Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Cómo ayudar a tu hijo a aprender

Aprende cómo ayudar a los niños a querer estudiar y aprender

Existen muchos obstáculos para aprender y aunque es una contradicción, hoy los maestros observamos que desde los adultos no hacemos del aprendizaje una tarea amena, dulce para nuestros sentidos y crecimiento. Todo lo contrario, la institucionalización hace que los chicos sean mera tabla raza donde deben consumir conocimientos y evacuar saberes.

La burocratización de la escuela descuida que se esta trabajando con el futuro y que en la medida que no le demos herramientas para humanizar a corto plazo, tendremos como consecuencia lo que subjetivamente les ofrecimos.

Por eso, desde esta humilde interpretación apelo a que hoy como padres, docentes, alumnos e instituciones reflexionemos y pongamos en marcha lo que es seriedad, responsabilidad y profesionalismo.

Desde los padres

La mejor y mayor escuela es la casa, con la familia, donde se desarrollan los saberes innatos: los chicos aprenden a sentarse, a pararse, a caminar, a comunicarse, a comer solos, a ir al baño; todo lo que consideramos natural, porque es desde allí donde va desarrollando su propia inteligencia.

Al llegar al jardín ya dejaron los chupetes, pañales y mamaderas, lo cual implica que ya se abstienen de ser bebés para ser niños de jardín.

Tal cual lo muestra, las ironías de la vida:

• A los 3 años el éxito es… no hacerse pis encima.
• A los 12 años el éxito es… tener muchos amigos.
• A los 18 años el éxito es… tener carnet de conductor.
• A los 20 años el éxito es… tener relaciones sexuales.
• A los 35 años el éxito es… tener muchísimo dinero.
• A los 50 años el éxito es… tener muchísimo dinero.
• A los 60 años el éxito es… tener relaciones sexuales.
• A los 70 años el éxito es… tener carnet de conductor.
• A los 75 años el éxito es… tener muchos amigos.
• A los 80 años el éxito es… no hacerse pis encima. 

En todo hay un aprendizaje

Lo positivo es que cada etapa que se viva sea con el mayor entusiasmo posible. Lo que podemos reconocer en los mayores cuando nos cuentan sus historias; historias con sabiduría. Que si tenemos en cuenta esta sabiduría hoy la callamos, porque no tenemos tiempo de atender ni escuchar a nuestros viejos , y aquí va la otra reflexión.

El tiempo pasa y al institucionalizar a nuestros chicos y al colocar a los nonos en el geriátrico perdemos la simpleza de los chicos y la experiencia de los mayores.

¿Y dónde queda como ayudamos a los chicos que deben hacer el aprendizaje de la escuela y de la vida? 

Haz clic aquí ahora para seguir aprendiendo cómo ayudar a tus hijos a estudiar: 

Por Miriam Gómez