Muchos
de nosotros seguíamos con entusiasmo los episodios de esta comedia, al volver
de la escuela.

Buenos
actores, libreto y dirección, los capítulos de la serie narraban las
divertidas peripecias de un matrimonio nada común, el de Samantha y Darrin.

Eran
los años sesenta y en cada nuevo capitulo participaban como figuras invitadas
famosos de aquella TV: Adam West (nada menos que Batman), Raquel Welch (en el
papel de una azafata), June Lockhart (Lassie y Perdidos en el espacio), Isabel
Sanford (Los Jefferson), Will Geer (Los Walton), por nombrar solo algunos.

El argumento giraba alrededor de Samantha, una joven, bella y simpática bruja
-que realizaba pases mágicos moviendo la nariz-, y su joven y apuesto, pero
simple mortal esposo Darrin, quien debía vérselas con el disgusto que su
matrimonio con Samantha había causado a su flamante familia política, todos
ellos brujos y brujas.

Difícil situación para un recién casado si las hay. El pobre Darrin era, con
frecuencia, blanco de hechizos y encantamientos que la bella Samantha debía
deshacer, aún cuando había prometido a su marido jamás volver a hacer uso de
sus poderes.

La serie era un éxito y con el tiempo y los capítulos llega la descendencia,
una niña, Tábatha, y su hermano menor.
Pero…¿habían
heredado los vástagos las capacidades de la familia materna?


La cuestión
despertó la curiosidad de la audiencia, y finalmente Tábatha se reveló como
una brujita hecha y derecha, mientras su hermano menor, nacido sin las dotes de
Tía Esmeralda, resultó genio y figura de papá Darrin.

También hubo premios. En 1966 , William Asher gana un Emmy al Mejor Director de
Comedia, y en 1968, Marion Lorne, otro Emmy a la Mejor Actriz de Reparto.

Un
asunto que inquietaba a la audiencia , hay que decirlo, era el personaje de
Serena, quien se parecía sugestivamente a Samantha. El papel era aparentemente
interpretado por una tal Pandora Spocks, toda una desconocida.
La verdad es, que ambos personajes, el de Samantha y el de Serena, eran
protagonizados por Elizabeth Montgomery.

El
actor Maurice Evans, padre de Samantha en la ficción, personificó más tarde y
con mucho más pelo al inteligente Dr. Zaius, en la película “El Planeta de
los Simios”.