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La importancia de la Crianza en Madera

¿Qué diferencia pueden hacerle al vino esos enormes toneles de madera? ¿Por qué no da igual cualquier madera?

Para que un vino pueda soportar varios años de guarda necesita pasar por varios procesos, unos de los cuales es el estacionamiento en barriles de roble. Es casi imposible pensar que los vinos más añejos y prestigiosos del mundo no hayan pasado por cascos de roble.

 

La madera es distinguida de todos los demás materiales utilizados para el añejamiento de los vinos debido a sus particulares condiciones. A diferencia del acero inoxidable, el cemento epoxipado o el vidrio. El roble posee la capacidad de enriquecer el vino al agregarle elementos aromáticos y gustativos que le proporcionan la estructura y complejidad necesarias para una guarda prolongada.

 

La madera le aporta al vino sustancias que enriquecen su aroma y sabor, mientras que sus poros permiten que entren pequeñas cantidades de oxígeno que contribuyen a estabilizar el color y suavizar algunas sustancias de gusto áspero. Estas cualidades son la causa por la que la madera es el contenedor para el vino mas apreciado en todo el mundo.

 

Hay, en la actualidad, una amplia calidad de barriles, para el tamaño más usado, 225 litros, el precio pude variar entre 300 y 700 dólares, dependiendo este del origen y forma de fabricación de la pieza.

Los siguientes datos marcan la calidad de una barrica:

 

Tipos de roble: Existen tres tipos básicos de roble, el francés (quercus robur sessiliflora), el de Europa oriental o balcánico (quercus robur petraea) y el roble americano (quercus alba).

 

Cada uno de ellos posee propiedades y particularidades bien definidas, de gran importancia al momento de transferirle sus rasgos al vino.     

 

Bosque de origen: Los diferentes bosques producen robles diferentes. En los mejores bosques galos se busca siempre extender al  máximo el tiempo de crecimiento del tronco, propiciando una equilibrada formación de los poros de la madera.

 

En Francia está prohibida la tala de árboles silvestres por lo que toda la madera para toneles proviene de bosques cultivados En estados Unidos y Canadá, principales proveedores de roble americano, la explotación de bosques nativos aun esta permitida.

 

Corte: Los toneles de roble están compuestos por tablas (duelas) curvadas, dispuestas una al lado de la otra, sostenidas por aros metálicos y dos tapas en sus extremos.

 

Es muy importante que el corte y moldeado de las duelas se realicen con suma precisión y cuidado para poder obtener piezas perfectas.

 

Lavado: El Roble en crudo tiene una serie de sustancias de origen vegetal que hay que eliminar para lo cual se somete a las duelas a un lavado con agua, este humedecimiento de la madera permite también curvarla sin que se quiebre.

 

Los mejores fabricantes prefieren que esta operación se lleve a cabo naturalmente, dejando las tablas a la intemperie durante periodos de lluvias intensas.

 

Secado y tostado: El exceso de humedad se elimina colocando las barricas a medio armar sobre pequeñas fogatas individuales hechas con trozos de madera sobrantes.

 

Este secado por calor y humo de leña  también quema ligeramente el interior de la pieza, por ello su duración esta perfectamente predeterminada para lograr diferentes grados de “tostados”: bajo, medio, medio plus o fuerte. 

A la hora de comprar barriles los técnicos de las bodegas tienen muy en cuenta cada uno de estos aspectos. Algunos  enólogos experimentan cada vino en diferentes maderas, para luego seleccionar la más adecuada.  

También es posible que un mismo vino no descanse todo el tiempo en un mismo tipo de barrica, sino que lo haga en dos tipos de distintos robles para que adquiera las diferentes propiedades de cada uno. 

Gentileza Vinoteca Pequeña Bodega

Av. San  Martín 2626, Florida. Tel.:  4797-7663
   

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