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Hablemos de la prevención en la presbiacusia. Parte 2

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La paulatina reducción de los niveles de audición puede darse a partir de los 40, tanto en hombres como mujeres. Sin embargo en las mujeres tiene un mayor predominio. Entérese por qué.

Por
lo expuesto, es fundamental que se tomen medidas preventivas de protección
desde la juventud, y a mí entender debería practicarse un estudio audiológico
obligatorio por medio de la denominada Audiometría, en particular a aquellas
personas que trabajan en ambientes ruidosos o presentan antecedentes familiares
de compromiso auditivo o de alguna otra índole relacionada.

En
el caso de no tener respuesta de tipo medicamentosa para la hipoacusia, es
necesario recurrir a los audífonos (prótesis auditivas). Seguramente alguna
vez han escuchado hablar o han visto los audífonos, que es la única y efectiva
solución hoy en día para esta alteración.

Se
trata de un aparato electrónico que se coloca detrás de la oreja, actuando
como sostén del mismo y el llamado molde auditivo.

Este último se inserta
dentro del oído, o en el mismo (el denominado pabellón auricular), conectándose
con el audífono a través de un pequeño tubo llamado "espagueti de
siliconas", siendo su función principal la de trasmitir el sonido del
medio ambiente al interior del oído.

Tanto
el molde auditivo como el
audífono son personales en cada individuo, y varían
en su forma, tamaño y color de acuerdo al tipo de pérdida auditiva y a las
características anatómicas del oído.

Para
que la respuesta a una pérdida auditiva sea eficaz, deberíamos tener en cuenta
lo siguiente:


La importancia que radica en el seguimiento y contención por parte del
profesional especializado.


No tomar dicha enfermedad como un problema, sino por el contrario,
aprender a vivir con ella.


No aislarse socialmente, porque tiene solución, y lo más importante de todo,
prevenirse uno mismo y prevenir a los demás, e informarse con los facultativos
adecuados.

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