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Recuerdos de un corresponsal de guerra

El frente francés en la Primera Guerra Mundial, visto por un (equivocado) enviado argentino.

Frente
alemán del Somme, 13 de marzo de 1917.

Las
tropas alemanas
preparan su retirada de Francia.

Estos
hombres comprenden su misión. A más
de uno le he escuchado estas significativas palabras: "¡Adelante,
Hindenburg!" Probablemente los mismos soldados serán sorprendidos por los
resultados. Aquí se ha hecho mucho
que para los no iniciados, o para los rutinarios, es realmente incomprensible.

Los principios hasta ahora sagrados de los libros de táctica y de los
viejos reglamentos han sido contrariados.

Por razones obvias no se me permite
entrar en detalles; sin embargo, será suficiente para dar una idea de lo que se
realiza, decir que los soldados tienen que aprender de nuevo su oficio, pues al
marchar por estas trincheras y alambradas de púas se encuentran con nuevas
ideas.

Las construcciones y aplicaciones de la técnica revelan la
inventiva del grande hombre, cuyas manos dominan las armas de los imperios
centrales. Los abrigos de las tropas durante la batalla son tan sencillos y prácticos,
que no puedo resistir la tentación de compararlos al huevo de Colón.

Estos
nuevos pensamientos no podrán dejar de tener los más graves resultados para la
población francesa. En breve algunas de estas aldeas no existirán. Es la dura
ley de la guerra. Se ha creado una
explanada en declive. Durante casi seis meses se ha estado trabajando en esta
obra, se han tenido que hacer muchos sacrificios para y la libre acción del
fuego.

He visto hoy aldeas
totalmente destruidas, otras a medio destruir, y otras que sólo han perdido
algunas casas. Esto no puede llamarse destrucción sistemática; pero, sistemática
o no, hay que confesar que una gran porción del norte de Francia ha sido
sacrificada a Moloc.

Mientras
visitaba a este pueblo que tanto ha sufrido, hablé de la catástrofe terrible a
un oficial alemán que me acompañaba, quien me dijo: "Aseguro ante Dios
que no lo hemos deseado. Queríamos
la paz. Ahora se acerca la
inexorable rueda de los hechos. Los
que quisieron la guerra, la tienen. La
lucha está en marcha".

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