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La terminal del sexo

A pesar de la globalización y las diferentes libertades ganadas en el ultimo tramo del siglo XX, el tabú acerca de la sexualidad en los mayores, sigue siendo un tema oculto, y reprimido…

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Cambios
en el cuerpo (Mujeres)

-descenso
en la producción de estrógenos

-perdida
de flexibilidad en la vagina

-los
labios mayores e inferiores disminuyen de tamaño.

-falta
de lubricación

Todos
estos síntomas en la menopausia, hacen que la penetración se dificulte,
causando dolores en la zona genital, lo que provoca rechazo a la actividad
sexual y falta de ganas de estar íntimamente con la pareja.

Cambios
en el cuerpo (Hombres)

-la
producción de andrógenos
no disminuye con la edad

-aparece
disfunción eréctil o impotencia en muchos de los mayores de 60 años

Ante
este tipo de eventos, muchas personas mayores comienzan a recurrir a los
medicamentos y diferentes tratamientos para superarlo, sufriendo otras variantes
de la disfunción sexual, y hasta incluso, llegando a disminuir la atracción
por el sexo.

Según
la mayoría de los especialistas, los
problemas sexuales de las mayores se
originan en mayor medida, en los prejuicios que existen y en las reglas
impuestas para el comportamiento de quienes “deberían dedicarse
exclusivamente a criar a sus nietos”.

Muchas
parejas mayores, dejan de lado su actividad sexual, siguiendo esos rieles que
conducen a una estación deshabitada llamada
“Terminal” en la que no se debe pensar en el sexo por convención.

Otras
consecuencias

-Los
cambios en el cuerpo son tomados como el inicio de una ruptura en la relación
de cada persona consigo misma. Muchas personas se enojan con ellos mismos, por
haber sufrido un “desgaste” progresivo.

-El
grupo familiar mira con mala cara, el inicio de nuevas relaciones, tras haber
enviudado o separado. Reindicar su vida intima, social y sexual, parece una
especie de traición a la memoria del cónyuge y a la honra familiar.

Todos
estos prejuicios deben ser tomados como una antigualla del comportamiento. Cada
individuo, joven o mayor, hombre o mujer, debe y puede ser lo que siempre
fue…no hay razón para cambiar con la edad, para eso están los trapos.