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“Mi hija es demasiado joven para estar embarazada…”

Las madres adolescentes tienen problemas a largo plazo, y sus padres generalmente tienden a no comprenderlas. Quienes tienen la misión de aconsejarlas y apoyarlas en sus decisiones, muchas veces no saben como hacerlo…

Los padres, generalmente reaccionan
con ira, enojo, negación y todo tipo de sentimientos que no tienen que ver con
la
comprensión.

Las adolescentes que están
embarazadas pueden privarse de asistencia médica durante su embarazo, lo que
resulta un riesgo mayor de tener complicaciones médicas.

Estas adolescentes
necesitan comprensión especial, atención médica e instrucción, especialmente
acerca de la nutrición, las infecciones, el abuso de substancias y las
complicaciones del embarazo.

Es imprescindible que sepan acerca
del comportamiento durante ese período, que no fumen, no tomen alcohol, ni
drogas, porque podrían afectar el desarrollo del feto. Y que además reciban
atención médica regular durante los primeros meses.

El cambio emocional, es normal en
cualquier mujer embarazada, sin embargo, estas reacciones se potencian más en
el caso de las jóvenes:

-es posible que muchas no quieran
tener el bebe
en un primer momento

-tienden a idealizarlo o quererlo
de manera confusa

-algunas se emocionan con la
posibilidad de crear vida pero no tienen idea de sus responsabilidades.

-otras adolescentes tienen su bebe
por complacencia

-necesitan tener a alguien cerca
pero no saben como cuidar a un recién nacido

-no anticipan los esfuerzos que
deberán realizar

-se sienten ansiosas

-sufren depresión

Algunas jóvenes embarazadas
necesitan incondicionalmente, un apoyo profesional calificado. La mayoría de
los casos de maltrato o abuso de menores, se da en presencia de padres jóvenes,
que no tienen conciencia total de cómo manejar el crecimiento de un hijo, y
muchas veces deciden abandonarlos.

Ante todos estos traumas, los
padres deben primero prevenir que sus hijas queden embarazadas sin quererlo, a
través de charlas sobre sexo, anticoncepción e informando sobre los riesgos y
responsabilidades del embarazo.

En algunas escuelas, se informa
acerca de la vida en familia y la educación sexual, así como las clínicas que
ofrecen información a los jóvenes acerca de la reproducción y el control de
la natalidad, pueden también ayudar a prevenir el embarazo no deseado.

Una vez que se presenta el caso, es
imprescindible que la familia (joven embarazada y padres) reciba todas las
opciones posibles incluyendo consultas a un psiquiatra de niños y adolescentes
cuando sea necesario, que ayuden a la joven durante el embarazo, en el momento
de dar a luz y en el de decidir quedarse con el bebé o darlo en adopción.