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Descubra los tesoros ocultos en su casa

Basta ver los precios que se pagan por algunos artículos familiares en los remates, como para tener una idea de lo valiosos que pueden llegar a ser. Pero los objetos recibidos como herencia de nuestros antepasados, también pueden decirnos mucho sobre nuestra historia familiar: ¿Quién los hizo? ¿En que lugar? ¿Qué representan históricamente?

A continuación, veremos los diez tipos más
comunes de antigüedades que puede hallar en su hogar, así como algunos
consejos para saber su valor, o qué puede hacer con ellos.

  • Muebles

Se suele definir como “antiguo” a todos los muebles con más de cien años, por lo que si
no tienen esa antigüedad, son considerados “usados”. De cualquier forma, no
todas las piezas antiguas tienen mucho
valor, ya que también se debe considerar el estado y la cantidad existente de
las mismas en el mercado.

Lo más valioso dentro de este rubro es el
período del
mobiliario, objetos cuya
calidad no es muy buena, pero sus diseños son altamente originales.

¿Cómo saber si un mueble es antiguo?

Desgaste: pase
sus dedos por la parte trasera del mueble, si está demasiado liso es que no
tiene muchos años

Irregularidad: Antes
de 1840 o de la Revolución Industrial, los muebles eran totalmente artesanales,
por lo que sus bordes y contornos tenían cierta irregularidad. Si, por ejemplo,
ambos bordes del respaldo de una silla son iguales entre sí, es por que fueron
hechos con maquinas, lo que diminuirá su valor.

Color: Los
muebles antiguos tienen un color fuerte y profundo.

Forma: Ciertos
modelos son clásicos de un determinado período. Sin embargo, es más
importante la calidad que la fecha. Las piezas que hoy en día tienen mucho
valor, son aquellas que se conservan intactas pese al paso del tiempo.

  • Plata

Levante una jabonera de metal y mire su
reverso ¿posee el nombre de la persona que la fabricó, o la palabra sterling?
Si es así, usted tiene en su baño una pieza de lujo. Caso contrario, le
informamos que no se trata más que de un objeto que sirve para apoyar un jabón.

Existen tres tipos de artículos de plata:
flatware, para los cubiertos
holoware,
para los adornos de mesa y
presentation silver
, para los trofeos o adornos. Como la plata se puede
reciclar por años, es común que exista una gran cantidad de productos
fraudulentos. 

El símbolo hallmark debería estar incluido en cada pieza de plata original,
pero de cualquier forma no es fácil identificar los objetos auténticos de este
material, por lo que debería comprar un libro de marcas de artículos de plata,
para tener una mayor idea.

  • Porcelana,
    adornos y vajilla

Cuando dé vuelta un plato o vaso de
porcelana
auténtica, debería ver las marcas de la fábrica, el país donde fue
fabricada, el año, y ningún tipo de símbolo indescifrable. 

A diferencia de
la plata, es relativamente sencillo identificar este material, y existen cientos
de libros que pueden darle referencias sobre cada tipo de objeto de porcelana
fabricado originalmente. Las más solicitadas son aquellas fabricadas entre los siglos 18
y 19, en Europa o América.

Porcelana
y adornos:
La
mayor parte de los objetos de porcelana de esa época, eran una reproducción de
los símiles de plata, por lo que un libro que describa los objetos de este último
material, también puede servirle para todo lo referente a fecha de fabricación,
país de procedencia, u otras cuestiones de los productos de porcelana.
Generalmente, los artículos ornamentales son más valiosos que la vajilla.

Vajilla: En
esta categoría, la antigüedad no es muy importante (de hecho, los vasos nunca
indican la fecha de fabricación), sino que lo que determina su valor es si se
trata de piezas raras o inusuales. Por lo tanto, no espere demasiado del juego
que le legó su abuela… salvo que observe cosas que incluso a usted le parezcan
llamativas.

  • Pinturas

La mayoría de las pinturas
que observamos
parecen viejas, pero ¿realmente lo son? Lo puede determinar siguiendo estos
parámetros:

Soporte:
la parte trasera suele ser de madera fina o papel. El lienzo de la época
preindustrial era cosido a mano, por lo que era algo más rugoso que los
actuales, y absorbía más la pintura, lo que hacía a las imágenes más
oscuras.

Marco: su
madera debe ser bien oscura y poseer leves surcos, con algún tipo de escritura.

De cualquier forma, aquí será
imprescindible que recurra a un experto de confianza, ya que por más antigua
que la pintura le pueda parecer, esta podría no ser original, y sólo alguien
que conozca esto en profundidad puede asesorarle.

  • Joyería

Casi todas las abuelas poseían algún
tipo de joyería importante (de allí la expresión “las joyas de la
abuela”), que por más modesta que parezca puede tener un gran valor, sobre
todo ahora, que al costo de sus materiales se le ha agregado el de la antigüedad.
Se puede determinar la antigüedad de la joyería, teniendo en cuenta los
siguientes aspectos:

Materiales: Si son de plata, platino, u
oro. Si poseen algún diamante, esmeralda, rubí u otro tipo de piedra preciosa
(por supuesto, debe corroborar su autenticidad).

Estilo: Del
siglo 16 al 17, las joyas se pegaban directamente al anillo, los aros o
collares, y recién en el siglo 18 y 19 se empezó a utilizar un soporte para
incluirlas en la bijouterie.

Lo sets de joyerías se comenzaron a utilizar en el
1800, en tanto que el estilo Art Deco, con su geometría alargada, comenzó en
1920, seguido de la joyería “blanca” (diamantes y platinos) en la década
del 30. Fíjese que la bijouterie no haya sido reparada: en ese caso perderá
algo de su valor.

  • Relojes

Existen cuatro criterios para determinar
si su reloj tiene valor. La estructura mecánica, la reputación del
fabricante, su estética, y, en mayor importancia, su estado. No sólo importa
que estén funcionando, sino que además no deben tener muchas reparaciones o no
haber perdido alguna parte del original. 

¿Qué debería ser tomado en cuenta,
además, en un reloj antiguo?

Reloj
de pared:
El
reloj Tallcase (el comúnmente llamado
“del abuelo”) hace un fuerte ruido al pasar sus agujas, y suena cada hora.
Controle el espacio que hay entre la aguja y los indicadores, si no concuerdan
es porque tiene una mecánica que puede estar deteriorada.

Reloj
de pulsera:
Casi
el 95 por ciento de los relojes de pulsera tienen valor, sobre todo si están
pintados a mano, o hechos en oro o plata. Los relojes de oro deberían tener la
marca 14 k, 18 k o 750, una que diga “garantizado por x años”, y un GF, que
indica oro y plata.

  • Metales

Una gran cantidad de objetos de metal
pueden ser encontrados entre nuestras piezas antiguas. Veamos, en orden
descendiente de valor, cuáles pueden ser estos materiales.

Bronce: Es
pesado, y fácilmente distinguible al tacto, por estar casi siempre frío. Los
originales se ven siempre limpios y brillantes, en cualquier condición. Las
imitaciones, son todo lo contrario.

Cobre: Es
el material más usado para las piezas con mucho trabajo, como los candelabros,
las arañas, o los marcos de espejos. Mirando su parte posteriore se puede
saber si están fabricados antes de 1890, ya que hasta ese año no tenían
buena terminación, y su fondo era desparejo.

Peltre: Solía
utilizarse para la vajilla de lujo.

Acero: Durante
los siglos 18 y 19, el acero se solía utilizar para el interior de la casa, en
puertas, marcos, o estantes, objetos que ha menudo se fabricaban a mano. Todos
estos productos hoy en día tienen un gran valor.

  • Mantas,
    colchas y paños con inscripcione
    s

Los productos textiles combinan arte,
color, belleza, utilidad, y el dulce toque de la mano humana. Aunque suelen ser
frágiles y no durar mucho tiempo, pero podemos tener la suerte de encontrar alguno
en buen estado.

Mantas
y colchas:
Sólo
las hechas a mano tienen valor. Solían hacerse con un diseño en el centro, y
se las denominaba abrash. Su color
puede no ser parejo, pero esto no quiere decir que esté en mal estado.

Paños
con diseños:
Se
solían pasar de generación en generación, y cada mujer le incluía un
dibujo distinto. El más común es el que tiene el alfabeto, pero los más
sofisticados incluían un mapa, un animal, o gente. También estaban los paños-árbol
familiar, donde se incluían fechas y nombres de nacimiento, matrimonios y
muertes.

  • Juguetes,
    muñecas y coleccionables

Los juguetes no tienen un gran valor económico,
pero sí de nostalgia. Sin embargo, en el mercado son muy apreciados los raros y en muy buen estado

Juguetes: Como
la mayoría de los juguetes se produjeron en masa, muchos de ellos tenían
inscripta la marca de su fabricante, de la cual se puede deducir (después de
1870) el año y el país en los que fueron producidos. Los que tienen más valor
son aquello que nunca se usaron, y tienen su envase original.

Muñecas: Las
muñecas se clasifican por el material con que están hechas -chinas, papel maché, porcelana, madera, plástico,
etc.- así como por su marca y diseño.

Coleccionables: Aquí
también lo más importante es que nunca hayan sido usados, y que tengan su
envase original.

  • Libros
    y manuscritos

En esta categoría puede ubicar su primera
edición de un libro clásico, o el
diario íntimo de su tatarabuela. Algunos consejos con respecto a este rubro,
son:

Libros: La
“primera edición” es la clave para el valor de los libros. Si no puede
detectar de qué edición se trata, también puede tener mucho valor, ya que
tiempo atrás este dato no se incluía.

Para saber su costo, debe dirigirse a un
librero especializado. Por otra parte, aquellos que tengan la firma del autor,
se llevan todos los laureles. Pero más allá de su antigüedad, su estado es
tan importante como en un libro nuevo.

Manuscritos: Cartas,
postales, y discursos pueden iluminar ciertos aspectos de su pasado familiar,
pero también de la época y lugar en que sus autores vivieron.

Se puede saber
su antigüedad visualizando la técnica con la que fue hecho el papel. No
se esperance mucho si ve la firma de un famoso: muchas veces los documentos de
los famosos eran escritos y firmados -con la autorización del político o
artista, que carecía del tiempo necesario- por terceros.

Ser un experto en antigüedades lleva
mucho tiempo y estudio, por lo que esto es una simple guía para que pueda tener
una idea del valor de sus posesiones. 

Si luego de leer este artículo cree que
alguna de sus herencias posee un gran valor, no se dirija directamente a
venderla sin antes consultar a dos o tres anticuarios atendidos por gente de su
confianza, ya que es muy difícil estimar por uno mismo el valor. 

Y si luego de
concurrir a estas casas descubre que su objeto no tiene un gran valor económico,
tenga en cuenta que para sus hijos o sus familias puede igualmente ser…
invalorable.

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