Cuando
ellas se instalan causan mucho dolor y depresión y pueden ser factor de
enfermedades graves. Estamos hablando de las pulgas y garrapatas en perros y
gatos, y de la Dermatitis Alérgica que afecta a
nuestras mascotas.

Esta
enfermedad, la Dermatitis Alérgica, es al
igual que otras Dermatitis, una inflamación de la piel, producida
fundamentalmente por irritación externa; tiende a ser muy dolorosa, aguda y
afecta todas las capas de la piel.

En este caso la inflamación es producida por
la presencia física de la pulga o por lesiones en la piel cansadas por su
picadura, y son causadas generalmente por las pulgas caninas y felinas, pero
también por la pulga humana (Pulex Irritans) o por la pulga de las ratas
(Leptopsylla Segnis).

El
diagnóstico de alergia a las pulgas
se basa en la observación del animal para
confirmar la infestación, las lesiones cutáneas primarias son pústulas,
enrojecimiento difuso de la piel escoriación de la capa superior de la piel,
exceso de queratinización o alopecia.

En el gato, la alergia dermatológica se
puede manifestar en forma de pápulas o pequeños nódulos con costras.

Estas
lesiones van regularmente acompañadas, de un prurito intenso, el cual causa
mucha intranquilidad al animal, y para curarla el primer objetivo es eliminar la
infestación para interrumpir el ciclo de vida de las pulgas.

Para el
tratamiento de la Dermatitis, el Médico Veterinario decidirá la terapia a
seguir, basado en la severidad de los síntomas de cada caso.