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Formas impropias de comunicar una situación límite

Violencia doméstica: ¿se trata de una deformación profesional? La naturaleza del “sitio”, ¿condiciona la estética del problema?

Está aún muy ausente algún estudio que
relacione la violencia doméstica con la violencia en el ámbito laboral, sospecho
que ambas se “complementan” como mecanismos de compensación. Estas líneas
pretenden, desde los estudios de las comunicaciones como contenidos, iniciar
este debate.

Ese binomio nunca fue abordado como tal. El amedrentamiento, la
violencia psicológica, la negación de delegación de responsabilidades como acto
de agresión, el hostigamiento colectivo por medios informativos o gráficos, el
maltrato dirigido al competidor subordinado en lo profesional – laboral, etc,
etc, se han estudiado y expuestos fuera del clima de la violencia doméstica
sobre la mujer, esto es un error. Esas conductas se repiten fuera del hogar, con
otro vestir y otros gestos.

He tenido nuevamente la oportunidad de
conocer la ultima edición en la web de una prestigiosa pagina :
www.seguridadydefensa.com , cuyo propósito
está en su propia denominación. Los aportes que sus responsables exponen son
considerados más que interesantes, son útiles. Pero en una de las últimas
ediciones se presenta un análisis sobre el tema de la violencia doméstica y una
de sus víctimas: las mujeres.

Sin embargo he percibido que el enfoque del tema esta condicionado por la
disciplina misma de la web mencionada. En mi opinión, se comunica una realidad
en el marco de parámetros inadecuados para el tema abordado y, más aún, el
delicado tema de la mujer – o el hombre – como sujeto violentado psíquica o
física o moralmente no debería traducirse en un marco ni como un problema de
seguridad ni como un problema de defensa.

Es una problemática que solo es posible
resolver en un marco mayor, de contenido social y de justicia conmutativa ya
que, los aspectos de seguridad o defensa nacen como temática respecto a
determinados bienes o valores que están más alejados en las prioridades del
sujeto como tal y de los deseos o frustraciones o acciones del mismo como agente
de cambio o de estratificación de relaciones que, esencialmente son dinámicas.

Es el tema del riesgo pero, del riesgo de la propia persona en la relación de
las emociones ajenas a la pluralidad. Es solo el campo de las emociones,
paranoias y otras patologías donde “dos”, son victimas de cada uno y, solo uno
es tipificado como damnificado.

Solo en la guerra electromagnética de la
información y la desinformación – una realidad en curso – , las agresiones
psicológicas son “comprendidas” en un marco que le otorga entidad como “
seguridad” o como “defensa”.

Y éste no es el caso que en este ensayo
analizo y critico. Critico, porque en el articulo que me ocupa se enfrenta el
problema paralelamente a una jerarquización de un disvalor : las consecuencias
económicas de la injusticia interpersonal. Y esto no es funcional al propósito
de lograr comunicar correctamente las causas y efectos de tragedias personales.

Las estadísticas pueden servir para
decapitar a las excepciones y ésta disciplina, la estadística como instrumento,
en el articulo que me ocupa infra, es así utilizada. Se la utiliza como
mensurando las causas y efectos de una calamidad no condenada. Sino, más bien,
señalada como factor económico financiero disfuncional. Lo que considero un
hecho intelectual no solo inapropiado, sino, también peligrosamente cerca de la
legitimación de una postura fatalista.

Mi propósito, en la posición que asumo en
éste artículo, es la de señalar el peligro que implica exponer causas y efectos
desde la unidimensionalidad de la especialización.
Para exponer con claridad mi posición, los abajo subrayados y con comillas
corresponden al texto del articulo que analizo y, luego de cada párrafo, mi
comentario al respecto. Y sin que el contexto sea desvirtuado
A saber: así comienza lo que someto a mi critica:

“Los devastadores efectos de la violencia doméstica en situaciones de crisis
impactan cuando se empiezan a conocer el gran numero de perdidas anuales de
mujeres victimas de la agresion. Asimismo, es impactante la gran cantidad de
dinero que se invierte en salud debido a esta problemática.”

comentario:
la afirmación precedente es un concepto economicista, digamos, hasta fiscalista,
respecto a la violencia doméstica; se podría inferir que solo es un problema
cuando “impacta el conocer el gran número de perdidas anuales”, – como si se
tratara de cosas. Las mujeres víctimas del maltrato importan en tanto son muchas
y causan un problema mensurable en cantidades de dinero.

”Según un estudio realizado por Banco Mundial, uno de cada cinco días laborables
que pierden las mujeres por razones de salud es el resultado de problemas
relacionados con la violencia doméstica.

Un informe revela que este tipo de violencia causa un gasto de unos US$1.600
millones anuales, incluyendo la atención médica de las víctimas y las pérdidas
de productividad. En América Latina y el Caribe casi no hay cifras disponibles,
ya que recién comienzan a realizarse estudios sobre el impacto económico de la
violencia doméstica

Asimismo, los efectos en la propia mujer víctima de la violencia son los más
inmediatamente visibles: gastos en salud, ausentismo laboral, disminución de
ingresos para el grupo familiar.”

Comentario:
El articulo que analizo confirma su estética respecto al tema. Cuando trae a
colación que la violencia en si misma no es un problema, sino que esta es
abordable como problemas de violencia doméstica cuando interfiere en el mundo
del trabajo fuera del hogar y no se ocupa del verdadero problema que es ; la
infelicidad y desgracias de miles de mujeres que ven mutadas su realización en
sus proyectos de vida, sean éstos modestos o no.

Todo el párrafo esta teñido de una falsa e inadecuada ética respecto a la
violencia que escapa a la violencia moral que se lleva a cabo por presión
psicológica con conductas de omisiones, silencios y gestos, que también
constituyen una forma de comunicarse con hosquedad, tanto en los hogares como en
los trabajos, aunque a estos la mujer no falte. Ni llegue tarde aunque se
encuentre golpeada, psíquica o físicamente.

”El Factor Pobreza”
”Estudios hechos por el BID analizan la relación entre la violencia doméstica y
otras variables socioeconómicas, como la violencia social y la pobreza.”

”El Dr. Carlos Puchinnir asegura que " los casos de violencia física son cinco
veces más frecuentes en los grupos de bajos ingresos, mientras que la violencia
física grave es siete veces más común entre los pobres, relación que se ha
verificado también en otros países".

comentario
El estudio del BID es el correlato lógico esperado por la naturaleza de esa
institución, que es financiera. Pero los comentarios del profesional que se
menciona, en mi opinión, son desacertadas.

Lo sostengo, porque en los sectores
de mas altos ingresos o mejor standard de vida, la violencia se ejerce por otras
formas, tambien dañinas y destructoras de la personalidad, en grado tal que
generan la instalación de cuadros depresivos profundos y fronterizos que llevan
a la victima a un estado de verdadera clausura de su realización como persona y,
peligrosamente cerca al consumo de drogas o alcohol, cuadro que se traslada a
todo el núcleo familiar creando condiciones propicias para la anomia entre sus
miembros y para con la comunidad.

La violencia psíquica o el “mobbing” ( hostigamiento e intimidación o
amedentamiento ) en las relaciones y el clima laboral son parte de la violencia
que soportan millones de las personas “incluidas” en lo que queda de la red
productiva en el país. Y, las mujeres, son la primer “linea roja” – que no es
la delgada – en estas actitudes destructivas.

”Estadisticas Mundiales”

”En Argentina, el 37 por ciento de las mujeres golpeadas por sus esposos llevan
20 años o más soportando abusos de este tipo.”

comentario
El porcentaje es escalofriante pero, hay “bidireccionalidad” de la misma
naturaleza pero bajo otros medios?. El porque de un dejar hacer en tal magnitud
?

Es considerada por las víctimas que los mecanismos vigentes “desde hace 20
años” son inútiles para lograr protección?. Se trata de heroínas o de costumbres
de la parte mas inferior y marginada de la sociedad?. Por si sola la afirmación
precedente no dice mas que lo literalmente se le conceda. No es un aporte.

”En Chile, un estudio reciente reveló que casi el 60 por ciento de las mujeres
que viven en pareja sufren algún tipo de violencia doméstica y más del 10 por
ciento agresión física grave.”

comentario
el término: “algún tipo de violencia doméstica” en “pareja” incluye a los tipos
de agresiones que al inicio he mencionado?. No se aclara. Respecto al 10 por
ciento de agresión física grave, ( por supuesto ) en el marco de la convivencia
en “pareja”, creo que en Argentina y el resto de América Latina es mucho mayor,
por lo que la estadística no aporta a la solución del problema que se presenta.

”En Colombia, más del 20 por ciento de las mujeres ha sido víctima de abuso
físico, un 10 por ciento ha sufrido abuso sexual, y un 34 por ciento, abuso
psicológico.”

”En Ecuador, el 60 por ciento de las residentes en barrios pobres de Quito han
sido golpeadas por sus parejas.”

comentario
los porcentajes que se indican son mucho mas que el necesario o suficiente para
convertir a una comunidad en una muerta civil.

No se ha tratado de que han
soportado o no, de lo que se ha tratado es de la vigencia de los efectos de un
sistema educativo hipócrita – sobre en nuestro país, en el que las formas
“debidamente guardadas” constituyen una entidad mas importante que el contenido
de las relaciones familiares y entre esposos. Y esto se ha impreso en las mentes
de millones de personas. Desde las aulas.

La denominada violencia doméstica, por el hecho de cometerse en el hogar o en la
convivencia de la intimidad, también la soportan millones de hombres camouflada
bajo la coacción de una “reciente nueva maternidad”, cuyo cuadro permite que se
instalen y despliegan conductas humillantes a la sombra protectora del paraguas
que “la nueva responsabilidad” le impone: su situación le sella que: “no puede
huir”. Y, la “venganza”, suele ser el adulterio que lleva luego al divorcio. Un
tema tabú, no solo en las familias, sino también en los divanes de
psicoanalistas.

”LAS CIFRAS MÁS RECIENTES”

”Un estudio realizado en 1997 arroja resultados que podrían reflejar lo que
actualmente sucede en la región.”

”El 32,8 por ciento de las mujeres entre los 16 y 49 años son víctimas de
violencia física severa (golpes, lanzamiento de objetos, uso de instrumentos
cortopunzantes, quemaduras, y empujones fuertes.”

Comentario
Severamente, considero que estos porcentajes son la estadística de “toda la
región” y si así fuera no reflejan la actividad criminal de agresión física de
esa naturaleza en toda la Argentina y de tal suerte que, la forma en que se
presenta la información constituye una forma de desinformación que es
inapropiada para la actual realidad del país, es decir, puede devenir en otros
propósitos.

”El 45 por ciento de las mujeres sufren amenazas, gritos, insultos, o presencian
destrucción de sus bienes personales.”

Comentario
En Argentina el porcentaje es muchísimo mayor y para ambos sexos.

”El 13,8 por ciento de las mujeres informan haber sufrido moretones como
consecuencia de golpes de sus cónyuges.”

Comentario
La afirmación de la autora carece de entidad para ser útil en la articulación de
medidas preventivas, porque, además del laconismo, no informa sobre que
porcentaje es el de mujeres golpeadas física o psíquicamente que no presentan
signos visibles de la agresión, aunque sus almas fueran destruidas en un solo
acto que no dejara moretón alguna en su cuerpo y sí en sus espíritus.

O esta
epidemia de agresiones es contemplada totalizadoramente. En el marco doméstico y
laboral o es imposible acercarse a un diagnostico social donde el control social
sea posible, verificable y eficaz.

”El 63,1 por ciento de los hijos de mujeres víctimas de violencia física severa
han repetido alguna vez un año escolar.”

”Los hijos de víctimas de violencia física severa abandonan la escuela cuatro
años antes que el promedio general. En hogares con violencia física grave sobre
la mujer, los hijos son 100 veces más propensos a ser hospitalizados.”

Comentario
Esta afirmación es totalmente aplicable a la realidad Argentina, no solo en
1997, sino, hoy en 2002.-

”El 41 por ciento de las mujeres que no trabajan en forma remunerada son
víctimas de violencia física grave, mientras que sólo el 10 por ciento de las
que trabajan fuera de sus casas y perciben ingresos lo son.”

comentario
la forma en que se expone puede ser interpretada erróneamente en grado tal que,
si se afirmara que la mujer, disponiendo de trabajo fuera del hogar esta a
salvo, es un mal diagnóstico. En tal criterio, a la desesperación de la
desocupación se sumaría el acceso al castigo físico.

Considero inadecuada la
forma de presentación de la estadística, dado que su enunciado engloba a todas
las categorías y sub. categorías sociales y de aptitudes intelectuales y niveles
de ingreso del grupo familiar

”Actualidad”

”El Fondo de Desarrollo de Naciones Unidas para la Mujer (Unifem) señala en el
estudio "Tendencias y Estadísticas de las Mujeres del Mundo 2000, que las
agresiones por parte del esposo o compañero íntimo es la forma más común de
violencia hacia la población femenina.”

”Algunas cifras de Unifem para Africa, América Latina y Asia indican que hasta
58 por ciento de las mujeres han sufrido violencia física a lo largo de su
vida.”

”Además de reforzar las legislaciones y políticas públicas en cada país del
mundo, se hace necesario romper con la idea de que el cuerpo de la mujer se
puede controlar con la agresión, aseguró Charlotte Bunch.”

"Los hombres tienen que estar convencidos de que la violencia es una forma
inaceptable de control, afirmó la activista de los derechos humanos de las
mujeres y ganadora del premio Eleanor Roosevelt.”

”Mientras lo anterior ocurre, según cifras de la organización Human Rights Watch
(HRW), en Pakistán, hasta el 80 por ciento de las mujeres son víctimas de
violencia intrafamiliar, mientras que en Jordania los crímenes de honor, en que
la familia se siente con derecho a matar a la mujer, ocupan una tercera parte de
los asesinatos.”

”En Rusia, hasta 12 mil mujeres mueren al año como resultado de la violencia en
el hogar y en Estados Unidos, por lo menos 1.8 millones de mujeres son atacadas
por sus parejas cada año, según cita HRW.”

”Cabe destacar, la Lic. Cristina Andiburin, Coordinadora del Centro Mujeres sin
violencia, asegura que "en argentina se esta gestinando por pedidos de ex
victimas de violencia familiar reformas en la ley para que se les otorgue mas
seguridad frente a esas situaciones" y agrega "que el pedido de ayuda en
situaciones de violencia es esencial, para impedir situaciones agravantes".

”Por su parte, el Dr. Venedeti, Abogado, afirma "el secreto para solucionar este
grave problema es que la mujer recurra rapidamente al pedido de amparo y que, la
justicia revea las leyes y realice las reformas que sean pertinentes".

”La Lic. Goeta, Psicologa, remarca "solucionar este problema requiere un
conjunto de factores que trabajen conjuntamente, pero también necesita, que la
mujer no demore en la consulta y se prepare psicologicamente para enfrentar la
situacion y evitar de esa forma, la desvalorizacion, la baja estima, la creencia
de merecer la violencia y demas sintomas que solo conllevan a la resultados
irreversibles".

Autor: Pamela Sualet
Argentina – 10/14/2002

Comentario
Las afirmaciones precedentes no están a mi alcance considerarlas, pero será
imposible llevar adelante una medida de “remedio” a las agresiones psíquicas y
físicas de cualquier naturaleza ilegitima sin la disponibilidad de medidas
preventivas que se puedan articular, no “ ex post facto ”, sino antes del dañó o
de su tentativa. Radica, una solución eficaz, en la disponibilidad de este tipo
de herramienta y EN LA VOLUNTAD de la potencial víctima.

Esto no es un secreto.
Una mujer no puede, en su desesperación, acudir a una preparación psicológica
para sufrir una injusticia o para identificarla preventivamente, como una
especie de búsqueda de un “alerta temprana”, es demasiado pedir a la víctima.

Es una realidad que fue sembrada con método y con esmero por nuestro sistema
educativo y familiar. Inclusive, cuando esos deleznables nichos de injusticia,
nunca se presentaron en miles de familias, para felicidad de algunos, y
necesidad de las estadísticas globales en materia de seguridad de pocos y
defensa ilegitima de muchos.

JUAN DE DIOS ROMERO

[email protected]

Buenos Aires
La Reina Golpeada del Plata