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Los peces y nosotros

La consigna de todo nutricionista, es lograr que la gente consuma pescado por lo menos 3 veces por semana, por los beneficios que significa para la salud.

En
nutrición se entiende como productos de pesquería a los:

  • Peces:
    Merluza, caballa, pejerrey etc
  • Moluscos:
    Pulpo, calamar, calamarete, etc
  • Moluscos
    bivalvos
    :
    Mejillones, ostras, vieiras, etc
  • Crustáceos:
    Langosta, centolla, langostinos, camarones, cangrejos
  • Batracios:
    ranas
  • Quelonios:
    tortugas, caracoles

Teniendo
en cuenta el contenido en grasas, podemos clasificar a los peces en la siguiente
forma:

¨      Magros:
(< del 2%) anchoas, atún, caballa, corvina, lenguado, merluza, pejerrey y
lenguado

¨      Semimagros:
(> del 2 y < del 8%) arenque, bonito, carpa, dorado, trucha.

¨      Grasos:
(más del 10%) Caballa, salmón, sardinas, surubí, pescados de río en general.

¿Sabía
usted que la grasa de los peces es diferente a la del resto de los animales? Es
por que poseen un ácido graso llamado omega 3, sumamente útil en la prevención
de ciertas enfermedades cardio y cerebrovasculares.

Existen
además, comprobaciones actuales acerca de efectos beneficiosos sobre la
capacidad cognitiva, la senilidad, ciertas afecciones de la piel y de las
articulaciones.

Ese tipo de grasas no las puede sintetizar el organismo; por lo
tanto deben ser aportadas por la alimentación. Sus principales fuentes, además
del pescado, son las semillas de lino y las verduras de hoja verde.

Desde
el punto de vista nutricional, el pescado es un alimento proteico de alto valor
biológico, de fácil digestibilidad y con poco poder de saciedad; según de
donde provenga, su contenido en omega 3 es mayor, especialmente en los mares fríos
y profundos. Además de ser una fuente importante de grasas benéficas, son
también ricos en fósforo.

¡No
me diga que nunca escuchó alguna vez… "el pescado es bueno para el
cerebro"! Sí, es verdad, ahora está comprobado por la acción de estas
grasas omega 3.

La
variedad de peces es verdaderamente muy grande: anchoas, caballa, corvina,
besugo, brótola, lenguado, etc., todos ellos de origen marino. Tendríamos que
agregar ciertos moluscos, como los mejillones, los calamares, las vieiras, el
pulpo, las ostras, etc.

Tampoco debiéramos olvidarnos de los crustáceos:
langostinos, camarones, centollas y cangrejos sin olvidarnos de los peces de ríos
y lagunas: sábalos, bagre, tararira, pacú, surubí, dorado, patí, pejerrey,
etc. Todos ellos, en realidad, son mas apreciados por la pesca deportiva que la
comercial.

En
realidad, estos habitantes acuáticos, en su gran mayoría son de bajo contenido
graso; aunque algunos de ellos como: el sábalo, el salmón, la caballa, las
sardinas y el surubí, tienen mayor contenido graso, estas grasas siempre están
en menor cantidad que cualquier otra de origen animal.

Mucha
gente lo rechaza por el olor, otros por el sabor; por ser un alimento que
necesita cierta elaboración para su utilización y que no posee un gran poder
de saciedad. Pero lo cierto es que la gran variedad y gustos con que se
presentan lo hacen un plato exquisito, sabroso y muy útil para la salud.

Hace
pocos días, un paciente me comentó que tuvo una reacción alérgica. El médico
tratante se la atribuyó al pescado. Es cierto; esto puede ocurrir con cierta
frecuencia y sería una de las limitaciones para su consumo, sobre todo en las
personas predispuestas a las alergias alimentarias.

Como
verá, son más los beneficios que las contras. A todos nos da trabajo
prepararlos… ¿o acaso no lo consumimos más cuando comemos fuera de nuestra
casa, o en algún restaurante donde son famosos por su preparación?

Por
todas estas razones, hágame caso: coma con más frecuencia pescado, incorpórelo
a su alimentación por lo menos 3 veces por semana, y así toda la familia será
beneficiada.

 

 

 

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