Se dice que cada
familia es un mundo. En todas ellas hay problemas y momentos
gratos. “Hay que encontrar un equilibrio que genere armonía, sobre todo si
sus integrantes son muchos.

El dialogo, el que cada uno de los miembros de la familia esté pendiente de
la vida del otro y muy presente ante las necesidades que surjan son actitudes
que harán que la unión sea intensa y duradera”, comenta la consejera
familiar y socióloga argentina Ana María Castellani.

Algunas estrategias a implementar para afianzar la unión familiar:

1.- La comunicación
debe ser fluida. “Una buena opción es establecer una
horario en el que toda la familia se reúna y pueda comentar acerca del día que
se ha vivido. No debe resultar tedioso, sino tomado como un momento de relax en
donde cada miembro tiene su espacio y su momento para hablar de lo que le ha
ocurrido.

Es una excelente manera de conocerse uno a uno y saber cuáles son los miedos
y los logros de cada uno y así poder intervenir con alguna solución en caso de
necesidad”, sostiene la profesional.

2.- Realizar actividades conjuntas al aire libre. “Los deportes son una
alternativa muy eficaz para unir a la familia. Tanto los padres como los niños
pequeños y adolescentes pueden compartir un juego o recreación que permita a la
familia pasar un lindo momento en el que se vea realzado el vínculo”,
aconseja la experta.

3.- Fomentar los valores positivos del los integrantes del núcleo familiar.
“Solamente siendo generosos y solidarios se podrá conseguir un buen entorno
familiar. No hay que olvidar que dentro de la familia se aprenden los
comportamientos más importantes. Una vez que el individuo emerge a la luz
social, deberá poner en práctica todo lo aprendido.

Si se es una persona egoísta, cruel, mal educada y poco servicial, nadie
tolerará esos comportamientos y la aceptación social será nula”, revela
Castellani.

4.- El trato que recibe cada integrante de la familia debe ser equitativo.
“Las preferencias por un miembro u otro solamente ayudan a que la distancia se
vaya creando y esto no es nada favorable.

Todos somos iguales, todos necesitamos lo mismo y todos podemos dar y recibir
sin tener que esperar nada a cambio. Hay que potenciar estos valores para que
cada individuo se sienta cómodo dentro de la familia en la que le ha tocado
crecer y desarrollarse”, explica la profesional.

5.- Ante cualquier problema que surja, no hay que esconderlo, sino hablarlo.
“Esto tiene que ver con la sinceridad y la comunicación fluida. No es bueno que
parte de la familia se sienta apartada cuando hay un problema grave dentro del
grupo.

Todo se puede explicar de diferentes maneras según sean las edades de los
hijos, pero nadie debe quedar exento de información”, finaliza diciendo la
consejera familiar.

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