En
determinadas circunstancias, las emociones controlan de modo negativo la vida
personal y laboral. “Si se está atravesando un momento difícil como un
divorcio, la pérdida de un ser querido o algún otro motivo que signifique una
crisis personal, puede influenciar en el trabajo a punto tal de comenzar a
sentirse incómodo”, sostiene el psicólogo argentino Ramiro Sola.
Cuándo se
debe tomar la decisión de abandonar el actual empleo:
· Si
el trabajo que se ejerce no supone posibilidades de progresar y tampoco es
posible imaginar metas a futuro, es aconsejable replantearse la idea de
continuar o de buscar un cambio.
· Si
las tareas ejercidas han perdido emoción y despertarse cada mañana no produce
una sensación de alegría al dirigirse al trabajo, también se debe tomar la
decisión de modificar el rumbo.
· Si
lo que han prometido los superiores nunca se cumple ya sea en progreso laboral o
económicamente hablando, es momento de dirigir la mirada hacia otras posibles
alternativas.
· Si
no se siente a gusto con compañeros y jefes y el clima que se respira a diario
no es el adecuado.
Sostener
un trabajo cuando no se está cómodo con las tareas a desarrollar o no se está a
gusto con el grupo humano que se tiene alrededor, lo mejor es dar un paso al
costado.
“Tarde o temprano, las consecuencias de seguir en un ambiente hostil
pasan factura. La persona se va deprimiendo cada vez más, su autoestima se ve
deteriorada por la falta de oportunidades y finalmente el aislamiento y una
función inadecuada en el trabajo son los resultados que se consiguen”,
sostiene el profesional.
A tener
en cuenta antes de cambiar de trabajo
· No
se debe tomar ninguna decisión cuando se está atravesando una crisis profunda ya
que con la mente confusa no se pueden tomar decisiones.
·
Siempre hay que sopesar los riesgos de
abandonar un empleo. Estar equilibrado y
con la mente fría para poder analizar la situación que se atraviesa tanto a
nivel económico como de progreso en lo personal.
· Si
se toma la decisión de renunciar al lugar de trabajo, hay que hacerlo en buenos
términos y avisar con el debido tiempo.
Es por una cuestión de educación y
porque nunca se sabe si se volverá a cruzar en el camino con gente con la que ya
ha trabajado anteriormente.
·
Pedir consejos a quienes hayan pasado por algo así para tener el panorama más
claro y saber cómo proceder. Siempre es bueno tener con quien comentar una
decisión tan importante que puede significar el giro laboral a futuro.
No
esperes que la suerte golpee a tu puerta y diga: “Tengo un trabajo para
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