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¿Qué edad tengo?

Pregunta tonta, pensarán muchos. Basta con mirar el documento para darse cuenta. Pero pensándolo bien, ¿es tan así?.

¿Jane Fonda tiene
realmente la edad que figura en su documento?, ¿y Mick Jagger y el resto de los
Rolling Stones? 

Claro, uno tiende a
pensar que si tuviera la cara de Jane Fonda y hubiera sido durante años un
referente de la “vida sana”, también parecería igual de joven. O, si en su
defecto, pudiera darse el lujo de ser un habitué del cirujano plástico. 

Pero los Stones no se
caracterizan precisamente por haber hecho una vida sana, tienen más arrugas que
la mayoría de la gente de su edad y algunos de ellos tampoco son muy agraciados
que digamos. 

Y tenemos que admitirlo:
son “jóvenes”, y no es porque a veces se comporten como adolescentes. 

¿Cuál es su secreto? 

Una encuesta reciente
realizada por un equipo de la Universidad de Liverpool, muestra que mucha gente mayor de 50 años se siente en promedio 10
años más joven que su edad cronológica. 

El secreto está en
nosotros. El estilo de vida, el ejercicio, la cosmética, la cirugía plástica y
todo lo que uno quiera intentar son importantes, pero sólo sirven si uno está
cada día dispuesto a emprender, y aprender, algo nuevo. 

Si no se autolimita, si
piensa que en cualquier momento y en el lugar menos pensado puede encontrar eso
que hace tanto tiempo está buscando. 

Si la vida continúa, en
suma, y uno está dispuesto a aprovecharla al máximo, fueren cuales fueren sus
circunstancias. 

Hacia eso apuntamos en En
plenitud, pero nada podremos hacer si no empezamos a pensar como la maratonista
de 89 años: “dicen que la vida comienza a los 40, pero para mi empezó
nuevamente a los 50, 60, 70, y espero que también comience de nuevo a los 90”.