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El dilema entre ahorrar e invertir

inteligenciafinanciera
Ahorrar o invertir implica dos actitudes diferentes que sembrarán distintas expectativas de vida. Los frutos a cosechar y los riesgos a asumir no serán los mismos. Elija la que más le conviene.

Hay
personas que piensan que se fortalecerán
ahorrando dinero por meses y años, aún
si tienen que privarse de ciertos placeres, pero sabiendo que a futuro esa
acumulación le dará sus frutos.

Otros ven la factibilidad de
invertir su dinero
para obtener mayores ganancias que las que podrían obtener con el ahorro
de su dinero, movilizando el capital, enfrentando
riesgos de pérdida
temporales
o los vaivenes del mercado financiero, pero con una planificación de objetivos
de rédito mayor al ahorro, incrementando altamente sus ingresos.

En la primera
elección, el capital permanece fijo constantemente, sin ninguna movilidad, y si
bien se asumen menores riesgos, también disminuyen las posibilidades para
incrementar potencialmente su capital, más allá de lo que poseen.

También
es cierto que con el ahorro inicial se parte de una cierta base para tomar luego
distintas determinaciones, pero desde una posición de fortalecimiento inicial.

Sin
embargo, cada una de estas decisiones se relacionan con diferentes actitudes de
las personas que las toman.

Si
se ahorra, el dinero permanece siempre igual, sólo que adquirirá un carácter
acumulativo; aunque puede obtener intereses o dividendos. A diferencia de la
inversión, donde la inversión del capital inicial puede disminuir o aumentar,
como así también los intereses posteriores pueden disminuir o incrementarse.

Las
personas que eligen ahorrar su dinero suelen hacerlo a través de las siguientes
formas: por medio de cuentas de ahorros en los bancos, plazos fijos, letras, u
otro tipo de operaciones que respeten su capital inicial y no lo pongan en
riesgo.

En algunos de estos casos, la tasa de interés puede ser variable y al
momento de cobrar los réditos puede haber sufrido una disminución de lo
pactado en un primer momento, según lo que dictamine el mercado bancario y sus
variaciones. Pero el capital inicial no sufrirá cambios.

Las
operaciones de inversiones que se pueden realizar son más variadas e incluyen
los siguientes ejemplos: bonos (este caso son compromisos de pago que puede
brindarlos el Estado a largo plazo en su necesidad inmediata de dinero
efectivo), acciones de la bolsa, propiedades (casas, terrenos) e incluso artículos
de colección (antiguedades, oro, monedas, estampillas).

En estos últimos casos, el aumento de su valor lo brindará su
disponibilidad en el mercado y la antigüedad que adquieran con los años, y será
fijado por el intercambio con los colegas o la venta a particulares.

El
origen común de estas operaciones:

Existe
un punto en el cual convergen estos dos tipos de operaciones: el ahorro y la
inversión, que es el capital inicial que se necesita acumular para decidir
luego qué destino darle. Luego, los caminos se bifurcan en posibilidades más
divergentes.

Toda
persona que se disponga a invertir su capital debe tener la tranquilidad de
contar con una situación financiera fortalecida que se componga de las
siguientes disponibilidades:

  • Una propiedad de
    la que sea en gran parte dueño.

  • una cantidad de
    dinero de reserva de modo de afrontar con ella los gastos necesarios para
    los 2 a 6 meses de espera que requiera esperar los réditos de las
    inversiones.

  • Algún seguro de
    salud, vida y propiedad que lo proteja de riesgos imprevistos.

  • Un plan de
    jubilación para el momento de su retiro.

Sin
embargo, no cualquier persona está
preparada para realizar una inversión y requiere de un asesoramiento y búsqueda
previa de información de modo de conocer las claves esenciales del mercado
financiero y cuáles son los principales inconvenientes actuales, de modo de
preverlos, protegiéndose para el futuro.

Hay
otro tipo de inversiones que se realizan también en mercados como el
agropecuario, donde se apuesta al valor futuro que tendrá la cosecha de
determinados cereales como el trigo, el maíz, la soja, en relación al precio
de venta local e internacional que se estima adquirirá en meses posteriores.

Por medio del Mercado a Término, los agropecuarios suelen “negociar” los
valores a futuro de sus posesiones y en el caso que un agricultor no posea
dinero para financiar su cosecha, puede adquirir una financiación vendiendo su
cosecha a futuro según distintos tipos de reglas.

Para
el inversionista común, será necesario que se informe sobre los negocios de
futuros, los bonos, las inversiones internacionales, los riesgos, los Títulos
del Tesoro y las acciones.

Para esto le ayudará conocer también cuál es el
mecanismo de operaciones que se realizan en la Bolsa de Comercio, para tener un
panorama más amplio de los riesgos que corren sus inversiones, y de qué
dependerán los mismos.

Otro
aspecto previo a tener en cuenta es analizar su capacidad de tolerancia en los
riesgos y la viabilidad que posee para ir cambiando sus determinaciones según
los rumbos que va tomando el mercado a cada momento.

Las informaciones que
brindan las revistas, los medios de televisión, las radios, los economistas y
columnistas de opinión, así como también las publicaciones de los ámbitos
entendidos en la Internet, deberán pasar a ser su compañía constante de modo
de mantenerlo al tanto de la situación del mercado.

La
determinación de las metas a alcanzar es un proceso interno que debe ser
decidido según sus necesidades y según las prioridades posteriores.

Pero no se
confunda ni se entusiasme con la creencia que de un día para el otro usted
aumentará su capital, aún cuando la marcha de las acciones en la Bolsa de
Comercio vaya tomando un rumbo positivo y estable por un lapso de tiempo
prolongado. La estabilidad no está garantizada por nadie.

En
general se toma a la inversión o al ahorro como una segunda actividad además
de la comercial o profesional en que se desenvuelven las personas.

Por eso, habrá
que evaluar los tiempos disponibles para controlar la marcha de estas
operaciones, de modo de llevar un registro diario y constante de sus cambios y
realizar un análisis continuo de su estado. De usted depende.