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Luminoterapia, baños de luz para tu piel

Por medio de la luminoterapia, es posible combatir algunos problemas comunes de la piel, como las manchas y las arrugas…

Esta terapia, que utiliza la luz del espectro visible, similar a la luz solar, ofrece la posibilidad de acabar con manchas, arrugas y acné que se encuentran en el rostro, ojos, pecho, escote y manos.

Hay dos tratamientos, uno de ellos es el lumifacial que se utiliza para tratar los problemas más comunes de la piel como acné, manchas rojas, fotoenvejecimiento y problemas de pigmentación”, sostiene el dermatólogo argentino Osvaldo Graciano.

El mecanismo es el siguiente: se coloca un tablero facial sobre el rostro del paciente y el equipo selecciona la energía lumínica que el rostro necesita según el problema específico a tratar. En general, las sesiones duran cuarenta y cinco minutos. 

Cómo funciona la luminoterapia 

  • La luminoterapia produce luz por medio de una cámara de luz. Estimula la piel 
  • La luz azul que se genera hace que el paciente produzca menos acné y menos grasa 
  • La luz roja, penetra de manera más profunda y produce colágeno. Combate pigmentaciones desiguales. Reduce los efectos del paso del tiempo 
  • La luz amarilla quita manchas 
  • La luz verde es ideal para el tratamiento de pieles sensibles.  

Para obtener buenos resultados hay que hacer como mínimo ocho sesiones. “El número de sesiones depende de la edad y el problema que haya en la piel.

La constancia es importante para adquirir un resultado favorable”, sostiene el especialista. El objetivo principal es producir la fotobioestimulación, es decir la estimulación que produce la luz sobre la piel.

“Las terapias naturales son herencia de antiguas tradiciones. Ya en la antigüedad se conocían los beneficios de los baños de sol y luz. Todos pueden beneficiarse de este tratamiento ya que no tiene contraindicaciones ni efectos adversos y se puede intentar solucionar problemas de la piel de un modo no invasivo”, finaliza diciendo Graciano. 

Ventajas de la luminoterapia 

  • No se siente dolor alguno al someterse a esta técnica. 
  • No se produce irritación en la piel. 
  • No es agresiva como el láser 
  • No hay límites de edad. Pueden hacerse luminoterapia niños con problemas de acné o personas de edad avanzada. 

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