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Previniendo problemas en las subastas en Internet

En los sitios de subastas online, como en los viejos mercados de pulgas, se puede conseguir todo tipo de cosas, a veces a muy buen precio. Pero si usted elige este método de compra, también debería informarse de los riesgos que conlleva.

Cada
día hay más gente que entra a los sitios de subastas online para comprar de
todo, desde libros fuera de catálogo y vacaciones al extranjero hasta autos de
lujo. La ventaja de estos mercados de pulgas internacionales es que permiten a
los compradores a explorar una variada gama de artículos desde la comodidad de
su casa y con todo el tiempo del mundo para elegir, y eso sin mencionar que
muchas veces los precios que se consiguen son demasiado buenos para ser verdad. 

A
pesar de que las subastas online pueden ser cómodas y divertidas, el hecho de
comprar cosas que no se pueden ver a extraños puede ser arriesgado. De hecho,
una de las cosas que más quejas genera de parte los consumidores en el país son
las subastas online. Según una encuesta reciente hecha por la Liga Nacional de
Consumidores (NCL), el 63% de las denuncias por fraude en Internet recibidas se
referían a subastas online. Las pérdidas promedio por persona, siempre según la
encuesta, ascienden a  $478. La mayoría
de la gente se quejaba de artículos que nunca recibió, que llegaron en malas
condiciones o que no tenían ni por asomo el valor por el que se las vendía. 

No
hay manera de asegurarse de que cada subasta online se desarrolle sin
inconvenientes, pero sí existen pasos que se pueden seguir para mejorar las
posibilidades de llegar a buen puerto. 

Cómo
funcionan
 

Cada
sitio de subastas online es diferente, pero generalmente un proceso de subasta
funciona de la siguiente manera: 

Primero,
se debe buscar lo que se desea comprar. Generalmente se puede explorar por
categoría (por ejemplo, “música”) o efectuar una búsqueda por palabra clave
(“Beatles”). 

Luego
de haber averiguado y encontrado lo que se busca, se hace una oferta. El
importe que se ingresa es el máximo que uno está dispuesto a pagar, pero el
sistema electrónico de subastas se asegura de que la oferta actual sea de la
cantidad suficiente como para convertirse en la más alta. A medida que otra
gente ubica sus ofertas y el precio sube, el sistema efectúa la oferta por uno,
incrementando lentamente el precio hasta llegar al máximo establecido. Si
alguien supera su precio máximo, o si su oferta es menor al precio mínimo de
“reserva” del vendedor, el sistema le avisará mediante un mensaje. 

Las
subastas
 

Las
subastas pueden durar entre tres y diez días, dependiendo de las preferencias
del vendedor. Si su oferta es la mayor en el momento de cerrar la subasta,
tanto usted como el vendedor recibirán un e-mail anunciando el fin de la
subasta y la identidad del ganador. En unos días, usted y el vendedor deberán
contactarse para arreglar la forma de pago. Por lo general, el vendedor deberá
enviar el artículo subastado una vez que haya recibido el pago, si en efectivo
contra reembolso, o una vez que se haya acreditado el cheque. 

Finalmente,
luego de que usted haya recibido el artículo comprado, puede dejar sus
comentarios –buenos o malos– sobre la experiencia vivida al comprar en el sitio
de subastas. Esta información sirve para que otros compradores tomen decisiones
acerca de si conviene o no hacer negocios con ese vendedor. 

Opciones
de pago
 

Según
algunas organizaciones de consumidores, la mayoría de los compradores que perdieron
dinero en subastas por Internet pagaron en efectivo (48%), con un cheque
depositable (32%) o con un cheque al portador (7%). Los compradores que usan
estos métodos no están protegidos en el caso de que haya un problema con la
compra porque el dinero ya se encuentra en manos del vendedor. 

Servicios
de intermediario
 

Otra
manera de proteger su compra en una subasta online, especialmente si se trata
de una compra grande, es usar un servicio de intermediarios confiable,
preferiblemente con licencia estatal. Quienes prestan estos servicios actúan
como paso intermedio entre usted y el vendedor. Se encargan de recolectar y
verificar su pago, de esperar que usted reciba el artículo comprado y exprese
su satisfacción con el mismo, y recién en ese momento derivan el pago al
vendedor. Por este servicio, generalmente cobran entre el 3 y el 5% de precio
de compra, aunque pueden existir tarifas menores. Generalmente el precio sube
si usted le paga al intermediario con una tarjeta de crédito en vez de con un
cheque, giro bancario o en efectivo. El comprador y el vendedor pueden tomar a
su cargo el pago al intermediario o pueden compartir los gastos.
Algunos
de los sitios más grandes de subastas trabajan con sus propios intermediarios. 

Disminuya
el riesgo de fraude
 

Obtenga
información acerca del sitio de subastas

Debido
a que cada sitio de subastas opera de manera diferente, es útil informarse de
cada detalle antes de hacer una oferta. Muchos sitios tienen guías tanto para
compradores como para vendedores en sus páginas. También es recomendable
consultar los acuerdos de usuario que describen los procedimientos de subasta, protecciones
para el comprador y políticas de privacidad. 

Consiga
la mayor cantidad de información posible acerca del comprador

Una
vez que haya encontrado el artículo por el que desea ofertar, es buena idea
hacer averiguaciones acerca de la persona o negocio que la vende. Lea los
comentarios que el vendedor ha recibido de los que le han comprado cosas antes
que usted. Pero hágalo con ojo crítico: mientras que muchos de los comentarios
son verdaderos, también los hay de estafadores que usan nombres y direcciones
de correo electrónico falsas. 

Las
quejas acerca del vendedor, sin embargo, son ciertas la mayoría de las veces, y
se debe tomarlas muy en serio. Otra buena forma de averiguar más acerca del
vendedor es contactar a los compradores que hayan dejado comentarios luego de
conocer o contactar personalmente al vendedor. Si decide usted mismo contactar
al vendedor, asegúrese de que conseguir su nombre completo, domicilio y número
de teléfono (no simplemente una dirección de correo electrónico o una casilla de
correo postal). Compre de vendedores que estén en los Estados Unidos. Es muy
arriesgado comprar a vendedores de países extranjeros, ya que es mucho más
difícil obtener un reembolso de ellos en caso de existir algún inconveniente. 

No
deje nada librado al azar

Asegúrese
de saber perfectamente por qué artículo está presentando una oferta, su valor
real y todas las condiciones de la venta, incluidos los costos de envío.
Obtenga una foto del artículo. Es una buena idea consultar otros sitios de
subastas o salir de compras a tiendas minoristas para comparar los precios que
existen en el mercado por un artículo similar. 

Si
el artículo por el que ofertará posee componentes eléctricos o electrónicos,
averigüe qué tipo de garantía se le ofrece o dónde se puede mandar a arreglar
el artículo en caso de que sea necesario. 

Una
vez que se haya cerciorado del valor real del artículo, fije un precio tope
para su oferta y no se mueva de allí. SI otros compradores superan su oferta,
prepárese para marcharse con las manos vacías. 

Proteja
su información personal

Utilice
sitios de subastas en Internet que le permitan registrarse mediante el uso de
tecnología segura. Dependiendo de su navegador de Internet, usted podrá saber
si está visitando un sitio seguro porque un ícono de un candado aparecerá a la
izquierda de la barra de direcciones de su navegador y las primeras letras de
la dirección cambiarán de “http” a “https” (http seguro). 

Al
efectuar su oferta, no brinde ningún tipo de información personal que lo
identifique, como ser su Número de Seguridad Social, el número de su cuenta
bancaria o el número de su licencia de conducir. 

Pague
con una tarjeta de crédito

Siempre
que sea posible, realice sus compras por Internet con una tarjeta de crédito,
lo que le dará una mayor protección en caso de tener un problema con su
transacción. Según la ley federal, por lo general los usuarios de tarjetas de
crédito tienen derecho a discutir los cargos en su contra en el caso de que el
vendedor no haya cumplido con la entrega del artículo y haya retenido el pago
mientras se investiga la queja. 

Use
un servicio de intermediarios

Utilice
un servicio de intermediarios de buena reputación si compra artículos caros.
Pese a que algunos vendedores honestos pueden negarse a la participación de un
intermediario que pueda complicar la venta, muchos no tienen problema en
efectuar la transacción a través de un servicio de intermediarios. Esto es
especialmente cierto si el vendedor acepta pagar los gastos derivados de la
tarea del intermediario. Si el vendedor no acepta la participación del
intermediario, piense dos veces si realmente le conviene realizar la compra. 

Mantenga
un registro adecuado de la venta

Si
finalmente su oferta fue la mayor, mantenga un registro de todo lo relacionado
con la venta. Esto incluye el listado original del vendedor, las copias de los
e-mails y la información recibida acerca del producto. Si tiene algún problema
con su compra, puede que necesite alguno de estos documentos para hacer una
queja u obtener un reembolso. 

Si
tiene una queja

Primero,
trate de resolver el problema con el vendedor. Si el vendedor se niega a
devolverle su dinero o a solucionar el problema, contáctese con el sitio de
subastas. Dependiendo de su queja y de la política del sitio de subastas,
podrán investigar su queja, impedir que el vendedor participe de futuras
subastas, devolverle su dinero, o permitirle publicar comentarios negativos
acerca del vendedor. 

A
menos que se trate de un caso de fraude, otra opción es acudir a un servicio de
mediación para resolver la disputa. Algunos de los sitios de subastas por
Internet más grandes derivan a los clientes insatisfechos a servicios propios
de resolución de conflictos. Estos servicios a menudo resuelven cualquier
disputa con un costo menor al que requeriría iniciar una acción legal.