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Siéntase pleno con la terapia holística

Es muy común que nos preocupemos por tener un cuerpo en forma, que sea estético y bello a la mirada de los demás. Sin embargo, un cuerpo sano y delgado no es solo uno que posea una armonía exterior, sino también aquel que posea energía, vitalidad, y un buen equilibrio. La holisticoterapia, nos permite lograr esa conjunción

La holisticoterapia, es
un conjunto de técnicas para lograr una belleza exterior y una salud interior,
mediante una adecuada alimentación, ejercicios físicos, y la práctica de la
respiración.

Los beneficios concretos
de su práctica, consisten en lograr una mejor circulación sanguínea, mejor
capacidad de respuesta pulmonar y cardiovascular, una mayor flexibilidad,
agilidad, fuerza en el cuerpo, un aumento de la energía, y una reducción de los
niveles de depresión, debilidad y tensión.

Para comenzar, es
necesario armarse de paciencia para efectuar una dieta gradual, ya que el
organismo, no tolera bien los cambios de alimentación demasiado drásticos ni los
grandes esfuerzos físicos, por lo que el avance debe ser escalonado, y no de un
día para el otro.

Sería muy importante ir
anotando en un cuaderno nuestros avances, de forma tal que podamos planificar
cuidadosamente los cambios realizados, que se proyectan realizar, y cuales son
sus efectos.

Alimentación sana, la primera de las claves

Para lograr un cuerpo
sano, es fundamental reducir la ingesta de las calorías. La forma de hacerlo, es
no comiendo muchas grasas, -presentes sobre todo en las frituras y los aceites-,
ni carbohidratos, como la harina blanca (puede ser reemplazada por la integral),
el arroz, o las papas.

Otro elemento muy nocivo,
es la sal, puesto que el cloruro de sodio que la compone, -fundamental para
mantener el equilibrio de los fluidos, regular el ácido, y ayudar al potasio en
la contracción muscular-, también puede ser perjudicial en grandes cantidades,
provocando celulitis, retención de líquidos, presión alta, y aumento de
colesterol. Asimismo, el alcohol predispone a la rotura de los capilares, la
celulitis, y la obesidad.

Se debe también suprimir
el chocolate y el café, y reducir la ingesta de té, puesto que estos compuestos
contienen estimulantes que afectan el sistema nervioso, causando insomnio,
estrés, y depresión. Algo similar sucede con el cigarrillo, que elimina del
cuerpo la
vitamina C.

Además, se debe elegir el
pollo o el pescado antes que la carne roja, que nunca debe ingerirse en más de
dos porciones semanales.

Finalmente, es bueno
disminuir el consumo de productos lácteos, que favorecen el desarrollo de
bacterias intestinales y dificultan la digestión, (se recomienda elegir siempre
los productos descremados), la levadura, que al entrar en contacto con alimentos
que poseen azúcar empieza a fermentar y a alterar la flora intestinal, y huevos,
que no deben exceder dos unidades semanales. Lo que sí se debe aumentar, es el
consumo de frutas y verduras.

La importancia del diagnostico

Es muy importante
examinar su cuerpo con objetividad. Lo que esto significa, es no ser demasiado
crítico ni complaciente con el mismo. Para ayudarlo en su diagnostico, hemos
preparado este sencillo formulario de preguntas que, respondiéndose francamente,
le podrá dar una idea de cual es su estado actual.

  1. ¿Es usted una persona pesada, de
    movimientos lentos?
  1. ¿Puede estirarse y flexionar su
    cuerpo, hasta lograr colocar su columna en forma paralela a sus piernas, sin
    doblar la rodilla?
  1. ¿Puede hacer varios movimientos, como
    por ejemplo al danzar, sin tropezar ni perder el equilibrio?
  1. ¿Suele hacer ejercicios físicos, dos
    o más veces por semana?
  1. ¿Se siente pleno, con vigor, y con
    buenos reflejos?

Recuerde que sus
respuestas podrían variar semanalmente, por lo que debe actualizarlo, hasta
conseguir los resultados deseados.

Trabajo físico, el complemento ideal

Como señalamos
anteriormente, el método de la terapia holística, no se compone solo de una
dieta adecuada. El ejercicio físico también es fundamental para su efectividad,
sea cual fuere el ejercicio elegido para realizar.

Algunos de los mas
recomendados son los siguientes:

  1. Proyectar los músculos glúteos hacia
    fuera, y echar los hombros hacia atrás, formando un arco con la columna
    vertebral.
  1. Empujar, suavemente, la pelvis hacia
    delante, y alisar el arco de la espalda todo lo posible, empujando la caja
    torácica hacia atrás.
  1. Estirar la parte superior del cuerpo,
    empezando por el estomago y siguiendo por el pecho. Luego, girar lentamente la
    cabeza. Se debe mantener en esta posición el máximo tiempo posible.
  1. Finalmente, acostarse en el suelo,
    apoyando la espalda en el piso, levantar las rodillas, y mantener la columna
    lo más recta posible. Luego, se deben doblar y estirar las rodillas en esa
    misma posición.

La respiración, un aliado oculto

Una buena respiración
puede mejorar nuestra
capacidad pulmonar, lo que redunda en un mayor equilibrio
dentro del organismo. Aunque es cierto que el ejercicio respiratorio es una
actividad mecánica, antes que voluntaria, no menos cierto es que, con ciertos
ejercicios, puede llegar mejorarse.

Para lograrlo, no debería
contener nunca la respiración, sino inhalar de forma profunda y exhalar el aire
a fondo.

En el caso de que esté muy nervioso, y por ende se respire mal y
agitadamente, trate de de absorber todo el aire posible sólo por la nariz,
contenerlo durante un pequeño lapso de tiempo, y expulsarlo, de a poco, por la
boca, hasta sentir que ya no tiene nada más que exhalar en el interior de su
ser.

Estos ejercicios, poseen
mejores resultados si se los hace recostados contra el suelo, con los ojos
cerrados, y con música que lo relaje. Si logra realizar estas prácticas durante
sólo cinco minutos diarios, podrá experimentar grandes mejorías en su forma de
respirar.

Si luego de efectuar las
prácticas citadas comienza a sentir dolores, debe suspenderlas y consultar al
médico. Si solo se trata de pequeñas molestias, no debería preocuparse, ya que
son habituales por el cambio de ritmo.