado: es muy frecuente ver este ingrediente en los primeros lugares de las barras. 

Frutas secas y cereales 

Las frutas secas no contienen agua, lo que las hace muy densas en calorías. Alimentos como pasas y manzanas secas lucen saludables en su exterior, pero por dentro, secretamente, llevan mucho más de lo que su pequeño tamaño nos hace presumir.

Son ricas y son prácticas, pero si te sientas a ver tele en tu sillón y te comes un paquete entero pensando que son bajas en calorías, estás equivocado. Lo mismo ocurre con el muesli. Claro que parece saludable decir que ingieres muesli, pero suele ser muy rico en grasas, así que deberás cuidarte mucho en las cantidades. 

Jugos y gaseosas (sodas)

Puedes pensar que se trata sólo de una bebida, e incluso pasar inadvertidas las calorías, pero definitivamente están allí. Tomas un jugo a media mañana, y una bebida gaseosa por las tardes, y lo próximo que sabes es que has ingerido unas 400 calorías extras en líquidos. 

No te dejes atrapar por la idea de las bebidas son libres calorías —a no ser que se trate de agua—. Tendrás un aperitivo extra cada día pensando que no, y las consecuencias podrían verse —y seguramente lo harán— a futuro. 

Alimentos bajos en grasas/calorías 

Desgraciadamente, la ausencia de grasas y las bajas calorías no te dan vía libre para comer lo que sea. Uno siempre debe ser cuidadoso, ya que aun existen calorías en ese alimento. Un alimento bajo en calorías no es lo mismo que un alimento sin calorías. 

Avellanas y otras frutas secas 

Las nueces, muchas veces, son saludables para las personas, ya que son una fuente de proteínas y vitaminas. No obstante, el truco está en que sólo serán saludables si comes una ración moderada.  

El problema con los cacahuates es que las personas no comen nada más que media tasa. De hecho, una vez que comienzan, difícilmente terminen hasta que los dedos hayan acariciado el fondo del envase. Y, entonces, tu dieta también tocará fondo. 

Las avellanas son extremadamente altas en grasas y calorías. Y, si estás sentado frete al televisor con un jarro de avellanas, presta atención a lo que haces… 

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