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¿Primeras marcas o segunda selección?

Estás frente al estante y no logras decidirte. ¿Será conveniente ahorrar algunas monedas optando por esa marca desconocida? Enplenitud te ayuda a decidir cuándo elegir primeras y cuándo segundas marcas

Ahorrar dinero es siempre algo bueno. No hay nada malo con ser de a ratos consciente en el plano financiero y comprar segundas marcas, o ítems discontinuados o de segunda selección, en lugar de las primeras grandes marcas.

Como ocurre en la mayoría de las cosas, no obstante, existen algunas excepciones. En ciertos casos, las primeras marcas son definitivamente la mejor apuesta. Descubramos ahora cuándo debemos comprar primeras marcas y cuándo podemos elegir otras menos costosas. 

Agua mineral

El agua está entre las necesidades básicas del hombre, y es una compra muy común en los supermercados. La industria del agua embotellada es tan lucrativa, en estos días, que existen tantas marcas y variantes como nunca antes.

A menos que parezca turbia o impura cuando la veas en el estante, puedes elegir marcas genéricas. Esto puede traducirse en grandes ahorros cada mes. 

Leche

En este caso, tampoco existe una gran diferencia entre las primeras y las segundas marcas. Toda leche debe ser homogeneizada para envasarse y poder salir a la venta, así que no existe razón por la cual no ahorrar algunas monedas optando por segundas marcas. 

Cuchillos

Esta es, para muchos, una categoría polémica. Por una parte, sólo un chef moderadamente experimentado podría notar y ser capaz de apreciar un set de utensilios de cortado de calidad mundial.

Por otra parte, alguien podría decir que los cubiertos más baratos serían apropiados para quienes no cocinan demasiado —o no gusta de hacerlo—.

No obstante, si preparas comidas algunas veces a la semana, entonces será conveniente tener una cuchillería de marca que te permita cumplir con tus tareas sin darte dolores de cabeza.

Lo único que necesitas son dos o tres piezas versátiles de alta calidad —no un set entero de cubertería plástica que debas reemplazar cada tres meses—. 

Calzado deportivo

En esta categoría, sí deberías optar por una primera marca confiable de renombre. Ya sea que ejercites ocasionalmente o corras maratones sobre una base regular, la prevención de lesiones es siempre el aspecto fundamental.

El calzado deportivo de alta calidad está diseñado para ofrecerte apoyo y evitar las lesiones y las malas posturas del pie. Evita aquí siempre las segundas marcas o tus pies podrían lamentarlo seriamente. 

Teléfonos inalámbricos

Con la llegada de la telefonía celular, los teléfonos hogareños inalámbricos han salido del centro de la atención en los últimos años. La buena noticia es que los precios han caído considerablemente desde entonces.

En este caso, tampoco necesitas un modelo de alta calidad. En cualquier caso, opta por una marca con una garantía confiable, pero recuerda que no es necesario comprar el modelo más costoso. 

Medicamentos

La mayoría de las principales compañías farmacéuticas tienen subsidiarias que distribuyen las versiones genéricas de sus productos. Estas versiones sin nombre pueden ser entre un 50% y un 75% más baratas que sus contrapartes de marca.

Sin embargo, siempre es importarte que el equivalente a la Administración de Medicamentos de tu país regule estos productos para tu protección. Generalmente, no existe razón para evitarlos. 

En lo que se refiere a la prescripción de medicamentos, lo más inteligente es siempre preguntar a tu doctor si los genéricos son una opción para tu tratamiento.

Asimismo, pregunta a tu farmacéutico de confianza, y, si ambos están de acuerdo en que el genérico es bueno, cómpralo. No obstante, es posible que alguna vez te sugieran no recortar gastos con una medicina para cierta condición.

Ten en cuenta que los profesionales del cuidado de la salud, por lo general, trabajan —y prescriben— pensando en el bolsillo del paciente.  

Computadoras

A finales de los 90, las computadoras eran mucho más costosas de lo que son hoy. Si sabes cómo hacerlo y tienes un poco de paciencia, es posible que ahorres considerablemente construyendo tu computadora con partes genéricas y cargando tu propio sistema operativo.

En la economía global de estos días, no obstante, este abordaje posiblemente sea una pérdida de tiempo. 

Dell, el fabricante número uno a nivel mundial de computadoras personales, ha establecido las reglas en término de precios, y sus pares lo han imitado en gran parte.

Actualmente, las computadoras son poco costosas por lo que la mayoría de los profesionales recomiendan a sus clientes reemplazarlas antes de repararlas.

No pierdas tiempo buscando controladores e incontables reinstalaciones de sistemas operativos; sólo busca una marca reconocida y una buena garantía. 

Neumáticos

Con la mayoría de los fabricantes de autos compitiendo y ostentando garantías que van desde los 36 meses a los 10 años, los clientes son sólo responsables del mantenimiento en algunas áreas básicas —una de las cuales son los neumáticos—.

En lo que se refiere al alto rendimiento, especialmente si vives en un área donde la nieve y el hielo son comunes, los neumáticos tipo speed demon son los mejores —si bien son un tanto costosos—. 

Por otra parte, para tu rutina diaria, la mayoría de los fabricantes tienen subsidiarias o socios que ofrecen versiones genéricas de sus líneas de productos más reconocidas.

Comúnmente, puedes ahorrar cerca de un tercio del precio comprando los confiables neumáticos KUMHO —una marca premiada que provee de neumáticos a los autos de competición de Fórmula Uno—.

La clave es tener acceso a un especialista de neumáticos independiente que no intente llevarte hacia determinada marca según su propia conveniencia, a quien poder consultar. 

Marca vs. Genérico ("sin marca")

Perfeccionar el arte de sacar el mayor provecho de tus recursos financieros no es fácil —ya sea que hablemos de leche, agua envasada o neumáticos—.

La idea es aprender a estirar nuestro dinero un poco más, sobre todo en aquellos artículos en los que podemos prescindir de las primeras grandes marcas. Así, conseguirás ahorrar dinero para comprarte algo que deseas o para tener como respaldo por si ocurre algún imprevisto.

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