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Menopausia

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el climaterio y nunca se atrevió a preguntar.

La
menopausia es el tiempo en la vida de la mujer cuando cambios hormonales causan
que la menstruación cese en forma permanente. Para la mayoría de las mujeres,
la menopausia es la última etapa de un proceso biológico gradual que realmente
empieza más o menos a los 35 años de edad.

Se
considera que la menopausia es completa cuando la mujer ha dejado de menstruar o
de tener su período por un año. Esto normalmente ocurre entre los 45 y 55 años
de edad, con variaciones de tiempo de una mujer a otra. Cuando la menopausia
natural es total, la producción hormonal habrá disminuido significativamente,
aunque sin cesar del todo.

Las
mujeres que se operan para extirparles el útero (operación que se llama
histerectomía) y/o ambos ovarios (una operación llamada ooforectomía)
experimentan una "menopausia quirúrgica", la cual es una cesación
inmediata de la producción de la hormona ovárica y de la menstruación.

Para
contrarrestar algunos de los posibles efectos de la menopausia natural o quirúrgica
en la salud de una mujer y en la calidad de su vida, los médicos pueden
recomendar la terapia de reemplazo hormonal, (HRT, siglas en inglés),
utilizando ya sea el estrógeno solo (generalmente en mujeres que hayan tenido
una histerectomía) o el estrógeno en combinación con la progestina (una forma
de progesterona).

Hoy
en día, una mujer de 50 años de edad puede esperar vivir por lo menos un
tercio de su vida después de la menopausia. Aun cuando muchas personas definen
la menopausia como, simplemente, el final de los ciclos menstruales de una mujer
y de su capacidad para tener hijos, también es el principio de una etapa nueva
y diferente de su vida, con sus problemas particulares de salud.

Síntomas
de la menopausia


Cada
mujer experimenta la menopausia en forma diferente. Algunas mujeres sufren
incomodidades mínimas, mientras otras sufren problemas moderados o incluso
graves. Las sensaciones repentinas de calor, el síntoma más común, se
presentan en más del 60 por ciento de las
mujeres menopáusicas.

 Estas
sensaciones empiezan a menudo varios años antes de que aparezcan otros síntomas
de la menopausia.

Otros
cambios se presentan en la vagina y en el tracto urinario.

La disminución de
los niveles de estrógeno puede ocasionar que el tejido vaginal se vuelva más
seco, más delgado y menos elástico, lo que puede hacer doloroso el acto
sexual.

El tejido del tracto urinario también se vuelve menos elástico, lo que
a veces conlleva la pérdida involuntaria de orina al toser, reír, estornudar,
hacer ejercicio o un esfuerzo súbito (incontinencia de esfuerzo). Las
infecciones del tracto urinario tienden a ocurrir con más frecuencia. Otros
posibles efectos de la menopausia son los trastornos del sueño y cambios de
humor.

Efectos
de la menopausia en la salud

Además
de producir algunos síntomas posiblemente incómodos, la menopausia puede tener
efectos más graves a largo plazo en la salud general de la mujer y en los años
que le queden de vida.

Por ejemplo, se piensa que la disminución de estrógeno
durante la menopausia causa cambios adversos en los niveles de colesterol y de
otros lípidos (grasas) en la sangre y en los niveles de fibrinógeno (una
sustancia que afecta la coagulación de la sangre).

Estos cambios pueden
aumentar el riesgo de enfermedades del corazón, la causa principal de muerte
entre las mujeres, y de derrames cerebrales.

La
osteoporosis (adelgazamiento y debilitación de los huesos), otra de las
preocupaciones serias al final de la vida, se agrava con la menopausia. La
menopausia acelera el proceso de descalcificación de los huesos que ocurre
durante los procesos normales de envejecimiento y aumenta el riesgo de
fracturas.

Cerca de un 20 por ciento de las mujeres mayores de 50 años de edad,
o alrededor de 8 millones de mujeres estadounidenses, ya padecen o tienen el
riesgo de padecer fragilidad y fracturas de los huesos a medida que disminuyen
sus niveles de estrógeno.

Las fracturas, especialmente las fracturas de cadera,
son una lesión común en mujeres con osteoporosis y normalmente requieren un
largo período de recuperación. Las fracturas de las vértebras pueden
ocasionar una curvatura de la columna vertebral (llamada cifosis), reducción de
la estatura y dolor.

Qué
se puede hacer

Tratamientos
botánicos

Algunas
mujeres con inquietud acerca de la terapia de reemplazo hormonal convencional se
han vuelto a los remedios que no requieren receta médica, como son los fitoestrógenos
u otros productos botánicos, para aliviar los síntomas de la menopausia.

Los fitoestrógenos son substancias débiles parecidas al estrógeno que se
encuentran en alimentos como en los productos de soya, cereales de grano
integral, semillas y ciertos frutos y verduras. Los fitoestrógenos pueden
obtenerse también en forma de tabletas de soya.

Algunas mujeres han probado
también otros tratamientos botánicos, incluso hierbas y algunos productos
alimenticios (como las batatas silvestres o camotes mexicanos), para aliviar los
síntomas de la menopausia.

El
American College of Obstetricians and Gynecologists (ACOG) sugiere que el uso a
corto plazo de los fitoestrógenos en la soya pueden ser útiles para aliviar
los sofocos de calor y los sudores nocturnos.

Aunque la soya no es perjudicial
en cantidades dietéticas, el ACOG encontró que grandes cantidades de
suplementos de soya pueden ser dañinos para las mujeres, especialmente para
mujeres con una historia de cáncer dependiente de estrógeno. Los
investigadores están estudiando también si los fitoestrógenos afectan el
riesgo de cáncer en la mujer.

Aunque
algunos remedios de hierbas pueden ayudar a aliviar los síntomas de la
menopausia, se ha mostrado que otros no son efectivos. Además, ya que muchos
productos botánicos no están bajo reglamentación, el contenido del producto,
la calidad y eficacia pueden ser inciertos.

Se necesita más investigación para
determinar la efectividad y seguridad de los tratamientos herbarios y para
conocer cualquier interacción peligrosa que estos tratamientos pudieran tener
con otros fármacos que tome la mujer.

Para tomar una decisión informada sobre
el uso de los fitoestrógenos, sobre otros tratamientos botánicos y sobre la
terapia de reemplazo hormonal, las mujeres deben hablar con su médico.

Terapia
de reemplazo hormonal

El
comparar los riesgos y beneficios es parte integral de todas las decisiones médicas.
Algunas mujeres y sus médicos consideran que los efectos beneficiosos
potenciales de la terapia de reemplazo hormonal en las enfermedades
cardiovasculares, la osteoporosis y la calidad de vida en general, pesan más
que el posible riesgo de desarrollar cáncer.

A otros les preocupan los posibles
efectos negativos del uso a largo plazo de la terapia de reemplazo hormonal.
Muchas mujeres escogen reducir los riesgos de la osteoporosis y de enfermedades
cardíacas con ejercicio regular, evitando los productos de tabaco, comiendo una
dieta balanceada y tomando calcio, vitamina D u otros medicamentos.

Por
último, los médicos ponen el énfasis en que la decisión de cada mujer de
recibir la terapia de reemplazo hormonal y por cuánto tiempo, debe ser una
decisión individual hecha en cooperación con su médico.

Esta decisión deberá
estar basada en el perfil individual de riesgo de la mujer—su historial médico
familiar y personal, no sólo de cáncer, sino también de enfermedades cardíacas,
de derrame cerebral y de osteoporosis.

Fuente:
National Cancer Institute (USA)