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Milán: capital del estilo

Todo viajero que visite Europa debe incluir en su itinerario de viaje una de las ciudades más importantes del viejo continente: Milán. Conózcala

Esta ciudad
italiana es sinónimo de arte e historia, de la moda y el diseño, es el lugar
donde se encuentra el teatro lírico más importante del mundo: La Scala y la
pintura más significativa de todos los tiempos: La Última Cena, del genial
Leonardo Da Vinci.

 

En lo que
respecta a la historia se puede reconocer todavía el típico trazado de sus
callejuelas medievales dentro de la circunvalación más interna, llamada cerchia
dei Navigli (círculo de los canales) en la zona sudoeste, entre corso Porta
Romana y el Foro Bonaparte.

 

Con la
cantidad de monumentos y palacios medievales el centro histórico permite al
visitante disfrutar de una belleza excepcional.


Arte

Milán se
caracteriza además por ser una de las ciudades europeas que celebran la mayor
cantidad de muestras de arte y diseño durante todo el año.


Desde 1920 en el tradicional centro de eventos Fiera, de más de 375 mil m2, se
organizan innumerables muestras de carácter internacional, entre las que se
destacan la del Mueble y la de Modas.


La Oficina de Turismo de Milán, ubicada en la Piazza del Duomo, corazón de la
ciudad, brinda muy buena información sobre la agenda de los museos, galerías de
arte, conciertos y diversos espectáculos que nos ofrece esta ciudad.


Por ejemplo dos lugares que ofrecen muestras constantes son el Padiglione de
Arte Contemporáneo (PAC) y el Palazzo Reale.


También las iglesias ofician de verdaderos museos, como por ejemplo el observar
los frescos de Bernardino Luini en San Mauricio (1503), las columnas romanas en
el pórtico de la basílica de San Lorenzo y el imponente Duomo, la iglesia
símbolo de la ciudad y uno de los edificios religiosos más imponente de toda
Europa.

 

Este lugar se
trata de una verdadera obra maestra del arte gótico: se pueden contemplar las
ciento treinta y cinco agujas y las más de dos mil quinientas estatuas que
componen esta catedral del 1300.

 

El arco de
entrada a la Galería Vittorio Emanuelle II, en forma de cruz griega, es un
monumento imponente que une la plaza de la catedral con la plaza de La Scala, y
fue construida en 1865. Dentro de esta galería se encuentran los restaurantes y
boutiques más atractivos y caros de la ciudad.


Gastronomía y
hotelería

Entre las 7 y
las 9 de la noche se encuentra el tiempo de algo típico y sagrado para los
milaneses: el momento del aperitivo, un clásico.


Muchos se saltean la cena y aprovechan las enormes fuentes de pasta, verduras,
pizzas y focaccia que se colocan en las barras de los lugares para que los
clientes se sirvan a gusto.


Se pueden recomendar dos restaurantes que no son muy caros y que ofrecen
delicias gastronómicas. Uno es Anima e Cozze que encanta por la Cozziata y un
buen bianco de la casa. El otro es Mandi especializado en comida friulana. De
postre lo mejor es pedir un buen dolce típico: bagnato nella vera grappa del
Friuli.


Entre los hoteles podemos destacar uno no muy caro, La Antica Locanda Dei
Mercanti. Está ubicado en pleno centro y muchas de sus habitaciones cuentan con
terrazas que ofrecen una vista de la ciudad.


Una ciudad
cosmopolita

En Milán
conviven personas de todas las regiones de Italia y de todas partes del mundo.
También en sus calles se mezcla lo antiguo con lo moderno: el tranvía al lado de
una Ferrari último modelo, una iglesia del siglo IV, el gigantesco Castello
Sforzesco y el rascacielos Pirelli construido entre 1955 y 1959.


También llamada la Capital de la Moda por su conocido Cuadrilátero de Oro, en
pleno centro de la ciudad, compuesto por: Via Borgospesso, Via Della Spiga, Via
Montenapoleone, Sant’ Andrea, Via San Pietro all’Orto, Corso Venezi y Via Berri.
Allí se encuentran marcas muy conocidas de ropa como Versace, Kenzo, Armani,
etc.


También los negocios de antigüedades pueblan esta zona, y lo último en diseño de
interiores. Otro paseo imperdible son las librerías, como La Feltrinelli frente
a la plaza del Duomo.


Otra alternativa muy divertida son las recorridas por los mercados típicos. Se
encuentran en cualquier parte de la ciudad y se pueden comprar desde frutas,
quesos, y verduras hasta zapatos, carteras, ropa y juguetes.

 

Por
último, recuerde aprender algunas palabras y frases básicas en el idioma de
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