Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Qué piensa usted del tiempo?

La diferencia entre usted o yo y un cadáver en la morgue del hospital, que tenga nuestra misma edad, estatura, peso y condición social, es que para él terminó el tiempo en esta tierra, en tanto que para nosotros, aún no

Se atribuye a la Reina Isabel I de Inglaterra haber pronunciado como últimas palabras: “Todas mis posesiones a cambio de un poco más de tiempo”. Desde luego, nadie pudo satisfacer sus deseos. Porque nadie, sea rey o esclavo, puede tener más tiempo cuando éste haya terminado para él.

Y es que la gente se ha confundido siempre mucho con respecto a esa rara dimensión  que es el tiempo.  Por ejemplo, cuando en Inglaterra a mediados del siglo dieciocho se adoptó el calendario gregoriano, hubo grandes desordenes.

¿La causa? Bueno, la gente pensaba que el Gobierno y la Iglesia les habían robado once días de su vida. Debido a que se tenía que hacer un ajuste, éste se hizo recortando diez días. En esta forma, el siguiente día al 3 de septiembre de 1752, fue 14 de septiembre y no 4. Pero el pueblo no comprendía que el cambio era solamente de forma. El tiempo era el mismo, solo cambiaba la fecha.

Para un doctor operando en el quirófano ó para un paracaidista que cae y  debe halar la cuerda que abre su paracaídas, el tiempo es corto y saben que deben aprovecharlo. Para el vagabundo que no tiene nada que hacer, o para el que le resulta aburrido y tedioso lo que hace, el tiempo es largo y pasa lentamente. Y sin embargo todos cuentan con las mismas veinticuatro horas, con los mismos mil cuatrocientos cuarenta minutos cada día.

Og Mandino me dijo mientras cenábamos en un famoso restaurante de la Ciudad de México, que él pensaba que uno de los errores más grandes que cometemos es actuar como si fuéramos eternos en esta tierra. Por eso fácilmente perdemos tiempo, dejando las cosas para después.

Por eso alguna gente habla incluso de matar el tiempo. Fue Benjamín Franklin quien nos dio una perspectiva más correcta sobre el tiempo, cuando nos dijo que "amar la vida debería ser amar el tiempo, ya que éste constituye la esencia de que se compone la vida".

LO NEGATIVO: Dejar pasar el tiempo indolentemente, como si fuéramos eternos en esta tierra.
LO POSITIVO: Considerar el tiempo que no aprovechamos como un autorrobo a nuestra estancia en esta tierra.

Y si quieres superar tus temores y mejorar tu calidad de vida, te sugerimos inscribirte ahora en nuestro curso gratis de Superación Personal, haciendo clic aquí.