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La dieta y los adolescentes

La adolescencia es una etapa especial, y por supuesto sus necesidades alimenticias también lo son…

LAS NECESIDADES NUTRICIONALES ESPECÍFICAS DE LOS ADOLESCENTES

Esta es la etapa del crecimiento acelerado: los niños incorporan un 20% de su
estatura adulta y un 50% del peso adulto durante la adolescencia. Dado que el
crecimiento y los cambios son tan veloces durante este período, la cantidad de
nutrientes necesaria aumenta. Esto es particularmente cierto para el calcio y el
hierro.

Los trastornos alimentarios en la adolescencia

Los adolescentes presentan un elevado riesgo de sufrir anorexia, bulimia o
trastorno por atracones.
Los hábitos alimenticios, sin embargo, ya están bastante asentados en esta
etapa, y si las elecciones de su hijo no son las ideales, puede ser un momento
difícil para corregir el rumbo. La mejor manera de generar cambios en la dieta
de un adolescente es brindarles información sobre las consecuencias a corto
plazo de una mala alimentación: la influencia sobre su apariencia, su capacidad
atlética, su energía y su estado de ánimo. Estos elementos son más importantes
para la mayoría de los adolescentes que su salud a largo plazo. Por ejemplo: "el
calcio te ayudará a crecer más", o "el hierro te ayudará a que te vaya mejor en
las pruebas y te permitirá quedarte despierto hasta más tarde".


Necesidades nutricionales específicas de los adolescentes


Calorías


Debido a todo el crecimiento y la actividad que realizan, los
adolescentes varones necesitan entre 2.500 y 2.800 por día; mientras que
las mujeres necesitan alrededor de 2.200. Lo mejor es obtener estas
calorías de proteínas magras, productos lácteos bajos en grasas, granos
enteros, frutas y verduras.


Proteínas


Para que el cuerpo crezca y mantenga la masa muscular, los adolescentes
necesitan entre 45 y 60 gramos de proteínas por día. La mayoría de los
adolescentes alcanzan fácilmente esta cantidad comiendo carne, pescado y
lácteos, pero los vegetarianos pueden tener que aumentar su ingesta de
proteínas provenientes de fuentes no animales, como los alimentos a base
de soja, los porotos y las nueces.


Calcio


Muchos adolescentes no ingieren suficiente cantidad de calcio, lo que, a
futuro, genera debilidad en los huesos y osteoporosis. Convenza a su
hijo adolescente de que reduzca su ingesta de gaseosas y otros alimentos
excesivamente azucarados, que absorben el calcio de los huesos. Los
1.200 mg. diarios de calcio necesarios deben provenir de lácteos, jugos
fortificados con calcio, cereales y otros alimentos ricos en calcio,
como las semillas de sésamo y ciertas verduras de hojas verdes como la
espinaca.


Hierro


La deficiencia de hierro puede provocar anemia, fatiga y debilidad. Los
varones necesitan 12 mg. al día, y las mujeres adolescentes, que a
menudo pierden hierro durante la menstruación, necesitan 15 mg. Los
alimentos ricos en hierro son las carnes rojas, el pollo, las legumbres,
las nueces, los cereales integrales y las verduras de hojas verdes, como
la espinaca y la col.


UN PROBLEMA "PESADO": LOS NIÑOS, EL PESO Y LA AUTOESTIMA


Los niños que tienen un sobrepeso considerable o son obesos tienen un mayor
riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, problemas óseos y articulares,
apnea del sueño y problemas de autoestima, además de una serie de problemas de
salud a largo plazo en la edad adulta. Si bien la obesidad infantil no siempre
conduce a la obesidad en la edad adulta, esto aumenta drásticamente los riesgos.
La mayoría de los niños que tienen sobrepeso durante el jardín o la primaria
siguen teniendo sobrepeso cuando entran en la adolescencia. La mayoría de los
niños no superan este problema.

Abordar los problemas de peso de los niños requiere de una combinación de
actividad física y una alimentación sana. A no ser que se lo indique el médico
de su hijo, el tratamiento para la obesidad infantil no debe ser la pérdida de
peso. El objetivo debe ser detener o reducir la velocidad del aumento de peso,
lo que permitirá que su hijo crezca hasta alcanzar su peso ideal.


Piense en el ejercicio como un tipo de alimento de la dieta de su hijo

Incorpore actividad física en la rutina de su hijo, del mismo modo que puede
incorporar frutas o verduras. Para fomentar la actividad física, juegue con sus
hijos –pateen una pelota de fútbol; vayan a andar en bicicleta, a patinar o a
nadar; realicen paseos familiares y caminatas; y ayude a sus hijos a encontrar
actividades que les gusten, mostrándoles diferentes posibilidades. Los
beneficios de hacer ejercicio son enormes, y el ejercicio regular incluso puede
ayudar a motivar a sus hijos para ingerir alimentos saludables.