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Cómo detectar comida en mal estado

Examinar con cuidado los alimentos es de vital importancia para no sufrir de un malestar estomacal que se podría haber evitado. Le enseñamos a darse cuenta cuándo un alimento no se debe consumir…

 

El olfato y la vista pueden ayudar a distinguir los productos que están en mal estado y no deben ser adquiridos o consumidos.

1.- Embutidos: lo ideal es pedir que se corte la cantidad y el fiambre que se desee en el momento de la compra. La piel de las salchichas no debe presentar arrugas.

2.- Pollo: su piel debe ser suave, rosa y sin manchas. Si la carne está congelada, hay que guiarse por el envoltorio. Éste debe estar intacto y en su interior no debe contener líquido oscuro.

3.- Carne de ternera: debe ser de color rojo intenso y el aroma debe ser agradable. Si lo que se desea es carne molida, lo ideal es solicitar que se triture en el momento de la compra.

4.- Carne de cerdo: el color es rosado, la consistencia es compacta y el hueso debe ser de color rojizo.

5.- Huevos: para saber si están frescos, nada mejor que sumergirlos en agua salada. Si se hunde, estará fresco y apto para consumir.

Si flota, su cáscara estará porosa, permitirá la entrada de aire. Otra forma de comprobar si es un huevo fresco es friéndolo ya que si está en buenas condiciones, la yema se mantendrá entera y centrada en el centro de la clara.

6.- Pescado: su aroma debe ser suave y su aspecto brillante. Las escamas deben estar unidas y las branquias húmedas.

Recomendaciones al ir de compras:

1.- Comprobar la fecha de caducidad de los alimentos. Si el envase no tiene ninguna etiqueta en donde conste el día de vencimiento, es mejor no comprar el producto.

2.- Huela la carne fresca antes de comprarla. En la mayoría de los casos, el olfato es una gran ayuda para ayudar a distinguir si un alimento se halla en buen estado o no.

3.- Evitar la compra de carnes que se encuentren pegajosas ya que esto es un indicativo de que las bacterias ya han comenzado a presentarse en la superficie del producto. Esto puede ocurrir a menudo con la carne de ave.

4.- Evitar comprar carnes de dudosa frescura por más baratas que estén. Mucha gente prefiere correr el riesgo, pero no resistirse a una buena oferta. Es mejor cuidar la salud y abstenerse de comprar productos muy económicos.

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