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Lenguaje corporal de los gatos

Aprende a leer el lenguaje corporal de tu gato y entiende su estado de ánimo

La forma en que los gatos posicionan su cuerpo, junto a otros signos provistos por la cola, las orejas, los ojos, la voz, e incluso el pelaje, debe ser observada para descubrir en forma adecuada cuál es el estado emocional del animal.

Un gato que disfruta de las caricias de la cabeza a los pies seguramente arqueará su espalda para maximizar el contacto con tus manos.

En otra situación, su espalda arqueada podría significar que ni siquiera deberías acercarte o podrías salir lastimado.

A continuación, tres posturas de un gato y lo que significan: 

· Inquisitivo: un gato curioso y amistoso se encuentra relajado, avanzando hacia delante con tu cola levantada. Las orejas se encuentran también levantadas, y apuntando ligeramente hacia los costados.

· Defensivo: un gato que está enojado o asustado arquea su espalda e infla su pelaje en la clásica pose del “gato de Halloween”.

· Agresivo: un gato que va a atacar camina bajo, con la panza cerca del piso, y la espalda ligeramente más elevada que la cabeza, listo para echar a andar sus piernas poderosas y avanzar a toda velocidad.

El pelaje sobre sus hombros se encuentra erizado, al igual que los pelos sobre su cola. Debes tener cuidado con este gato. Lo mejor es mantenerse alejado.

 Cuando un gato adopta una postura defensiva o agresiva, lo mejor es dejarlo solo. Incluso cuando se trate de tu gato, busca darle un tiempo para tranquilizarse antes de intentar volver a acercarte.

Él estará bien después de un rato. Recuerda que hasta los gatos más tranquilos tienen sus rabietas.