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HPV, un virus a vigilar

El papilomavirus es responsable de verrugas y condilomas, y desde hace poco se sospecha también que algunos tipos de este virus son responsables de ciertos tumores malignos.

El
virus de papiloma humano, o papilomavirus humano (HPV, por sus siglas en inglés)
es un grupo de más de 80 tipos de virus. Se llaman papilomavirus porque ciertos
tipos pueden causar verrugas, o papilomas, que son tumores benignos (no
cancerosos). Diferentes tipos de virus de papiloma humano causan las verrugas
comunes que crecen en las manos y en los pies y aquéllas que se desarrollan en
la boca y en el área genital.

De
los más de 80 tipos de virus de papiloma humano, existen más de 30 que tienen la
habilidad de infectar el tracto genital. Estos virus de papiloma humano
genitales pueden pasarse de una persona a otra a través de contacto sexual.
Algunos virus de papiloma humano pueden causar verrugas que aparecen en o
alrededor de los genitales y el ano, tanto de los hombres como de las mujeres.
Las verrugas genitales son técnicamente conocidas como condilomas acuminadas y
están generalmente asociadas con dos tipos de virus de papiloma humano, el
número 6 y número 11. El virus de papiloma humano también puede causar
crecimientos planos anormales en el área genital y en el cuello del útero (la
parte más baja del útero que se extiende a la vagina).



El HPV y el riesgo de cáncer

El
virus de papiloma humano ahora se conoce como la causa mayor de cáncer del
cuello del útero (cerviz). Algunos tipos de virus de papiloma humano se conocen
como virus de “bajo riesgo” porque raramente se convierten en cáncer; éstos
incluyen los HPV-6 y HPV-11. Los tipos de virus de papiloma humano que pueden
llevar al desarrollo de cáncer se conocen como “tipos asociados con el cáncer”.
Los tipos de virus más importantes de papiloma humano, transmitidos sexualmente,
asociados con el cáncer en hombres y mujeres incluyen los HPV-16, HPV-18,
HPV-31, y HPV-45. Estos tipos de virus de papiloma humano asociados con el
cáncer causan crecimientos que normalmente parecen planos y son casi invisibles,
comparados con las verrugas causadas por los HPV-6 y HPV-11.



Condiciones precancerosas


Ambos tipos de virus de papiloma humano, los asociados con el cáncer y los de
bajo riesgo, pueden causar el crecimiento de células anormales en el cuello del
útero, pero generalmente sólo los tipos de virus de papiloma humano asociados
con el cáncer pueden llevar al desarrollo del cáncer del cuello del útero. Las
células cervicales anormales pueden detectarse cuando se realiza la prueba PAP,
o Papanicolaou, durante un examen ginecológico. Se han utilizado varios términos
para describir las células anormales que pueden verse en las pruebas Pap. En el
sistema de Bethesda (el sistema principal que se utiliza para informar los
resultados de las pruebas Pap en los Estados Unidos), las condiciones
precancerosas son divididas en lesiones intraepiteliales escamosas (SIL, por sus
siglas en inglés) de bajo grado y de alto grado. Las células escamosas son
delgadas, planas, y se encuentran en el tejido que forma la superficie de la
piel, en el revestimiento del conducto superior de los tractos respiratorios y
digestivos, y en la vagina y la parte exterior del cuello del útero. Otros
términos que a veces se utilizan para describir estas células anormales son
neoplasia intraepitelial cervical (CIN, por sus siglas en inglés) y displasia.
Las lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado (displasias leves) son una
condición común, especialmente en las mujeres jóvenes. La mayoría de las
lesiones intraepiteliales escamosas de bajo grado vuelven a la normalidad pasado
unos meses o unos pocos años. A veces, las lesiones intraepiteliales escamosas
de bajo grado pueden convertirse en lesiones intraepiteliales escamosas de alto
grado. Las lesiones intraepiteliales escamosas de alto grado no son cáncer, pero
eventualmente pueden convertirse en cáncer y deben ser tratadas por un médico.


Ciertos comportamientos, tales como empezar las relaciones sexuales a una edad
temprana y tener muchos compañeros sexuales, aumentan la probabilidad de
desarrollar una infección de virus del papiloma humano. La mayoría de las
infecciones con virus de papiloma humano desaparecen por si solas sin causar
anormalidad alguna. Es importante notar que la infección con tipos de virus del
papiloma humano asociados con el cáncer (16, 18, 31, y 45) puede aumentar el
riesgo de que las anormalidades suaves se conviertan en anormalidades más
severas o en cáncer del cuello del útero. Sin embargo, de las mujeres que
desarrollan cambios anormales en las células con tipos de virus del papiloma
humano asociados con el cáncer, sólo un porcentaje pequeño desarrollaría cáncer
del cuello del útero si estas células no fueran removidas. Los estudios sugieren
que si una mujer desarrolla cáncer o no, depende de una variedad de factores que
actúan conjuntamente con los tipos de virus de papiloma humano asociados con el
cáncer. Estos factores pueden incluir el fumar, la resistencia baja a la
infección, e infección con agentes diferentes al papilomavirus humano.



Seguimiento y tratamiento

Si
en una prueba Pap se detectan cambios en las células que preocupan, el siguiente
paso normalmente es una colposcopia y una biopsia de cualquier área anormal. (La
colposcopia es un procedimiento en el cual se utiliza un espéculo llamado
colposcopio para examinar la vagina y el cuello del útero. La biopsia es la
extracción de una muestra pequeña de tejido para hacer un diagnóstico).


Aunque actualmente no existe cura médica para eliminar una infección del
papilomavirus, las lesiones intraepiteliales escamosas y las verrugas que estos
virus causan pueden ser tratadas. Los métodos que se utilizan para tratar las
lesiones intraepiteliales escamosas incluyen la cauterización en frío
(enfriamiento que destruye el tejido), el tratamiento láser (cirugía con una luz
de alta intensidad), el tratamiento de excisión quirúrgica por medio del asa
eléctrica (LEEP, por sus siglas en inglés), así como la cirugía convencional.
Pueden usarse tratamientos similares para las verrugas genitales externas.
Además, dos químicos poderosos (la podofilina y el ácido tricloroacético) pueden
destruir las verrugas genitales externas cuando se aplican directamente en
ellas. La crema Imiquimod también ha sido aceptada recientemente por la
Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) como
otra droga efectiva para el tratamiento. El Imiquimod trabaja estimulando el
sistema inmune (defensa) para luchar contra el virus.



Investigación actual

Un
importante estudio del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en
inglés) actualmente está evaluando los diferentes enfoques para las mujeres con
resultados de la prueba Pap ligeramente anormales. Los hallazgos ayudarán a las
mujeres y a sus médicos a decidir qué curso de acción tomar cuando se presentan
anormalidades ligeras en las pruebas Pap. Además, los investigadores del
Instituto Nacional del Cáncer están probando y validando nuevas maneras de
detectar el virus del papiloma humano y los cambios de las células del cuello
del útero relacionados con éste.


Los científicos del laboratorio del Instituto Nacional del Cáncer están llevando
a cabo investigaciones acerca del virus de papiloma humano para conocer cómo
este causa cambios precancerosos en las células normales y cómo prevenir estos
cambios. Los científicos están estudiando el virus de papiloma humano creado en
el laboratorio con la meta de descubrir maneras de controlar la infección o
hacer una vacuna contra el virus. Los científicos han desarrollado varias
vacunas prometedoras para papilomavirus afines que actualmente se están probando
en animales. Además, se está intentando descubrir cómo ayudar al sistema inmune
(defensa) de una persona a prevenir que las células anormales se conviertan en
cáncer del cuello del útero.


Los resultados de las investigaciones en el laboratorio indican que los virus de
papiloma humano producen proteínas conocidas como E5, E6, y E7. Estas proteínas
interfieren con las funciones de la célula que normalmente previenen el
crecimiento excesivo. Por ejemplo, el virus del papiloma humano E6 interfiere
con la proteína humana p53. La proteína p53 está presente en todas las personas
y actúa para impedir que los tumores crezcan. Esta investigación puede ser útil
en desarrollar maneras de interrumpir el proceso por el cual la infección de
virus del papiloma humano puede llevar al crecimiento de células anormales y
eventualmente al cáncer.


Fuente: Instituto Nacional del Cáncer (USA)