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Grafología para conseguir empleo

¿Para qué sirve la grafología? ¿Tiene alguna base científica o es un “verso” más? ¿Por qué y para qué la usan las consultoras laborales? Estas y muchas más preguntas, respondidas por una especialista…

¿Dónde
se sitúa la grafología? Sin desmerecer ninguna otra actividad, (como tarot o la
numerología, con los que usualmente se confunde), la grafología no es esotérico
si no que es científico.

Esto
puede resultar útil para la búsqueda de empleo, ya que la consultora que conoce
las necesidades de la empresa, a través de la escritura, evaluada por un
profesional, puede saber el perfil y la personalidad del postulante.

Hoy en
día, en la era cibernética, resulta extraño pedirles a los postulantes una carta
manuscrita.

A
muchos les resulta raro, pero también otros saben que cuando se pide eso en un
aviso, se sabe que hay un grafólogo por detrás, y en esos casos es que la carta
pasa a ser una característica excluyente.

El
proceso de selección también es complicado, ya que por detrás hay muchas más
gente trabajando para encontrar el perfil adecuado, pero una vez encontrado, el
nivel de frustración, sobre todo para el postulante, es menor, ya que es mucho
más certero que el perfil de la empresa y el del empleado van a coincidir.


Además, hay que tener cuenta que uno por lo general presenta ternas antes de
encontrar al empleado ideal, y la consultora suele tener en cuenta a los otros 2
para otra necesidad de la empresa.

¿Cómo
se estudia la letra? ¿Qué se ve? Con la experiencia, uno se va dando cuenta
enseguida por la letra la personalidad de la persona.  

Por
ejemplo una letra en curva tiene que ver mucho con la sociabilidad, la
amabilidad, la búsqueda de lo amistoso.

Si la
letra de la zona céntrica (del medio para arriba) resulta más importante que
hacia abajo, eso afirma lo anterior, que la persona es más creativo, tiene más
ideas, es más holístico y no materialista. En el caso contrario, la persona
tendría más interés por lo material.

SI uno
por ejemplo firma, y al final tiene un trazo que corta hacia abajo, es una
característica que si bien predomina lo afectivo en la persona, también uno
tiene la capacidad de decir no cuando se cansa. Por supuesto, todas las
características tienen su parte positiva y su negativa.