Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Quemaduras: ¿qué hacer?

Miles de personas son víctimas de quemaduras todos los años, y la mitad de éstas son niños…

 

En
líneas generales las quemaduras se producen en el hogar, en el trabajo y en la vía pública, y debido a una gran cantidad de
causas como por ejemplo, los líquidos calientes, explosiones, mal uso de
combustibles y solventes, electricidad, radiaciones, etc.

Cabe
destacar que las quemaduras más frecuentes en niños son producidas por
superficies ( plancha, tapa del horno, asaderas calientes), electricidad y pavas u ollas con líquidos
hirvientes, ( agua o también infusiones calientes como té, café, mate, etc.).

Desafortunadamente
en el mes de diciembre se agrega el mal uso de la pirotecnia
y en el verano la
inadecuada exposición a los rayos solares.

Para poder comprender mejor la naturaleza de una quemadura, trataremos de
explicar en forma sencilla como está
compuesta la piel.

La
piel consta de dos capas, una superficial que es la epidermis, y otra que se
encuentra por debajo de ésta que es la dermis.

La
epidermis está formada por varios estratos superpuestos. Da la protección
exterior a nuestro cuerpo, y su integridad ( sin lesiones) la transforma en
barrera infranqueable para las bacterias que habitan en su superficie, y que en
tales condiciones no ocasionan ningún daño a nuestro organismo.

La
dermis da el apoyo a la epidermis y contribuye a mantenerla en buenas
condiciones, permitiéndole regenerar sus células cuando agresiones leves las
lesionan o destruyen.

Este
equilibrio dermo- epidérmico es el custodio de la normalidad de nuestro medio
interno, que funciona como un verdadero laboratorio biológico en el cual
incesantemente y durante toda la vida, se producen intercambios químicos
regulados por sistemas que responden a comandos neuroendócrinos, es decir por el sistema nervioso central y las glándulas de secreción
interna.

En
condiciones normales, todas estas variaciones metabólicas se mantienen en
equilibrio dentro de límites fijados por este complejo sistema regulador,
permanentemente atenta corregir cualquier desviación que tienda a perturbarlo.

HERIDAS Y QUEMADURAS

Cuando
una herida produce una ruptura de esa integridad o – en el caso de nuestra
especialidad – una quemadura destruye la arquitectura cutánea el
equilibrio se altera.

Si
la herida es leve, la penetración bacteriana se controla mediante la antisepsia
y protección de la zona afectada con gasa esterilizada o, en algunos casos,
restituyendo la continuidad con puntos de sutura realizados con rigurosidad quirúrgica.

Cuando
la quemadura es superficial (
TIPO A ) destruye sólo las capas
epidérmicas, que se regeneran en un plazo de entre 7 a 12 días debido a la
capacidad reproductiva de las células no dañadas por la lesión, y el paciente
cura sin dejar secuelas, es decir, cicatrices o alteraciones visibles.

Si
en cambio la quemadura es profunda, producida por agentes agresivos de gran
intensidad como el fuego directo, inflamables u otros de igual naturaleza, o por
el contacto prolongado con otros agentes la destrucción de la piel es total y
por lo tanto no hay posibilidad de recuperación espontánea. ( TIPO B) .

La
gravedad de las quemaduras estará determinada entonces por la relación entre
la extensión de las mismas y su profundidad.

Requiriendo
en los casos graves su atención en Centros especializados, con la
infraestructura necesaria (cuartos
de cuidados intensivos – sala de hidroterapia –quirófanos, circulación
limpia, etc) y un GRUPO
INTERDISCIPLINARIO especializado ( cirujanos, clínicos, psicólogos,
nutricionistas, kinesiólogos, enfermeras, etc).

QUE
HACER ANTE UNA QUEMADURA


SE DEBE APLICAR SOLAMENTE AGUA FRÍA O HIELO


PROTEGER LA ZONA CON UNA GASA


NUNCA SE DEBEN APLICAR SOBRE LA ZONA AFECTADA OTROS ELEMENTOS (MANZANA-MARGARINA- MANTECA-ACEITE – TOMATE – UNGÜENTOS – DENTÍFRICO,
ETC )


SI SE FORMARAN AMPOLLAS NUNCA SE LAS DEBE REVENTAR


CONSULTAR A UN MEDICO ESPECIALISTA EN
QUEMADURAS .

FUNDACION
“FORTUNATO BENAIM”

Asistencia
y prevención en quemaduras