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Cómo conseguir amistades duraderas por Internet

Internet es una de las maneras más populares y efectivas de conocer gente, pero existen ciertos problemas: la excesiva ”virtualidad”, la falta de continuidad, y los potenciales peligros. En esta nota, algunas sugerencias para enfrentar estos inconvenientes

Existen muchas formas de conocer gente en la red de redes, como salas de chat, foros, buscadores, y páginas de anuncios personales. Sin embargo, puede ser algo difícil mantener estas nuevas amistades virtuales, y hacerlas reales, creando una fuerte y duradera amistad para toda la vida. Ello, para no hablar del riesgo de entrar en contacto con personas aún desconocidas. 

Por eso, hemos preparado esta guía de consulta, que lo ayudará a enfrentar estas potenciales dificultades.

Si está buscando hacer nuevos amigos utilizando Internet, debe saber que el lugar más sencillo para conocer gente es en una sala de chat. Intente entrar en una que tenga un interés especial para usted (música clásica, pintores surrealistas, etc.), o en una destinada a gente de su edad. De esta manera, encontrará personas con intereses similares a los suyos, y tendrá algo para poder iniciar las conversaciones.

Una vez que haya encontrado a alguien, lo mejor será descubrir tanto como pueda sobre esa persona. Nunca dé demasiada información personal, y menos aún sobre cuestiones referentes a direcciones o números de cuentas bancarias. Aunque la persona con la que está chateando pueda parecer digna de confianza, en Internet uno nunca puede realmente saber quién o qué es lo que se encuentra del otro lado, por lo que debe ser lo más precavido posible.

Las amistades logradas por Internet, son como cualquier otra amistad en la vida real, por lo que es importante cuidarlas y trabajarlas para poder mantenerlas. Si está esperando lograr hacer una buena amistad por este medio, no debería conectarse a su computadora muy esporádicamente, solo cuando está aburrido y necesita que alguien lo distraiga, y luego esperar que sus amigos le den una bienvenida con los brazos abiertos. 

Si está buscando que su amistad funcione, mantenga un contacto activo con la persona en cuestión, mediante sesiones de chat o enviándole e-mails de forma seguida, para poder conocer más sobre ella y construir una mayor confianza.

Hágales también todas las preguntas que considere necesarias, y responda las que le sean efectuadas, pero nunca incluya, tanto en sus consultas como en sus respuestas, información relativa a detalles personales muy íntimos y privados, situación económica, o cualquier otro tipo de información que pudiera poner en riesgo tanto su salud física como emocional.

Mucha gente opta por telefonear o incluso encontrarse personalmente con algunos de los amigos que conoció online. Esto puede ser muy bueno para fortalecer la amistad, pero es también algo aventurado. 

Nunca se reúna o llame a alguien con quien todavía no se sienta del todo seguro, o en quien piense que no podría confiar totalmente. Si después de un tiempo de comunicaciones, opta por dar a su amigo su número de teléfono, sólo tenga presente que éste podría sonar todas las veces que él lo desee… 

Si va a conocer personalmente a su amigo, hágalo en un lugar seguro. Concrete la cita en un lugar público, y, si lo cree conveniente lleve a alguien de confianza para que lo acompañe. Esta persona podría participar del encuentro con su “amigo de Internet”, o bien estar sentada en otra mesa, y sólo mirar desde lejos para cerciorarse de que todo esté en orden (y también ir al baño en el mismo momento en que usted se levanta para hacerlo…).

No tome riesgos que usted no tomaría generalmente, sólo porque siente que ya conoce a su amigo gracias al chat o el e-mail. Si usted generalmente no suele encontrarse a solas con alguien desconocido desde el primer momento, ¡tampoco lo haga ahora! Una vez que conozca, personalmente, a la persona en cuestión y confíe en él o ella, podrá saber mejor si es correcto y seguro hacer un encuentro a solas, incluso en un lugar cerrado…

Esté preparado, recordando ciertos datos, para cuando usted encuentre o llame por teléfono a sus amigos de Internet. Recuerde todo lo que le habían contado sobre su vida y todo lo que ya sabe sobre esta persona, para corroborar la información, o ver si le han estado mintiendo en algo. 

Algunas mentiritas piadosas pueden ser dejadas pasar (¡no era rubio, era castaño!), pero otras pueden ser un signo muy negativo (¡no sabe que quiere decir marketing, pero dice ser gerente de una compañía!). Esto último podría darle la pista de que se encuentra frente a un mitómano o mentiroso, que en el mejor de los casos, podría decepcionarla, y, en el peor, estafarla económica o moralmente.

Las amistades van y vienen y las realizadas en Internet no son la excepción, por lo que las mismas también podrían no extenderse todo lo que había deseado o planeado, sin motivo aparente. Sin embargo, si desea prevenir todo lo posible esta situación, trabaje y comprométase responsablemente con las mismas, conectándose con cierta periodicidad a la red, y tratando de ser lo más amable posible y buen amigo con la otra persona.

Tenga en cuenta también que mucha gente encuentra muy fácil conocer y entablar relaciones con la gente únicamente por Internet: para ellos, la ausencia de un contacto personal, es también la ausencia de su vulnerabilidad y timidez, por lo que ganan así una confianza que no lograrían de otra forma. 

Esto tiene un costado bueno y otro malo: por un lado, se sienten más seguros de poder abrir su corazón y de no correr riegos físicos. Por el otro, puede que tal vez no lleguen a entablar una relación que vaya más allá de lo virtual. En cualquier caso, debe respetarlos y darles todo el tiempo que crean necesario (o exigirlo, si este es su caso), hasta que sientan la confianza necesaria como para pasar a otro nivel en la relación.

Y recuerde, disfrute de todo lo que puede brindar Internet en materia social, pero recuerde ser siempre cauto, inteligente, tener cuidado y jugar sobre seguro.

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