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10 cosas que nunca hay que decirle a un jefe

En su carrera usted, inevitablemente, llegará a decirle ciertas cosas tontas o lamentables a su jefe, de las cuales se arrepentirá. En algún momento u otro, todos lo hacemos en distintos grados. La siguiente lista de cosas no es muy exhaustiva, pero si puede evitar decirlas, le estará haciendo un gran favor no solo a su carrera profesional, sino también a su jefe…


Por lo tanto, tenga en cuenta estas 10 cosas que nunca debe decirle a su jefe,
bajo ninguna circunstancia.

Imposible; esto no
se puede hacer


Este es
precisamente el tipo de comentario que ningún jefe quiere oír, ya que sugiere a
la vez indiferencia y
falta de esfuerzo. Por lo tanto, a menos que a este
comentario lo siga una posible solución o alternativa, puede resultar realmente
contraproducente decir cosas como esta.

Esto es lo mejor
que pudieron hacer, ¿eh?



Ya sea que
este comentario se refiera a los nuevos teléfonos de la oficina, las nuevas
computadoras o el salón alquilado para la fiesta de fin de año, este es uno de
esos comentarios que le indican a su jefe y a sus compañeros que usted tiene un
escaso sentido de la diplomacia. También desprecia los esfuerzos que otras
personas, posiblemente incluyendo a su jefe, han hecho.

No es mi problema

Sin
importar de qué se trate, esto presupone la existencia de un problema y,
probablemente, que su jefe o un compañero de trabajo necesita alguna ayuda. O al
menos, que su jefe está buscando a alguien para que asuma la responsabilidad de
solucionar este problema, aunque no fuera suyo en un principio. Eso quiere decir
que él ya sabe que no es su problema, por lo que puede prescindir de
recordárselo.

No me
contrataron para esto


El
punto es que existen un montón de cosas que no se detallan en la descripción de
un trabajo, incluyendo mandarle mails a sus amigos o navegar por Internet, pero
probablemente usted hará esas cosas de todos modos, ¿o no?

Así que si su jefe le
pide que haga algo un poco fuera de lo común, no se ofenda, y no le diga a su
jefe que eso no estaba en la descripción del trabajo.

¿Es realmente
importante que termine esto?

En el ámbito educativo suele promoverse la idea de que no existen preguntas
tontas, para incentivar a los alumnos a preguntar, pero esto no es cierto en el
ámbito de la oficina.

Para poder distinguir una buena pregunta de una mala,
pregúntese si esa pregunta puede hacerle perder el tiempo a alguien. Ningún jefe
querrá que los empleados pierdan tiempo haciendo mal un proyecto por no haber
preguntado, pero preguntar acerca de la importancia de una determinada cuestión
es una pérdida de tiempo y un insulto para su jefe.

Esto es pan comido

Si es utilizada como un cliché, esta afirmación puede resultar algo ofensiva,
pero si es dicha con cierto tono de
arrogancia, se convierte en un insulto. Su
jefe no sentirá que le están diciendo que algo es muy sencillo, sino que podría
interpretar algo como "La respuesta es muy obvia, ¿tan tonto eres que no te das
cuenta?"

Te acabo de seguir en twitter

¿Sabes una
cosa? Él acaba de recibir una notificación por correo electrónico que le informa
eso, y ya lo sabe. Lo mismo ocurre con Facebook, aunque es preferible que usted
no solicite ser su amigo.

Eso depende de si él es la clase de personas que
utilizan las redes sociales de esa manera. Deje que los asuntos de Internet se
resuelvan en Internet, y no hable demasiado sobre ello con su jefe.

Quede tan destrozado
ayer a la noche…

Usted puede hablar acerca de lo que hizo la noche anterior, pero para su jefe
esto podría ser el indicio de que usted va a estar especialmente improductivo
durante ese día.

También podría hacerle notar que usted no se preocupa en
mantener separados el trabajo y la vida privada, y que no tiene mucha
discreción, y que, por lo tanto, no se le pueden confiar responsabilidades
adicionales.


No me pagan lo suficiente

Esta clase de afirmaciones genera ciertas respuestas ya
preparadas de antemano. Las más potentes de ellas podrían ser, entre otras:
"Entonces renuncie, y lleve todo su potencial sin explotar a otro lugar".

Este
tipo de comentarios no tienen otro propósito que quejarse, y usted no tiene
porque hacerlo en frente o cerca de su jefe. Guárdeselo para las personas que
realmente podrían pensar que está bien, como su madre.

"¡Ufff…!"

La agresión pasiva y la ambigüedad que esconden los suspiros, suelen
resultar más irritantes para los jefes que casi cualquier otro tipo de
expresión, crease o no. Puede ser emitido en respuesta a una amplia gama de
solicitudes por parte de su jefe, y su interpretación es lo suficientemente
amplia, que es preferible evitarlo a toda costa.

Pero esto es tan cierto para usted como absurdo para su jefe. Todos sabemos muy
bien lo que significa un suspiro, es la canción oficial cuando uno está molesto,
y el himno nacional de la imposición.

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