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Té verde para combatir caries e infecciones

La medicina oriental guarda una gran cantidad de recetas milenarias que son muy beneficiosas para nuestra salud. Recientemente, un estudio de la Sociedad Estadounidense de Microbiología comprobó las cualidades del té verde, muy usado por los chinos y japoneses desde hace siglos.

La leyenda señala que el
líder comunista chino Mao Tsé Tung tenía una de las dentaduras más manchadas que
se podían encontrar en toda Asia, pero también una de las más sanas, sin ningún
tipo de caries, gracias a la masticación del té verde.

 Pero este mito se pudo
comprobar científicamente luego de que un grupo de científicos de la Sociedad
Estadounidense de Microbiología estudiara durante bastantes años las propiedades
de esta infusión, y obtuviera como resultado que el té verde es efectivamente
muy útil para combatir las caries, pero además, para eliminar los malos alientos
y ciertos tipos de infecciones.

 Según afirmaron desde el
Departamento de Biología en la Universidad Pace, en Nueva York, Estados Unidos,
la investigación llevada a cabo por sus profesionales pudo demostrar cabalmente
que los extractos del té son capaces de destruir ciertos microorganismos que
podrían causar determinadas enfermedades.

 En tanto, otros de los
expertos que participaron del estudio, provenientes en este caso del
Departamento de periodontosis de la Facultad de Odontología de la Universidad de
Illinois, Estados Unidos, señalaron que este tipo de té verde puede prevenir muy
eficazmente la multiplicación de bacterias, así como impedir la abundancia de
aquellas que causan el mal aliento.

 Todos estos beneficios
tienen que ver con que el té verde tiene en su composición ciertos tipos de
extractos, que, combinados con la enzima polifenol, pueden provocar un efecto
adverso en aquellas bacterias que causan ciertas infecciones de garganta, las
caries y el mal aliento.

 Los especialistas
señalaron que los polifenoles son unos antioxidantes que pueden proteger a las
células humanas de todos los átomos reactivos que generalmente provocan daños en
los tejidos del organismo.

 De hecho, todos los tipos
de tés contienen este tipo de antioxidantes, pero se logró comprobar que el
efecto antibacteriano del té verde, es significativamente mayor al de los demás.

 Pero además, los expertos
afirman que el té verde tiene propiedades anticareogénicas por otras razones,
entre las que se encuentran el flúor que contiene, que como se sabe puede
otorgar un efecto fortalecedor a toda la estructura dentaria, así como por su
concentración de flavonoides, un elemento que actúa también como antibacteriano.


 De la misma planta que el té negro

 En realidad, el té verde
se cosecha de la misma planta de la que se saca el clásico y popular té negro,
la Camellia sinensis, pero su proceso de elaboración es diferente, y es a partir
de allí que se pueden notar los diferentes beneficios. De hecho, existen 3.000
variedades de té, dependiendo de su elaboración.

 En el caso del clásico té
negro, su profeso de fermentación incluye el marchitamiento, enrollado,
fermentación, y desecado, lo que arroja un resultado de entre 25 y 110 mg de
cafeína por taza.

 En tanto, el té verde se
produce tan sólo dejando secar las hojas de la planta al solo durante dos o tres
horas, por lo que no se fermentan sus compuestos, y es así que los mismos no se
ven alterados y conservan sus propiedades, conteniendo tan sólo 9 mg. de cafeína
por taza.

 Tal vez, el té verde
suene como una infusión extraña para los latinoamericanos, mucho más
acostumbrados al clásico té negro para sus desayunos o meriendas, pero se debe
saber, sin embargo, que el mismo es exquisito, y que las culturas orientales
están muy acostumbradas a incorporarlo en su dieta diaria, pues de hecho la
planta proviene de China y el Tibet.

 En Japón y China, por
ejemplo, existe una gran variedad de tés verdes, las cuales son muy populares
entre su población, tanto por sus cualidades como por las preferencias de una
cultura que se resiste a abandonar sus hábitos en pos de la globalización.

 En China, por caso, una
de las variedades más aceptadas es la Lung Ching, por ser la bebida más común
entre los monjes. En Japón, específicamente, el tipo Matcha es una de las más
populares, gracias a sus cualidades refrescantes y por el hecho de haber sido un
componente central en la milenaria ceremonia del té, en donde suelen servirlo
muy espumoso. 

Desde siempre, la
medicina oriental ha sido muy tomada en cuenta por la occidental, que día a día
descubre los grandes beneficios que la misma puede otorgar a los seres humanos.
El té es uno de los remedios más antiguos, y sus beneficios para la salud han
podido ser aprovechados por cientos de generaciones.

 Tal vez, sea hora que
nosotros también cambiemos el tipo de té que utilizamos para nuestros desayunos
o almuerzos.