Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo seguro, pero nunca se animó a preguntar

“Safe sex” es, también, sexo más placentero. Sin embargo, muchos prefieren arriesgar sus vidas por tabúes o preconceptos. No sea uno de ellos.


Prácticamente, no existen en nuestras vidas actividades que no impliquen un
cierto riesgo o peligro. Es por eso que la mayoría de las personas suele adoptar
diversas medidas de seguridad en todas las acciones que emprenden. Desde el
cinturón de seguridad hasta los alimentos bajas calorías, siempre se busca un
cierto resguardo frente a cualquier actividad que se realice, por más placentera
que esta sea.


Exactamente lo mismo sucede con las relaciones sexuales. El sexo, al igual que
conducir a alta velocidad o comer comidas ricas, puede ser tremendamente
placentero, pero siempre implica algún tipo de riesgo.


Existen varias infecciones que pueden ser transmitidas de una persona a otra
durante las relaciones sexuales, como por ejemplo la gonorrea, la chlamydia, el
papillomavirus humano (verrugas genitales), la hepatitis, o el herpes, que
pueden ser, todas ellas, muy dañinas si no son detectadas a tiempo. Pero
incluso, una de estas infecciones, es mortal.


Nos estamos refiriendo al virus del VIH, el virus causante del SIDA. Aún no se
conoce cura ni vacuna contra este enfermedad, que es causante de cientos de
miles de muertes por años, y puede contagiarse tanto en los homosexuales como en
los heterosexuales, y tanto en los jóvenes como en los adultos.


 Estos peligros no existen sin embargo en otro tipo de relaciones interhumanas,
como por ejemplo el abrazarse, el besarse, el acariciarse, el frotarse, el
compartir un vaso o un plato, o incluso la masturbación mutua. Por supuesto,
tampoco hay riesgos en las actividades llevadas a cabo a solas, como por ejemplo
la masturbación.

Esto es así por que en ese tipo de actividades, y a diferencia
de las relaciones sexuales, no hay ningún intercambio de flujos corporales, que
son los que a la postre pueden llevar a cabo el contagio.


En el caso del sida, los líquidos que pueden trasladar la infección son el
semen, los fluidos vaginales, la sangre, y la leche materna.

No se ha
encontrado, sin embargo, que la saliva, el sudor, la orina, o las picaduras de
insectos, puedan transmitir esta infección. Aún así, la saliva puede contagiar
herpes y hepatitis, mientras que la materia fecal transmite una gran clase de
enfermedades, si accidentalmente entra en contacto con la vagina, el pene, o la
boca.


Para que pueda darse un contagio de enfermedades venéreas, será necesario que el
fluido corporal de una persona infectada entre en algún otro cuerpo. En el caso
del sida, la infección suele contagiarse casi siempre a través de la vulva /
vagina o el ano.


No es totalmente imposible que el sida se contagie a través de la boca, aunque
sí es bastante extraño. Sin embargo, los cortes, o las micro-lesiones dentro de
la boca, así como las lesiones en la piel del pene, son siempre riesgosas en el
sexo oral.

La boca puede ser también muy receptiva a una gran cantidad de
infecciones, además del sida. Por esta razón, solo se recomienda la práctica del
sexo oral (incluyendo el contacto o los besos a los órganos genitales o el ano)
solo si sabe bien que ni usted ni su pareja tienen herpes o hepatitis.


Todas las actividades sexuales se disfrutan más cuando se siente seguridad. Las
principales reglas para una práctica más segura del sexo, son la preparación y
la comunicación, mientras que las principales claves para gozar de un sexo más
seguro, es la protección.

Protección


Cuando hablamos de protección, no hablamos ni más ni menos que de un
preservativo de látex o poliuretano, que nos prevenga de la recepción de los
fluidos de la otra persona, y la prevenga a ésta de recibir los nuestros.


Pero no sólo para el hombre existen preservativos. Hoy en día, también es muy
popular el uso del "preservativo femenino", que se inserta en la vagina de la
mujer, para que el semen eyaculado no permanecen en el canal vaginal, y protege
además al hombre de los fluidos de la mujer.


Pero por supuesto que las medidas de protección van mucho más allá de las
relaciones sexuales por vía genital. Los preservativos masculinos no lubricados,
hacen también más seguro cualquier contacto entre la boca y el pene, y, para su
diversión, se pueden adquirir de diversos gustos, como por ejemplo la menta,
para reducir al mínimo el gusto del látex.

También existen protecciones de latex
para la boca, que se pueden utilizar para cuando ésta entra en contacto con el
ano o la vagina.

Algunas palabras finales


 Como siempre, la buena comunicación en la pareja será fundamental. El sexo
seguro, y disfrutado al máximo, solo puede ser realizado cuando ambos pueden
expresar sus miedos, temores, o, por que no, fantasías. De esta forma, se podrá
saber que marcas de preservativos, -tanto masculinos como femeninos-, o
lubricantes, funcionan mejor para ambos.


Por último, siempre será muy importante que también plantee sus dudas al
respecto con su médico de cabecera, puesto que cada caso podría llegar a ser
diferente.


Pero jamás deje de tomar medidas de prevención: aquí está en juego su vida, y
por otra parte, como hemos señalado, un sexo seguro, es también un sexo más
gozoso y placentero.