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Cuidados de belleza durante y después del embarazo

“Todo niño llega con un pan debajo del brazo”, y si el pan engorda, esto podría explicar por que muchas mujeres se engordan después del embarazo. Sería necesario pedirle a la cigüeña que no les permita a sus pasajeros el transporte de alimentos, y aunque esta pudiera ser la solución, la realidad es otra…

El sobrepeso en la mamá tiene su origen en los cambios fisiológicos propios del embarazo, los cuales permiten el crecimiento del bebe.

La piel abdominal de la madre se distiende (se estira) por el crecimiento del útero. Esta situación, sumada a la retención de líquidos que se da en este periodo, genera el ambiente propicio también para la acumulación de energía en forma de grasa.

Además, después del parto se presenta un cambio en los patrones metabólicos y las vías de eliminación se alteran llevando a la acumulación de energía, también en forma de grasa. Así las cosas, la nueva mama debe buscar ayudas externas para recuperar su condición previa.

Aquella costumbre de algunas abuelas de hacer masajes y utilizar fajas que, aunque de manera empírica, lograban resultados favorables; hoy en día se han logrado determinar las razones por las cuales estas prácticas funcionan.

En el postparto inmediato es recomendable la realización de masajes de drenaje linfático, que son un tipo de manipulaciones que ayudan a llevar todo el líquido acumulado durante la gestación de regreso al torrente circulatorio, para que pueda ser eliminado por el riñón; y precisamente hay que forzar al riñón para poder aumentar la eliminación del líquido.

¿Cómo? con el consumo de abundante líquido, ojalá durante todo el transcurso del embarazo y no solo después del parto.

Hoy en día es popular entre las mujeres el uso de fajas quirúrgicas luego de realizarse procedimientos quirúrgicos de estética, pues la piel queda flácida luego de la utilización de las cánulas para mover y extraer la grasa; estas mismas fajas, con algunas pequeñas modificaciones permiten moldear la flacidez generada por la distensión de la piel durante el embarazo.

Además, si a ello se le suma la nutrición de la dermis con productos reafirmantes, se logra fijar la piel por nutrición de las proteínas de la dermis, demarcando la figura y disminuyendo la posibilidad de acumulación de grasa.

En definitiva, esta primera indicación recomienda a las futuras madres que se hidraten de manera constante, se realicen masajes de drenaje linfático con alguien capacitado en ello, consigan una faja de tipo quirúrgico para moldear la figura y nutrir la piel, busquen una terapia de intradermopunción que ayude a nutrir de manera local la piel, y se acompañen estas actividades con una excelente nutrición.


Por Dr. Andres A Brieva M.
Médico Cirujano
Bogotá, Colombia

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