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Angeles de la guarda y arcángeles

Cómo invocar a nuestro Ángel de la Guarda y a los arcángeles

Comenzamos
buscando un lugar que nos resulte cómodo y en el cual podamos estar tranquilos
sin que nadie nos interrumpa.

La invocación
es muy personal y debe realizarse como cada persona lo sienta , siendo lo mas
importante el deseo de establecer
esa conexión con nuestro ángel.

Podrán los
que así lo quieran prender sahumerios con aromas agradables de flores como jazmín,
rosas, incienso, ámbar o también conos aromáticos.

Se pueden
encender velas cuyo color coincida con el tipo de pedido que se desea realizar y
leer la oración correspondiente a ese ángel.

Adoptamos
una posición cómoda, sentados en una silla con las manos sobre las piernas,
cerramos los ojos sin apretar los párpados, nos relajamos y meditamos regulando
la respiración, primero profundamente y luego continuamos respirando muy suavemente buscando apartar los problemas que nos rodean tratando de
lograr tranquilidad mental y
relajamiento de todos los músculos del cuerpo.

Una vez
logrado ese estado de calma sin
perder dominio de los pensamientos es
donde debemos plantar la semilla del o los pedidos a nuestro ángel de la guarda
o a nuestro arcángel y rezar su oración.

En el
momento de realizar el pedido a nuestro arcángel es que pedimos su presencia.

Comprobamos
o sentimos su presencia cuando un gozo interno nos invade y la luz y la alegría
entran a nuestras vidas.

Color
del rayo—llama de cada arcángel

Arcángel
Gabriel

Este arcángel
vibra bajo la luz del rayo color blanco, que es el color que permite manifestar
la armonía y la belleza.

Son sus virtudes la pureza, la
resurrección y la ascensión.

Su invocación puede realizarse en
momentos de gran abatimiento, estados depresivos, cuando se sienta alejado de la
sabiduría divina y el amor de Dios.

El arcángel Gabriel gobierna el punto cardinal norte.

Arcángel
Miguel

Este
arcángel vibra bajo la luz del rayo color azul.

Sus
virtudes son la fe, el poder, la fuerza, el equilibrio.

La invocación
de este arcángel se puede realizar en momentos de decisiones importantes o
buscando protección de cualquier orden.

El
arcángel Miguel gobierna el punto cardinal este.

 

Arcángel
Rafael

Este
arcángel vibra bajo la luz del rayo de color verde.

Su virtud es
elevar la verdad, disipar la sospecha de la mentira y es de gran ayuda en los momentos en que la salud flaquea ya sea física, mental o espiritual como así en la curación de una
enfermedad.

El
arcángel Rafael gobierna el punto cardinal oeste.

Arcángel
Uriel

Este arcángel
vibra bajo la luz del rayo de color oro-rubí, que puede ser amarilla o naranja.

Son
sus virtudes la paz, armonía, provisión material.

Se dice que
San Cayetano fue guiado por este arcángel cuando estuvo en la tierra, Uriel le
proveyó de paciencia y de confianza en la presencia divina de Dios en todo
momento.

Se
lo invoca para abrir horizontes y lograr soluciones adecuadas.

El
arcángel Uriel gobierna el punto cardinal sur.

Arcángel
Zadkiel

Este
arcángel vibra bajo la luz del rayo de color violeta.

Son
sus virtudes la transmutación, el perdón, la compasión, la misericordia.

Al arcángel
Zadkiel se lo invoca cuando se hace necesario un cambio en situaciones o con
personas negativas a positivas.

Oraciones
para invocar a los arcángeles

Amadísimo
arcángel Gabriel, arcángel de la pureza y la resurrección, te amo y te
bendigo

y
te doy las gracias por lo que tú significas para mi. Carga estos mis decretos
con tu amor

cósmico
y proveedme de tu ayuda, te doy las gracias.

Amadísimo
arcángel Miguel, en nombre de la divina presencia de Dios en mi y en toda la
humanidad invoco tu presencia y a tus legiones de ángeles azules para que me
protejan a mi y a mis seres queridos. Te doy las gracias.

Amado arcángel
Rafael, arcángel de la curación y de la consagración, te amo y te bendigo. Séllame
en tu llama de curación y ayúdame a estar conciente únicamente de la perfección.
Te doy las gracias.

Amado
Uriel, arcángel de la providencia, te amo y te agradezco por tu provisión
divina hacia mi en estos momentos de desesperación. Te doy las gracias.