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Cómo saber si tienes un trastorno de pánico

Trastorno de pánico: síntomas y diagnóstico


Síntomas de una crisis de pánico

Un
corazón acelerado (taquicardia) es uno de los síntomas de un
ataque de pánico,
quizás el más importante.  Pero hay también más de una docena de otros signos y síntomas que indican que usted puede estar
sufriendo un ataque de pánico.

Ellos
son:

–      
Una sensación de muerte inminente

–      
Sudoración

–      
Dificultad para respirar

–      
Estrechez en su garganta

–      
Hiperventilación

–      
Escalofríos y sensación de debilidad

–      
Mareo

–      
Accesos repentinos de calor

–      
Náuseas

–      
Dolor de cabeza

–      
Dolor del pecho

–      
Calambre abdominal

Su experiencia particular con ataques de pánico puede incluir, pocos síntomas o
usted puede tener un buen número de ellos.

Pero el común denominador es que un ataque comienza repentinamente (no es de
sorprender el término "ataque").  Usted, de hecho, puede no tener síntomas y
encontrarse en el pico de un ataque en un lapso de tan solo 10 minutos. 

La duración de este fenómeno se diferencia de un individuo a otro.  Para algunos
dura alrededor de 30 minutos. Para otros, sin embargo, un ataque de pánico puede
durar varias horas. Y en algunas raras instancias, se ha sabido que sufren del
ataque un día entero.

Al final del ataque, es muy natural sentirse fatigado y rendido. Mas allá de
eso, la mayoría de la gente tiene un miedo intensificado de pasar nuevamente por
eso en cualquier momento y si este miedo continúa desenfrenadamente, puede
llegar a convertirse en un trastorno de pánico.


Diagnóstico del trastorno de pánico

El hecho
de que usted le haya proporcionado a su médico una lista de sus síntomas, no
significa que inmediatamente él vaya a diagnosticar un ataque de pánico.

 Antes
de que él
pueda hacer eso, debe estar absolutamente seguro de los trastornos específicos o
enfermedades que usted no padece, como un problema cardíaco o una enfermedad de la
tiroides. Ambos, por cierto, producen síntomas similares.


Dependiendo de sus quejas y su historial médico, su médico seleccionará entre
una gran variedad de pruebas y otras técnicas de diagnóstico. Sin lugar a dudas,
comenzará el diagnostico con un examen físico.

A partir
de aquí, usted realizará una auto-evaluación psicológica mediante un
cuestionario especial. No se sorprenda si también le preguntan acerca de si
utiliza drogas ilegales o sobre sus
hábitos de consumo de bebidas alcohólicas.

Estos son
todos criterios que su médico debe tener en cuenta a la hora de realizar un
diagnóstico preciso de trastorno de pánico. Lo que puede sorprenderlo sin
embargo es que un
ataque de pánico (y aún dos) no significa que usted padece un trastorno de
pánico.

Eso es
sólo una forma poética de decir que el hecho de que usted haya experimentado un
ataque de pánico, no significa que realmente padezca el trastorno.

Para que
usted pueda ser
diagnosticado con el trastorno, debe cumplir con los criterios del Manual
Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV), seguido por los
Colegios Nacionales de Psiquiatría de todo el mundo.

Este es
el manual que los profesionales de la salud utilizan para el diagnóstico de un
problema de salud mental.

El libro
afirma que una persona debe cumplir las siguientes condiciones antes de que se
considere que realmente sufre el trastorno: 


  • Frecuentes ataques de pánico inesperados

  • Preocupación de sufrir otro ataque

  • Evitar las situaciones que usted cree que puede desencadenar otro ataque
  • Los
    ataques, en sí mismos, no son provocados por el abuso de sustancias o de
    otra condición subyacente de la salud mental, tales como la agorafobia o la
    fobia social.


Si cumple con estos criterios, entonces es muy probable que se le diagnostique
un ataque de pánico. Y entonces recibirá diferentes propuestas de tratamientos.


Por Lucas
Quintana
Autor de
la “Guía instructiva para una vida
libre de pánico