Las personas, a veces, pasan por alto los
cambios que ocurren en el ambiente que las rodea. Las vallas de seguridad se
desmoronan: el perro guardián envejece y duerme más, el sistema de alarma deja
de funcionar aunque en apariencia está operando. Puede que las personas se
sientan seguras y protegidas, puede que nuestro castillo parezca infranqueable,
pero las apariencias suelen engañar.

 

Para las computadoras, los programas anti-virus
combinan las barreras protectoras, el perro guardián y la alarma en un simple y
manejable sistema, pero necesitan aún más atención que una alarma, y puede
que necesiten ser alimentados con más frecuencia
que un perro.

Esto ocurre porque el software anti-virus (a/v)
tiene una compleja misión: detectar, confiscar a cuarentena, y eliminar los
virus, gusanos (worm) y otros programas maliciosos de las computadoras. Estos
son infinitamente variables, limitados sólo por la creativa imaginación de sus
peligrosos programadores. Así, los programas de virus que existen hoy, eran
desconocidos cuando su a/v fue desarrollado, aunque tenga unos pocos días.

 

¿Cómo
trabaja un anti-virus?

 

Al menos, la forma de trabajar que tienen los
a/v actuales representa una buena noticia. Estos programas están hechos para
examinar los archivos que son recibidos (y a veces transmitidos) por su
computadora. Lo mismo ocurre con los mails, la música bajada, la transferencia
de documentos y los disquetes; todos deberían ser analizados por la no deseada
presencia de programas espías (por eso, siempre asegúrese de que las opciones
de protección de su a/v estén habilitadas).

Ahora bien, ¿cómo puede un programa con un año
de antigüedad detectar un virus nuevo? La respuesta es muy sencilla: las
descripciones de virus que utilizan los a/v pueden ser actualizadas, sin
necesidad de cambiar el programa. Por supuesto, existen diferentes formas de
mantener su a/v al día. Algunas personas se suscriben a los servicios gratuitos
de advertencia que poseen algunos gobiernos o a empresas vendedoras de software
como Symantec (Norton), McAfee, Sophos, etc. Cuando se publican las advertencias
sobre los nuevos virus descubiertos, ellos actualizan la base de datos de sus
a/v y se ponen a resguardo.

 

Para
estar bien protegido…

 

A decir verdad, la mayoría de los usuarios de
PC sólo necesita saber de existencia de un nuevo problema para actualizar los
archivos de definición. Esto no está bien. Esperar a que una advertencia sea
publicada para ponerse a salvo de un problema implica una distracción. ¿Qué
pasaría si el virus llegase antes que la advertencia? Es mucho más simple y
seguro seguir las siguientes reglas básicas.

 

·    Sea precavido cuando recibe archivos. No abra attachments que no entiende
o no esperaba, y menos de alguien que no conoce. 

 

·   Tenga cuidado
al hacer clic en los links recibidos por mail. Verifique
que la locación aparente del link sea el verdadero destino al que apunta. 
Los links pueden ser engañosos, pretendiendo llevarlo a otro sitio en
lugar del señalado. La mayoría de los navegadores muestran el sitio
correspondiente a link cuando se mueve el cursor del mouse sobre el mismo sin
hacer clic.
 

·   Instale y ejecute programas a/v.
 

·    Manténgalo actualizado. Instale nuevas versiones cada uno o dos años
(que después de un tiempo se suelen conseguir gratis) y descargue las nuevas
definiciones de virus periódicamente.
 

·    Ejecute un virus scan de su disco rígido al menos una vez a la semana.
Si lo desea, puede programar al software para que lo haga automáticamente.
 

·    Aplique parches de seguridad a los programas como Microsoft Office,
Windows y otras aplicaciones.
 

Estas simples reglas cumplen la misma función
que cerrar la propia casa con llave, que mirar a ambos lados antes de cruzar la
calle o que revisar que la hornalla de gas esté cerrada. En este mismo sentido,
la idea es tener a la seguridad de la computadora siempre en mente, y no cuando
se entera que hay un virus peligroso dando vueltas por ahí.

 

¿Cuál
es su grado de riesgo?

 

Tal vez, el paso más importante en esta cuestión
sea entender cómo interactúan los virus, el software a/v, las definiciones de
virus, y los hábitos y actividades de cada persona frente a la computadora. Así
como el tipo de viaje determinará lo que necesitaremos para un vehículo, las
aplicaciones de la PC determinan las necesidades de seguridad. 

Alguien que
frecuentemente baja juegos o música, o que constantemente se encuentra buscando
nuevo shareware, corre mucho más riesgo que una persona que usa un conjunto
estable y reducido de aplicaciones para mandar correo electrónico y navegar.
Igualmente, cualquier individuo se encuentra en peligro de recibir virus
transmitidos por e-mail y sitios web trampa, sean cuales sean sus hábitos. Pero
los riesgos aumentan con la diversidad de actividades y aplicaciones, necesitándose
precauciones extra.   
 

Generalmente, el software anti-virus provee
opciones extensivas de configuración que permiten controlar cuándo comenzar un
scan, sobre qué archivos hacerlo, cuándo realizar las actualizaciones y, por
último, qué tipo de acción tomar cuando se encuentra un virus. 

Si su PC
inicia lentamente, y parece estar trabajando duro antes de abrir cualquier
aplicación, puede que esté en plena búsqueda de virus. A su vez, este síntoma
puede también ser signo de que su computadora está infectada. Encontrará más
conveniente agendar un scan semanal, que se realice en medio de la noche, para
no sufrir retrasos en sus operaciones de inicio.
 

Es una triste realidad
que el software anti-virus es indispensable para las conexiones a Internet. Al
igual que los cinturones de seguridad o las cerraduras de las puertas, siempre
será mejor que su a/v no encuentre un problema con el que enfrentarse, pero
cuando esto ocurre puede ayudar a prevenir una pérdida 
irreparable de información o que su PC quede inutilizable sin costosas
reparaciones. 

Desgraciadamente, los virus son cada vez más comunes y
virulentos, y los programas a/v son muy baratos (incluso algunos son gratis), de
modo que sería una tontería y una irresponsabilidad estar desprotegido.

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