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Cómo contener a los niños luego de un hecho delictivo

Te explicamos cómo los padres pueden contener a sus hijos luego de vivir una situación traumática como la de ser robado

Según la
licenciada Gabriela Martínez Castro, Directora del CEETA, los chicos que sufren
una situación de miedo pueden padecer algún nivel de Estrés Postraumático.

Por
tal motivo recomienda a los padres intervenir y ayudarlos a superar esa mala
experiencia para continuar con una vida social óptima.



En
principio deben afrontar la situación de a poco. Es recomendable que si el robo
se produjo a la salida de la escuela, los días siguientes los padres acompañen a
sus hijos al colegio para que vayan perdiendo el miedo. Luego, y de forma
gradual, ir dejándolos solos para que recuperen la confianza.

“La idea
es que los padres lleven a sus hijos hasta la puerta del colegio, los primeros
días después del robo. Luego, los acompañen hasta la mitad del camino y
gradualmente vayan descomprimiendo la situación así los
niños pueden volver a
viajar solos sin temor”, explica la especialista.

“Además,
hay que trabajar ese temor explicando que existe una alta probabilidad de que el
hecho no vuelva a suceder.

Es decir que, la probabilidad de que el niño vuelva a
pasar por esa situación es remota, ya que el hecho fue denunciado y tanto las
autoridades de los colegios afectados, como las autoridades políticas estarán
más atentas y tomarán cartas en el asunto”, agrega.

En el
caso que el niño no responda a estos métodos y no pueda recuperarse, lo
recomendable será que realice un tratamiento psicológico.

Las
consecuencias de la inseguridad: los trastornos de ansiedad



El Estrés
Postraumático sucede, según explicó la licenciada Gabriela Martínez Castro,
Directora del CEETA, "luego de un acontecimiento traumático donde se ha puesto
en peligro la vida del individuo o ha presenciado una situación de riesgo que lo
lleva a revivir en cualquier momento del día el episodio con todos los
sentidos".

Además,
indica que “la situación traumática de ser robado, ver violentada su intimidad,
poniendo en peligro la integridad psicofísica propia o la de un ser querido,
puede provocar múltiples trastornos en la persona”, hasta el punto de llegar a
tener conductas de temor hacia los demás y sobretodo en este caso Fobia escolar,
es decir que el niño no quiera continuar asistiendo al colegio.

En el
caso que el robo haya sido muy violento, la víctima puede sufrir ataques de
pánico. Éstos presenta síntomas físicos, por lo que los padres deberán estar
atentos.

“En los
ataques de pánico el paciente experimenta la sensación taquicardia, falta de
respiración, ahogo, miedo, desconfianza, entre otros efectos”, dice Martínez
Castro.

Por lo
general el primer episodio de pánico no se olvida jamás, a partir de allí es
normal que el que lo ha sufrido tenga la sensación de que pronto volverá a
ocurrirle.

“Quienes tienen ataques de pánico no pueden quedarse solos, porque a
partir de que viven el primer ataque, su conducta cambia completamente; evita
lugares donde sufrió la crisis, procura no realizar la acción que realizaba al
momento de manifestarse el pánico; en fin, su conducta se ve limitada y la vida
del paciente se restringe hasta el aislamiento”, explica Gabriela Martínez.

Esta
tipología en particular de trastornos de ansiedad, suele avanzar rápidamente y
tiene consecuencias graves.

Como
síntoma más grave puede darse el trastorno por ansiedad social que suele
desarrollarse por el temor a salir o estar con gente debido al hecho de
violencia e invasión a su intimidad que sufrió el paciente.

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