Toma una caja rectangular y en una
de las caras más pequeñas haz un agujero del tamaño del vidrio de una lupa.
Hazlo un poco más pequeño para lograr sostenerlo.
Con un poco mas de cartón haz un
sostén para tu teléfono celular. Asegura que la altura no supere la caja.
Coloca tu teléfono dentro de la
caja, y sitúala frente a una pared blanca.
Acomódate en tu sillón y ¡que
comience la función!