Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

La recreación alegra nuestras vidas

bloqueosbanner336x280_3
“Envejecer sigue siendo el único medio que se ha encontrado para vivir mucho tiempo” (Anatole France)

A
nuestra edad, las cuestiones físicas se controlan mejor si prestamos especial
atención a los aspectos afectivos, emocionales y espirituales: nos ayudará si
participamos con ganas en
prácticas recreativas y en actividades de servicio,
ayudando o apoyando a otros.

Comenzaremos
a partir de esta nota a brindar ideas, orientaciones y sugerencias para que
podamos, con independencia, organizar las actividades que queremos desarrollar.

QUEREMOS
ALENTAR A :

-Compartir
con nuestro cónyuge y o amigos
–en el hogar, en el Centro de Jubilados o cualquier ámbito donde podamos
reunirnos- actividades que promuevan el aumento de nuestra autonomía.

-Participar
en juegos que estimulen nuestra propia capacidad de decisión.

-Intervenir
en todo tipo de actividad que nos ayude a fortalecer nuestros vínculos a través
del desarrollo de los recursos creativos con que disponemos.

Recrearnos
es re-crearnos

La
palabra recreación se relaciona directamente con la posibilidad de volver a
crear; con no perder nunca ese maravilloso don que nos permite brincarnos, cada
día, con renovada plenitud a través del juego, del compartir, del imaginar y
del soñar.

Los
médicos de la famosa Escuela Médica de Salerno, en la Edad Media, tenían una
breve poesía que sintetiza la importancia del arte de envejecer:

“Vida
honesta y arreglada.

Tomar
muy pocos remedios

y
poner todos los medios

en
no alterarse por nada.

La
comida, moderada.

Ejercicio
y distracción,

No
tener nunca aprensión.

Salir
al campo algún rato.

Poco
ruido, mucho trato

y
continúa ocupación”.

Es
importante poner todos los medios a nuestro alcance para desarrollar ejercicios
y actividades de esparcimiento y distracción.

Tratemos
de no tener prejuicios en os juegos que nos ayuden a autoconocernos, expresarnos
y comunicarnos, ya que permiten descubrir nuevas facetas en nosotros mismos.

SI
NOS QUITAMOS LOS MIEDOS, PODREMOS MEJORAR NUESTRAS INTERRELACIONES.

Continuará