Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

La No Pareja

Estamos en un momento de profundas transformaciones, en todos los niveles: espiritual, físico, emocional, mental, y puede observarse una especie de cataclismo en lo que a relaciones se refiere…

Parejas que entran en intensas crisis, personas que se encuentran con quienes
sienten una maravillosa conexión (a veces quizás de mucho tiempo de
soledad) y a
quienes les toca transitar la separación, a veces incomprensible, a nivel
mental para una de las partes (o quizás hasta para ambas), personas que están
solas hace mucho tiempo y añoran un encuentro que no llega y les duele la
soledad.

Hay quienes sienten que han encontrado a la persona para ellos y por alguna
causa no pueden estar juntos físicamente todavía por diversas razones (distancia
geográfica, relaciones que no han terminado, uno o ambos necesitan trabajar
algunas cuestiones individuales, entre otras).

Se avecina un tiempo nuevo, diferente, con nuevas cualidades de encuentros. Para
entrar en él, es necesario re-construirse, sanar internamente, aprender a estar
bien, feliz, sin pareja, hacerse amigo/a de sí mismo, fortalecer el propio
centro, explorar el disfrute, la alegría, el sentido del humor, el amor por sí
mismo y por las cosas sencillas, saber que no necesitamos estar con
alguien para sentirnos completos ya que somos completos.

Se trata de aprender a
saberlo y sentirlo. Entonces, si ocurren, los encuentros serán abundantes
y amorosos, pero no necesarios, ni adictivos, desde la libre elección y
conciencia, desde el Yo te elijo y Tú me eliges.

En este momento de quiebres, donde las cosas son distintas a lo que internamente
nos gustaría, lo sabio es acompañarse en el propio dolor y cuidarse para no
enfermarse por la lucha interna (eso es lo que enferma). Es lógico estar triste,
toda transformación, todo cambio profundo, es doloroso, como un parto.

Probablemente, hay quienes se preguntan: ¿esto que siento es real? ¿Es una
ilusión? ¿Cómo sé qué es mío y qué es del otro? ¿O lo que es de ambos?

En todo
caso, potencial fuente de filosofías y vueltas: ¿qué define la diferencia entre
lo real y lo ilusorio? Para cada uno, lo que siente, es real, independientemente
del futuro de la relación y/o de los sentimientos del otro, y la clave está en
reconocerlo, aceptarlo y transitarlo con confianza en sí mismo/a.

En estas circunstancias, lo que aflora es una profunda necesidad de
confirmación, de saber si lo que sentimos es verdadero, de saber si el otro
finalmente va a recapacitar, si el otro siente o sentirá lo mismo que nosotros,
si (estando dentro de una pareja quebrada) habrá posibilidades de encontrar una
nueva modalidad, mutuamente satisfactoria, y si finalmente nos encontraremos con
alguien “a nuestra medida”.

Es un patrón que se repite, ponemos en el afuera, en un otro, el amor.
Esto, que nos cuesta tanto comprender en el cuerpo, es lo que necesitamos
aprender: el amor está COMPLETO, dentro de nosotr@s. No necesitamos a nadie para
sentirnos complet@s, no somos "la mitad de un alma", pero nos enseñan otra cosa
y ese aprendizaje está muy incorporado (literalmente, hecho cuerpo).

Hay mucho dando vueltas sobre las almas gemelas. Las almas gemelas no son,
necesariamente, aquellas personas que como pareja, nos "completan" y nos hacen
felices para siempre y con quienes todo es perfecto, sino aquellas que vienen a
nuestra vida para traernos un aprendizaje fundamental, para ayudarnos a crecer,
a evolucionar espiritual y humanamente, aunque cuando nos encontremos en algún
momento, este encuentro sea "perfecto" a nivel espiritual, en el cual sentimos
que somos parte de la misma esencia.

A veces puede ser una pareja, otras puede
ser un hijo o progenitor u otra cosa, alguien con quien nos sentimos muy en
comunión, con una sensación inmensa de plenitud y conexión, de
amor total, pero
lo importante es el aprendizaje y el crecimiento, y sólo cuando estamos
internamente completas/os podemos hacer aquello que venimos a hacer en conjunto
con un otro, sea la relación de la naturaleza que fuera.

Probablemente, sientas un dolor abismal en este momento, te vas a dormir y
lloras con un dolor intenso, profundo y muy grande, el desencuentro duele.

A veces, seguramente, te preguntes: para qué me ponen estas situaciones
dolorosas y difíciles de atravesar, y la respuesta es: para aprender que tu ser
es más fuerte que los embates de la vida, y que, en abundancia o no, con o sin
pareja, con más o menos trabajo, con más o menos dinero, sigues siendo en
conciencia.

Probablemente sientas dolor en el pecho, es esperable; es porque se está
terminando de limpiar el cuerpo emocional, para dejar entrar nuevas energías,
limpias y amorosas, es necesario tener paciencia.

Recemos para que en algún
momento termine de sanar el dolor en el pecho, confiemos en ello y sepamos que
ya hemos regresado a casa.

Por Lic. Verónica Kenigstein
www.campodeconciencia.com
www.senderosdelplacer.com.ar


(011) 4833-4134


Buenos Aires – Argentina


Madrid – España


¿Quieres conocer los
Pasos para Encontrar a la Pareja Perfecta
?
Inscríbete ahora en nuestro curso gratis y comienza
a

buscar la pareja ideal
, haciendo
clic aquí
.
Y luego, aprende
cómo usar la ley de la atracción para encontrar a la pareja ideal