Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Evitando los dolores de oído durante un vuelo

Según las estadísticas, un tercio de las personas sufre de dolores y molestias en los oídos durante los vuelos en avión. En esta nota, algunas sugerencias para que pueda combatir el aerotitus, logrando así un viaje mucho más placentero.


Para mucha gente, el
hecho de que alguien no quiera viajar en avión a causa de los dolores de oídos,
podría parecerle algo ridículo. Sin embargo, muchos de ellos no saben que, debido
a ciertas condiciones previas, una gran cantidad de personas sufre de un dolor
mucho más intenso que el experimentado por la mayoría. La buena noticia, es que
esto tiene solución.


El intenso dolor que
estas personas sienten en sus oído -o incluso la pérdida temporal de la
audición- durante el despegue, el aterrizaje o el vuelo, es un problema
específico que tiene una denominación propia, aerotitus. Este trastorno explica
porqué alguna gente odia volar, mientras que a otros no les incomoda en
absoluto.


Las estadísticas marcan
que un tercio de las personas sufre de dolores y molestias durante los vuelos,
pero estas proporciones aumentan en el caso de las personas más adultas, por lo
que no son pocos los mayores que pueden llegar a dejar de tomarse unas buenas
vacaciones por este problema.


La razón por la que se
experimenta este trastorno es el repentino cambio en la presión del aire
dentro de la cabina del avión. El aire debería entrar y salir a través de la
trompa de Eustaquio del oído, para normalizar el tímpano. Sin embargo, la trompa
de Eustaquio puede tener dificultades para adaptarse a estos repentinos cambios
de presión, tanto durante el despegue como durante el aterrizaje. Este dolor
puede también agudizarse cuando la trompa de Eustaquio no puede adaptarse lo
suficientemente rápido.


Los factores que pueden
hacer que este trastorno sea más agudo o frecuente, tienen que ver con el hecho
de tener previamente una infección del oído, alguna congestión, o alergias que
lo puedan hacer más propenso al aerotitus.


En este caso, las trompas de
Eustaquio ya podrían tener problemas previos, y al experimentar el cambio de
presión de aire durante el vuelo, podría sufrir mayores dificultades, causando
un gran dolor. Si la persona tiene algunas cicatrices en oído medio, debido a
infecciones crónicas de oído durante su niñez, es posible que la trompa de
Eustaquio no pueda ajustarse correctamente a los cambios de presión, puesto que
se encontrará menos elástico, o más pequeño.


Combatiendo el aerotitus

Se pueden hacer muchas cosas para
proteger a sus trompas de Eustaquio durante un vuelo. Si tiene una
infección, una congestión, o alguna alergia, debería esperar hasta que estos
malestares se alivien, antes de tomar un vuelo.


Si no puede dejar de
abordarlo, debería tomar algunas medidas para evitar, hasta donde se pueda, que
ese dolor surja durante el vuelo. En primer lugar, debería consultar con su
médico, para que le suministre un descongestivo. Este medicamento, se deberá
ingerir cada 6 horas, un día antes y después de su vuelo. Esto contraerá las
mucosas inflamadas de los canales de sus oídos y nariz. También puede
utilizar un aerosol descongestivo nasal, que se aplica cada cinco
minutos, media hora antes del vuelo y durante el vuelo mismo.


Mascar un chicle durante
el vuelo entero -y no sólo al despegar y aterrizar- le ayudará a abrir más las
trompas de Eustaquio, y durante más tiempo. También existen aplicaciones
externas para los oídos, que disminuyen el dolor de oídos durante el vuelo.


En autos y micros


Es posible que este dolor
de oído pueda también ser experimentado en un auto o en un micro, mientras baja
o sube una montaña de una manera muy rápida, con la ventana cerrada. Por lo
tanto, sería muy recomendable que intente bajar siempre, aunque no sea más que
unos pocos centímetros, las ventanillas.


Si es propenso a padecer
estos dolores de oídos y está en un micro cuyas ventanas no pueden ser abiertas,
pregúntele al conductor cuales son las medidas que él mismo toma durante las
bajadas o las subidas, para imitar esas prácticas.