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La voracidad

Estudiaremos uno de los deseos humanos más destructivos que puede poseer el ser humano y que va en contra de si mismo y/o de los demás: la voracidad




La voracidad es una pulsión muy difícil de reconocer y de aceptar. Creo que en
la actualidad está totalmente ignorada, porque está disfrazada socialmente.


Es una pulsión humana que la
sociedad ha maquillado para poder ser aceptada y
no solo eso, sino que la sociedad la ha maquillado de tal forma para que nadie
la reconozca y así poder colocarla como “ideal del ser humano”.

Cuando la
llegan a reconocer ya ha provocado muchos estragos tanto a nivel individual,
grupal, social, cultural, religiosa y político.


Hoy estudiaremos uno de los deseos humanos más destructivos que puede poseer el
ser humano y que va en contra de si mismo y/o de los demás: la voracidad.


Considero que comprender a la voracidad como un deseo desmedido y como un deseo
cuya satisfacción es inagotable ha sido estudiado por pocas personas, y además
es poco reconocido por la
gente en general.


Es uno de los deseos, que más son
protegidos por los mecanismos de defensa psicológicos para no tomar conciencia
de ello. Y no solo eso, es estimulado y apoyado también por la sociedad para no
ser reconocido.


La proyección, la racionalización y la intelectualización son mecanismos
defensivos que al utilizarlos en contra de la voracidad, nos impiden la toma de
conciencia de éste deseo, deseo que por cierto será la raíz de algunas otras
emociones y de ciertas conductas.


La
voracidad y los objetos del deseo voraz



Tradicionalmente la voracidad esta relacionada con la destrucción de objetos o
con el hecho de consumir objetos en forma indiferenciad y ha sido relacionado
sobre todo con la comida.


Un sinónimo tradicional de la voracidad es la gula.


Así podemos encontrar en algún diccionario la definición de gula.


Gula: Exceso en la comida o bebida. Apetito desordenado de “comer y beber”.


El estudio detenido de la gula tal como es definido nos conduce a importantes
descubrimientos.


La voracidad da origen al goloso, a la glotonería. A la sensación de nunca
llenar.

La persona voraz siempre quiere más para si mismo. Es una fuente de la
obesidad. La voracidad para mí no es sinónimo de gula, más bien la incluye.

Digamos
que a nivel biológico la voracidad da lugar pues, a la gula, a la glotonería, y
a la obesidad.

Pero solo
estamos iniciando el estudio de la voracidad. Y no podemos quedarnos con lo mas
visible, o mas reconocible por toda la gente. Iremos avanzando poco a poco en su
estudio.



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