Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

¿Tiene mi hijo un problema anímico?

La ciclotimia de los adolescentes es un rasgo normal, dentro de ciertos límites. Sin embargo, hay extremos en donde los adultos deben preocuparse seriamente considerando la posibilidad de estar en presencia de una depresión o de lo que ahora se llama un trastorno bipolar (lo que se llamaba antes maníaco-depresivo), males que afectan a miles de jóvenes…

Los síntomas de
alarma son:

Cambios de humor continuos

-Mucha agitación

-Depresión profunda

La señal más clara proviene de
los cambios de estado. El joven puede caer en el desánimo más grande y de
repente mostrar signos de recuperación que rápidamente se transforman en un
nerviosismo exagerado o hiperactividad.

Las edades más
comunes de aparición de este problema son:

-En los adultos: antes de los 35 años.

-En los adolescentes: entre los 14
y los 18 años.

La posibilidad de heredarla es
alta, si uno o ambos padres la sufren o la sufrieron anteriormente.

Síntomas de que un
joven es depresivo:

-Llora frecuentemente y está
triste durante mucho tiempo sin causas o con justificaciones poco creíbles.

-Disfruta poco de las cosas buenas,
de sus logros.

-Se siente dolorido y débil todo
el tiempo (dolores de cabeza, estomago, oído, etc)

-Se aburre con todo.

-Cambia sus hábitos normales (sueño,
alimentación, etc)

Síntomas de que un
joven es maníaco:

-Cambios de estado de
ánimo
extremadamente pronunciados (está muy contento o muy triste, muy irritable o
muy calmo, se ríe mucho o está enojado todo el tiempo).

-Juega mucho con los límites y
habla todo el tiempo como si la vida fuera un momento sin demasiada importancia.

-No duerme nunca y no se siente
cansado.

-Habla mucho más de lo común y no
deja que lo interrumpan (se enoja fuertemente)

-Está distraído y pierde la
concentración muy seguido (se encuentra hablando de algo y de repente se
olvida), no presta atención a lo que uno le dice.

-Cree que puede soportar daños físicos
sin que le pase nada o bien cree que puede hacer cosas peligrosas y salir
indemne (saltar del techo por ejemplo).

Como se procede ante
un caso de este tipo

Si usted identifica todos estos síntomas,
acuda a la ayuda de su médico de cabecera, o directamente a un psiquiatra de
adolescentes, para iniciar una evaluación y luego comenzar con un tratamiento
especifico.

En general, el
tratamiento consiste en:

-Proveer educación e información
al paciente y a su familia acerca de la enfermedad

-El uso de medicamentos
estabilizadores como el valproato y el litio (reducen el número y la severidad
de los episodios maníacos y ayudan también a prevenir la depresión), o de
antidepresivos cuando se trata únicamente de una depresión.

-La psicoterapia

-Ayudar al adolescente a amoldarse
a las circunstancias estresantes que lo llevaron a ese estado y a convivir pacíficamente
con ellas.

Estos problemas tratados a tiempo
pueden controlarse eficazmente, permitiendo llevar una vida absolutamente
normal. Si tiene dudas sobre si su hijo los sufre, no pierda tiempo y consulte
aunque sea por simple precaución.

Descubre una nueva herramienta de
autodescubrimiento y ayuda a los demás con nuestro curso
gratis de Psicología Transpersonal
.

Inscríbete ahora haciendo clic
aquí
.