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¿Muérdago contra el cáncer?

De no ser por la Homeopatía, esta planta, tan famosa en la antigüedad, estaría hoy relegada casi al olvido. Pero estudios recientes, sugieren que el muérdago sería una buena alternativa para ciertos tipos de cáncer…


    La Fitoterapia cita excelentes resultados en diversas enfermedades nerviosas
como la epilepsia y convulsiones en general, siempre bajo la forma de tisanas.


    Este curioso vegetal, que crece sólo como un parásito en varios árboles,
como el manzano y la encina, era una planta mística en diversas religiones
antiguas, sobre todo en la de los Druidas celtas.


    Sus sacerdotes cortaban el Muérdago en ciertas estaciones del año, con
ceremonias secretas, utilizando una daga de oro especialmente consagrada.


    El nombre de esta planta, en alemán, significa “todo lo cura”.


Plinio, el historiador y naturalista romano, la comparaba a la “Rama de Oro” de
la Eneida de Virgilio, haciendo referencia a su corte con una daga de oro.


    Los Druidas celtas, decían que esta planta parásita simbolizaba el
sacrificio divino, el descenso del Espíritu a la Materia.


    La Homeopatía redescubrió sus propiedades curativas utilizándola con
frecuencia y éxito en ciertos tipos de cánceres rebeldes.


   Otros usos homeopáticos incluyen trastornos nerviosos, cardíacos y
circulatorios que se acompañan de reumatismos. Las metrorragias, las
inflamaciones ováricas y la epilepsia son patologías de elección para esta
poderosa medicación.


 En una publicación alemana, la Dtsch.


Med. Wochenschr.


(Nov. de 1999), se reporta un interesantísimo caso tratado en la Lukas
Onkologische Clinik de Arlesheim.  

En
él se hace referencia al tratamiento efectuado a un hombre de 44 años de edad,
que padece un Linfoma No Hodgkin, de tipo folicular, que comprometía numerosos
ganglios en varias zonas del cuerpo, confirmando inclusive la invasión de tórax,
abdomen e ingle a través de tomografías computadas axiales.

El
tumor fue calificado estadío IV, de bajo grado, con infiltración de médula ósea.

 Recibió únicamente tratamiento a base de Extracto de Muérdago, en forma continua
durante un lapso de 12 años, durante los cuales se comprobó una muy buena
calidad de vida.

El
tratamiento ininterrumpido produjo un retroceso del linfoma (regionalmente
completo), mientras que dos pruebas de interrupción condujeron a una  recaída en
la evolución de la enfermedad.

La
conclusión a la que llega este serio estudio, remarca la eficacia del extracto
vegetal en cuestión, la que se suma a otras observaciones realizadas en este
mismo sentido en otros pacientes con una patología similar.

 No
se reportó ningún signo de toxicidad ni contraindicación en la totalidad de los
casos tratados hasta la fecha.

Se
aconseja la utilización de este producto complementando a los tratamientos de
quimioterapia y Radiaciones, ya que se aumentan los resultados favorables
considerablemente.