Reservaciones

En
lo posible, utilice los hoteles recomendados por su agencia de viaje. 

Haga
sus propias reservaciones cuando esto sea posible, según las reglas del hotel,
lo cual será especialmente importante si planea llegar en la media de la tarde,
en donde ya podrían estar ocupados todos los cuartos. Pero, en este sentido,
tenga en cuenta que cuantas menos personas sepan sobre su reserva, más seguro
podría llegar a estar.

Si
viaja al exterior, especialmente a lugares lejanos y desconocidos, considere
hacer reservaciones utilizando la dirección de su empresa y no la personal,
pero sin identificar la compañía, y sin utilizar su tarjeta de crédito
personal. Nuevamente, cuanto menos conocido sea su itinerario de viaje, y el
lugar que usted representa, mejor.

Pida
información sobre por donde podría estacionar en el hotel, antes de alquilar
un automóvil.

Sea
cauto con respecto a brindar cualquier información de su tarjeta de crédito,
tanto en el hotel, en el lugar de alquiler del coche, y por los restaurantes.
Controle siempre las declaraciones mensuales de su tarjeta de crédito, para
asegurarse que no se haya realizado algún cargo no autorizado en su cuenta.

Siempre
que pueda, utilice los programas de viajeros frecuentes, que están disponibles
en muchas compañías relacionadas con el turismo. Estos programas permiten
hacer cambios a primera clase en los aviones o a habitaciones de ejecutivos en
los hoteles, donde seguridad es generalmente mejor.

Al
llegar y partir del hotel

La
parte más vulnerable de su viaje, es entre el punto de desembarque y llegada al
hotel.

Desembarque
tan cerca de la entrada del hotel como le sea posible, y siempre en un área
iluminada. Antes de salir del vehículo, asegúrese que no haya ninguna persona
o actividades sospechosas.

No
demore ni deambule innecesariamente en el estacionamiento, el garaje interior, o
el espacio público que se encuentra alrededor del hotel.

Los
estacionamientos no son lugares muy seguros. Por lo tanto, evite los garajes que
no están vigilados y no tienen teléfonos de seguridad ni intercomunicadores.

Evite
cualquier tipo de distracción que puedan ser capitalizadas por un carterista,
para el robo de equipaje, o para el arrebato de la cartera.

Permanezca
junto a su equipaje hasta que el mismo pueda ser dejado en el vestíbulo bajo la
mirada del conserje o se coloque en su taxi.

Utilice
siempre los servicios del botones, quien podrá cuidar, custodiar, y controlar
su equipaje, y hará al hotel responsable de su propiedad. Pero obtenga un
comprobante de todo lo que le ha dejado.

La
mayoría de los hoteles tienen normas de seguridad en las cuales se solicita que
los documentos personales, las computadoras personales portátiles, los ítems
de valor, y cualquier otro objeto de importancia deban ser personalmente
protegidos, o en otros casos, entregados en mano al conserje. Averigüe cual es
su caso, y no se olvide de seguir las recomendaciones del hotel.

El
servicio de mantenimiento y limpieza sólo debe recibir la llave de la puerta de
entrada, por lo que no es necesario que se le entregue la de algún cajón o
placard.

Las
mujeres que viajan solas, deberían considerar la posibilidad de solicitar en el
hotel o agencia de alquiler de autos, un acompañante para sus vehículos.

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