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Un niño y la guerra

Continuando con la historia del niño de 6 años al que la guerra transformó en sostén de su familia.

Los
únicos que no tenían problemas, aún en esa época de guerra y miserias, eran
los ricos, quienes podían comprar en el mercado negro lo que ni siquiera se
conseguía (racionado) en los almacenes estatales, y también podían pagar para
que otros hiciesen la cola por ellos.

En
cuanto a nosotros, por lo menos teníamos la posibilidad de completar nuestro
magro sustento haciendo tratos con los ricos. Recibíamos sus bonos de
racionamiento y, a cambio del 50%, hacíamos la cola por ellos.

Luego cambiábamos
el excedente por productos que sólo se conseguían en el
mercado negro. De este
modo me fui haciendo conocido por la gente y, sobre todo, por los vendedores de
los distintos negocios, que simpatizaron conmigo y muchas veces me ayudaban, al
igual que el policía. Así conseguimos no pasar hambre durante los años de
guerra, pese a la ausencia de mi padre.

Por
la tarde concurría a la escuela primaria del Estado, y cuando salía me iba a
la escuela religiosa. Volvía a mi casa a las 20 hs. y hacía los deberes, y así
todos los días menos el sábado, durante cuatro largos años.

En
1918 terminó la guerra y volvió mi padre, hecho una piltrafa después de estar
tres años en un campo de prisioneros de guerra. Por esos días pasó algo que
siempre recuerdo con humor, aunque no fue tan fácil pasar el momento.

Uno de
mis hermanos menores tenia que ser operado de las amígdalas y yo lo acompañé
junto con mis padres. En un instante de distracción, mi hermano salió
corriendo del sanatorio y no lo pudimos alcanzar, y como ya estaba todo
preparado y operación tenia que haber…. ME OPERARON A MI!!, que estaba sano y
no tenía nada que ver, y para peor en esa época se operaba…. SIN
ANESTESIA!!.

Al
terminar la guerra volvió también la Legión Polaca, que luchó junto con los
aliados contra los alemanes al mando del general Pilsudski, y en la que había
mucho judíos. Luego de ese retorno triunfal se formó un gobierno provisorio y
empezaron a formarse los partidos políticos como el Partido Polaco Socialista
(PPS), los conservadores y el nacionalista polaco (muy antisemita).

De ese
proceso participaron muchos judíos, y al mismo tiempo empezaron a formarse los
partidos políticos judíos (sionistas generales, sionistas obreros, Bund,
comunistas).

Al
principio las cosas iban más o menos bien, pero de a poco comenzó a reaparecer
el movimiento antisemita, con la ayuda de la Iglesia y la vista gorda del
gobierno.

En
1919 cumplí 11 años y en casa empezaron a pensar en mi futuro. Mi padre se defendía con su oficio de
encuadernador, yo lo ayudaba y a la vez aprendía la profesión, aunque no me
gustaba. Optaron por llevarme a lo de un sastre, como aprendiz, sin sueldo y a
cambio de la comida

. La primer semana la pasé limpiando la casa, atendiendo a
sus hijos y haciendo los mandados. La segunda semana fue peor: al taller entraba
a limpiar y nada más, el resto era atender a los chicos, cuidarlos, llevarlos
al baño, limpiarlos, etc.

Todas las noches las pasaba llorando, y rogando que
llegara el sábado para ir a la casa de mis padres. Lo peor llegó el viernes,
cuando el sastre me llevó a la feria, llenó dos bolsas y me dijo que las
cargue de vuelta hasta su casa. Esto colmó la medida, ahí nomás lo dejé
plantado con las bolsas y salí disparando para mi casa.

Por
suerte mis padres no me dijeron nada, a lo del sastre no volví nunca más, y a
la semana mi madre me consiguió trabajo como cadete en una librería grande….

Ver
parte 1 de la nota

Continuará