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Esquí sin lesiones

El esquí es uno de los deportes más bellos pero también uno de los más peligrosos. En esta nota, recomendaciones especiales para evitar accidentes o lesiones durante su practica.

Desde Bariloche escribe Juan Isidro González

No son pocas las personas que, durante el año, aguardan impacientemente el comienzo de la temporada de
esquí. Es lógico, puesto que este deporte nos da la posibilidad de experimentar un vértigo inusual en nuestras vidas, al tiempo que podemos disfrutar de los más bellos paisajes de la tierra.

Si bien el esquí es muy popular y relativamente sencillo de practicar, es también muy peligroso. Cada temporada, se producen diversos tipos de accidentes en la gente que lo práctica, que pueden incluso dejar lesiones irreversibles o causar la muerte misma.

Las lesiones más comunes al practicar esquí, son las fracturas de las manos, de los huesos del cuello, de las piernas, y de las rodillas. Pero si bien es cierto que no existe una manera ciento por ciento segura de practicar esquí, no menos real es que muchos de estos accidentes podrían ser evitados.

Efectivamente, tomando algunas precauciones, los esquiadores pueden bajar en gran medida las probabilidades de sufrir accidentes durante la práctica de este deporte.

De hecho, el número de lesiones a causa de la práctica del esquí, parece estar bajando, debido a las posibilidades de contar con un equipamiento superior, así como la concientización de realizar un apropiado entrenamiento previo.

Hoy en día, la gente pasa mucho tiempo en los gimnasios, los clubes de la salud, y en sus propios gimnasios caseros. Esto, significa que hay mayores oportunidades de entrenarse y poseer un apropiado estado físico antes de dirigirse a los centros de esquí.

La practica segura del esquí

Realizar un programa de entrenamiento físico, es muy importante para evitar las lesiones en la práctica del esquí. Lo ideal, es realizar ejercicios alrededor de un mes y medio o dos meses antes de dirigirse hacia algún centro de esquí.

Algunos deportes, ayudan a prepararse específicamente para la práctica de este deporte, ya que incluyen ejercicios con movimientos similares. Nadando, andando en bicicleta, y remando, se pueden trabajar casi los mismos músculos y las mismas resistencias que en el esquí.

Los ejercicios que fortalezcan los músculos de los muslos, como por ejemplo mantenerse en cuclillas, son también muy útiles.

Antes de comenzar a practicar esquí, es fundamental hacer un precalentamiento, para mejorar su flexibilidad y evitar así lesiones posteriores en los huesos.

Las alturas, un tema de “alta” importancia

También es importante tener en cuenta las alturas, ya que muchas personas que viven en áreas más cercanas al nivel del mar, podrían tener problemas cuando se encuentren en las alturas.

Así, es posible que experimenten algún tipo de fatigas, y, si un esquiador se encuentra cansado, tendrá mas canses de sufrir algún accidente durante la práctica de este deporte, por no mencionar las dificultades para regresar a la base de la montaña.

Consecuentemente, sería importante que deje de esquiar apenas empiece a sentir algún tipo de cansancio. Esto es especialmente importante durante los primeros días, cuando el cuerpo se esta aclimatando a las alturas. No fuerce a su cuerpo más de lo que este puede darle.

En todo caso, debe saber que no sólo se puede esquiar en estos centros turísticos: también son fabulosos para realizar compras o tomar un chocolate caliente al lado del fuego, mientras se observa la caída de la nieve.

Tomando el camino correcto

Es importante también que sepa elegir una pista de esquí en donde sepa que podrá ejercitar este deporte sin mayores problemas. Si se selecciona un área que sea demasiado dificultosa para su nivel de conocimientos y práctica, será mucho más probable que sufra un accidente.

Por lo tanto, averigüe detalladamente, -consultando al personal de seguridad-, cuales son los mejores lugares para practicar esquí, en relación con su grado de habilidad.

El equipamiento

Si ya tiene su propio equipo, cerciórese de que esté bien mantenido y en buenas condiciones. Contrólelo antes de partir, para saber si hay que efectuar alguna reparación antes de iniciar su viaje. Actualmente, también se está recomendando mucho el uso de cascos.

Si por el contrario está alquilando el equipo, cerciórese de que esté en buenas condiciones. Contrólelo cuidadosamente, y alquílelo solo en las tiendas autorizadas, -o muy recomendadas-, que presten estos servicios.

En definitiva, es fundamental efectuar un completo programa de entrenamiento previo, con algunos meses de antelación a su viaje, que incluya conocimientos básicos sobre la práctica del esquí, y la puesta a punto para un correcto estado físico.

Esto último, sumado a la utilización de un equipo apropiado, y la responsabilidad de conocer sus limitaciones tanto físicas como de habilidad (y parar el ejercicio cuando sea necesario), serán las claves para que su próximo viaje a esquiar, sea una salida los más feliz posible… ¡y libre de huesos rotos!

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